Magistrados del Tribunal Electoral, la obscenidad del dispendio
Además del haber de retiro aprobado recientemente por el Congreso de la Unión para los siete magistrados del Tribunal Electoral –el cual se encuentra de nueva cuenta a debate–, los integrantes de ese órgano del Poder Judicial de la Federación gozan de otros privilegios económicos: sueldos superiores a los 150 mil pesos mensuales, seguros de vida, de gastos médicos mayores y bonos de “productividad” que ellos mismos se autodesignan. La sociedad les paga sus lujosos automóviles y camionetas, pero también sus choferes, gasolina, comidas en los restaurantes más caros del país y sus viajes… Su mala actuación y altos salarios son “un escupitajo en la cara para los mexicanos”, opina el panista Javier Corral
Cada mes, los magistrados del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) perciben 151 mil
pesos netos, mientras que el magistrado presidente gana 246 mil 945
pesos, detalla el “Acuerdo por el que se utoriza la publicación del
Manual que regula las remuneraciones de los servidores públicos del
Poder Judicial de la Federación para el ejercicio fiscal 2014”.
Aunado a ello, este año se embolsarán 450
mil 976 pesos correspondientes al bono por riesgo; el aguinaldo, por
247 mil 169 pesos, y una prima vacacional, por 40 mil 861.
Pero esto no es todo, en tan sólo 2 días,
el Congreso de la Unión avaló un haber de retiro adicional para José
Alejandro Luna Ramos, María del Carmen Alanís Figueroa, Manuel González
Oropeza, Constancio Carrasco Daza, Salvador Olimpo Nava Gomar, Flavio
Galván Rivera y Pedro Esteban Penagos López, magistrados del TEPJF.
Las
reformas a la Ley General de Instituciones y Procedimientos
Electorales, fracción 3, artículo 209, aprobadas por senadores y
diputados, los pasados 14 y 15 de mayo, permiten al Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación, a través del Comité de
Administración, otorgarles la pensión vitalicia.
Debido a la inconformidad social que se
generó, el día 21 se presentaron dos iniciativas que buscan cancelar o
reducir tal privilegio. Sin embargo, las demás prebendas que gozan no
están a discusión.
De acuerdo con Javier Corral, senador de
la República por el Partido Acción Nacional, la pensión vitalicia que se
buscó imponer de manera subrepticia es resultado de un acuerdo entre
los magistrados y el jefe de oficina de la Presidencia de la República,
Aurelio Nuño, quien –a través del consejero Jurídico, Humberto
Castillejos– incorporó de última hora esa reforma en un “claro acto de
violación de la división de poderes y de atropello al Congreso [de la
Unión]”.
Para el legislador se trata de una
adición subrepticia, planeada maliciosamente. Prueba de ello, dice, es
que el Congreso nunca fue convocado para reformar la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación.
“Desde ahí, es ilegal la reforma. No lo
enlistaron para evitar llamar la atención. Que el consejero jurídico de
la Presidencia haya tenido secuestrado el dictamen de principio a fin,
que haya tenido el control de la redacción del dictamen, no es una
responsabilidad sólo de Castillejos, sino de los presidentes de las
comisiones, del presidente del Senado y de los coordinadores
parlamentarios que han permitido ese trato indigno, absolutamente
invasivo de facultades.”
Según indica, no es la primera vez que se
ha intentado aprobar la pensión vitalicia para los magistrados de la
Sala Superior. El tema fue incluido por primera vez en las discusiones
al decreto de reforma constitucional en materia electoral, durante
noviembre de 2013, e incluía la ampliación de 9 a 15 años su ejercicio
en el cargo.
“Me opuse. Impugné; hice 47 reservas en
aquella ocasión. Desde entonces, todo mundo sabía que en el Senado de la
República eso había sido rechazado”, señala.
El 16 de mayo, el Tribunal emitió un
comunicado en el que niega que lo aprobado por el Congreso de la Unión
sea una pensión vitalicia o un bono. En el escrito, los magistrados
aducen que se trata de un haber de retiro, “garantía prevista en el
artículo 94, párrafo décimo segundo de la Constitución”.
