Los inversores ya no quieren oro
Foto: EPA
El
mayor fondo del mundo, el SPDR Gold Trust informó sobre la mayor caída
de los activos en los últimos tres meses. Desde inicios del año el fondo
se ha reducido casi en quinientas toneladas. El hecho de que en un solo
día el fondo “adelgazó” diez toneladas no cogió a ningún inversionista
por sorpresa, el analista del grupo financiero BKS, Oleg Petropavlovski,
nos señala:
—EL
SPDR Gold Trust disminuye sus inversiones en oro desde hace ya tiempo
porque la gente se lleva sus activos a otros medios. Esto no ha sido una
sorpresa, más aún cuando la opinión de los mercados coincide en que el
oro no es el mejor de los activos para conservar el dinero. Una caída
tan notable en un solo día puede estar dada porque algún inversor o
fondo de grandes dimensiones cerró sus posiciones.
Desde
inicios del año, el precio del metal precioso en el mercado ha caído
casi a la tercera parte, en los últimos tres meses el precio de cambio
oscila entre los mil doscientos y mil cuatrocientos dólares por onza.
Incluso el pequeño ascenso de los precios que se observa desde principio
del otoño no ha detenido la fuga de los inversores. Los financistas
reducen la inversión en el activo hasta hace poco más estable de todos,
por cuanto no ven perspectiva de un crecimiento de los precios en un
período largo. El interés hacia el oro está muy relacionado con la
política del sistema de la Reserva Federal de EEUU, el principal
estratega de la compañía de inversiones REGIÓN, Valeri Piatnitsev, nos
hace notar:
—Si
miramos las causas de por qué los inversores se “van” del oro, entonces
el punto de vista más aceptado por la comunidad financiera mundial
sería el siguiente: esto está relacionado con el hecho de que en EEUU se
espera una cierta mejoría de la economía. A esto habría que añadir que
más tarde o más temprano, el sistema de la Reserva Federal disminuirá el
apoyo al mercado financiero. También se espera un aumento de las tasas.
Esto será un catalizador para que los inversores comiencen a vender las
materias primas en los mercados. No solo pueden caer los precios del
oro, sino también del petróleo, de los metales.
Sin
embargo, tampoco vale la pena correr a deshacerse del oro. Incluso
suponiendo los peores pronósticos, su valor no debe bajar de los mil
ciento cincuenta dólares la onza, después de los cual, debe
estabilizarse. Los inversionistas no esperan tampoco una caída abrupta
de los precios de otros metales preciosos. De acuerdo con la ley de la
demanda sobre este tipo de productos, cuando hay crisis, el precio sube,
cuando la economía sale de la crisis, el precio cae. Y ahora esta
historia se repite, nota Valeri Piatnitsev:
—Los
máximos de la popularidad del oro ocurren cada trece años más o menos.
Hubo picos en los años 1980, 1951 y 1920. Es decir, es una regularidad
histórica que se mantiene. Evidentemente, hemos pasado el pico de la
popularidad del oro entre los inversionistas precisamente entre los años
2008 y 2011.
Por
ahora, la mayoría de los fondos que cotizan en bolsa y orientados al
oro, “adelgazan” rápidamente, los inversionistas prefieren retirar los
fondos liberados y ponerlos en acciones de compañías y bonos
corporativos.
ovm/as/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario