El ministerio de Exteriores brasileño, atacado por unos piratas informáticos

AFP –

Unos piratas informáticos atacaron varias cuentas de correo electrónico del ministerio brasileño de Relaciones Exteriores, aunque no pudieron acceder a documentos oficiales del canal diplomático, informó un portavoz a la AFP.

El ataque comenzó el 19 de mayo y fue del tipo 'phishing', que consiste en el envío de correos falsos, disfrazados de comunicaciones oficiales, que piden información del usuario para poder acceder a los servidores.
El ataque incluye cuentas de funcionarios en Brasil y en el exterior.
"Los e-mails fueron bloqueados, se interrumpió el acceso al sistema. No hubo acceso al sistema de comunicaciones oficiales ni al sistema de telegramas" que contiene información encriptada del servicio diplomático, explicó el portavoz.
Algunos extractos de documentos clasificados fueron divulgados por el diario Folha de Sao Paulo, pero el ministerio aclaró que se trataba de breves textos adjuntos a correos electrónicos y no de una invasión del canal oficial.
Entre los archivos filtrados destacan los preparativos de la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante la Copa del Mundo, y el resumen de la participación de Brasil en una reunión de seguridad nuclear en Holanda, destacó Folha.
Unas 1.500 cuentas de correo pertenecen a diplomáticos brasileños en todo el mundo. El número puede triplicarse si se suman los funcionarios locales de las embajadas.
El caso es investigado por la Policía Federal y el gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia.
Nadie se ha atribuido la autoría del ataque hasta ahora.
En su sitio en Twitter, el grupo AnonManifest de Anonymous escribió que "docs y telegramas serán divulgados. Itamaraty sufre ola de ataques".
Entre finales de 2011 y principios de 2012, se realizaron varios ataques contra sitios oficiales brasileños, despertando alertas de la vulnerabilidad de las redes brasileñas.
El Ejército de Brasil creó un centro de defensa cibernética, que ganó importancia en julio de 2013, cuando fueron develados documentos -filtrados por el exanalista Edward Snowden- sobre operaciones de espionaje estadounidense a miles de brasileños, incluida la propia presidenta, Dilma Rousseff.