sábado, 15 de marzo de 2014

Relación petróleo-identidad mexicana podría cambiar

Relación petróleo-identidad mexicana podría cambiar

 

2014-03-14 20:00:00 Visitas: 84
México, 14 Mar. (Notimex).- El académico del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana, Ilán Semo, opinó que la reforma energética podría cambiar también el peso simbólico que el petróleo tiene en la identidad nacional.
En el marco del 76 aniversario del decreto de la expropiación petrolera, a conmemorarse el próximo 18 de marzo, resaltó en un comunicado que aun cuando el petróleo pertenece al Estado, siempre ha representado “una gran expectativa de mejoría”.
Para el especialista en historia del tiempo presente y también director de la revista Fractal, el petróleo tiene una carga simbólica para los mexicanos, al ser uno de los pocos temas en los que puede manifestarse la idea de un “nosotros”, ya que en el país usualmente predomina una marcada partición entre el gobierno y la sociedad.
Sin embargo, anotó, es difícil adelantar si esta identificación histórica de los mexicanos con el petróleo se mantendrá con el paso del tiempo, dado que el sentimiento nacional “ha cambiado radicalmente”, expresó.
“Obviamente no es lo mismo un niño nacido en 2014 que uno que nació en 1950, pues el nacionalismo mexicano de esa década se ha modificado y ha tomado nuevas formas”, para quien el petróleo, “en el orden simbólico de lo que nos hace mexicanos, nunca dejará de ser patrimonio nacional”, añadió.
El catedrático subrayó que la nacionalización del petróleo, anunciada por Lázaro Cárdenas el 18 de marzo de 1938, fijó un paradigma que inspiraría a países como Irak, Irán y Venezuela a seguir el ejemplo mexicano y poner una barrera de contención a la forma en que las potencias mundiales dominaban en los años 30 y 40.
El petróleo “es un tesoro que nos ha traído una enorme cantidad de pesadillas y conflictos con las grandes potencias que han definido la Historia de México en el siglo XX”, acotó Semo.
Ejemplificó que en 1912, durante el momento más crítico de la gestión del entonces presidente Francisco I. Madero, se vio “prácticamente obligado” a buscar una forma en que su “debilísimo gobierno” obtuviese más recursos.
“Entonces pensó en elevar los impuestos a las compañías petroleras, que se volvieron parte de los conspiradores que buscarían derrocarlo”, puntualizó.

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