Aseguran que el haber de retiro está
previsto ante la disposición legal que prohíbe a los exintegrantes de la
Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación desempeñar cualquier actividad relacionada con su profesión
en un periodo de 2 años.
Ante las imputaciones, también negaron
por escrito que se trate de un soborno anticipado. “Los miembros del
Tribunal Electoral no negociamos el ejercicio de nuestra función
jurisdiccional. Rechazamos de manera categórica cualquier acusación de
este tipo”.
Pese a que el legislador panista no duda
que se logre echar abajo la adición, señala que el hecho muestra “hasta
dónde están metidos los personeros de Peña en el Congreso”.
Ante ello, Corral señala que Enrique Peña
Nieto debe ser extrañado por el Congreso y pide la remoción de
Castillejos. “Y que tanto éste último como Nuño sean catalogados como inconfiables”.
A su parecer, los magistrados debieron
transparentar su pretensión. “No dice bien de este Tribunal que lo anden
cabildeando sigilosamente; le quita confianza, credibilidad. No debemos
aceptar los argumentos del magistrado [Flavio] Galván. Es patético
decir que evita la corrupción en magistrados”.
Negocian bono para 2 años
Ante la nueva propuesta del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) para que la bonificación que reciban
los magistrados sea por los 2 años posteriores al término de su cargo,
Javier Corral adelanta que votará en contra. Argumenta que la resolución
a favor podría sentar un precedente que tendría que aplicarse para
todos los servidores públicos.
“El nivel salarial es más que suficiente
para cubrir las supuestas tentaciones a las que están sometidos los
jueces y para cubrir el plazo de veda. El que no quiera tener
prohibiciones laborales cuando ejerce altas responsabilidades públicas
pues que no participe.
“Hay una discusión de fondo: en un país
como el nuestro de enormes desigualdades, de una pobreza insultante,
andar asegurando esos bonos de retiro y esas pensiones es un escupitajo
en la cara de los mexicanos.”
Por su parte, el senador por el Partido
del Trabajo David Monreal lamenta que el Congreso que aprueba para “un
grupo” pensiones vitalicias millonarias, sea el mismo que discute la
pensión universal de apenas 500 pesos para la mayor parte de la
población.
Los beneficios de los magistrados
Tal como lo publicó Contralínea (edición 292),
los integrantes de la Sala Superior reciben múltiples beneficios
económicos. Tres días antes de las elecciones federales, los siete
magistrados obtuvieron un bono de 488 mil 799 pesos cada uno. El dinero
ingresó a las cuentas bancarias de los siete magistrados del TEPJF el 28
de junio de 2012, apenas 3 días antes de que se celebraran las
elecciones federales en las que resultó electo el priísta Enrique Peña
Nieto.
Fuentes allegadas a la institución
aseguraron entonces que se trató de un “bono de riesgo”; y que en la
semana del 18 al 24 de junio los magistrados habrían votado en su sesión
ordinaria para autoasignarse dicha prestación.
Creado por el gobierno de Felipe Calderón
Hinojosa en el contexto de la “guerra” contra el narcotráfico, el bono
de riesgo es independiente del sueldo y de las prestaciones que reciben
de por sí los funcionarios. Su objetivo es “bonificar económicamente” la
inminente inseguridad que enfrentan algunos servidores públicos por sus
labores.
Sin embargo, el TEPJF no combate al
crimen organizado. Su mandato constitucional es “actuar como la máxima
autoridad en materia de justicia electoral, que garantiza los principios
de constitucionalidad y legalidad en los actos y resoluciones
electorales”.
La justificación que esgrimió el Poder
Judicial para el “pago por riesgo” es que éste se otorga “dada la
naturaleza, complejidad y responsabilidad de las funciones que tienen
encomendadas”.
La elección presidencial
Cuatro días después de recibir el bono de
riesgo, el 2 de julio, Alejandro Luna Ramos advirtió que “nadie ganará
en la mesa lo que no pudo ganar en las urnas”. Con esta declaración, el
presidente del TEPJF se adelantaba a la impugnación que finalmente hizo
el candidato de las “izquierdas”, Andrés Manuel López Obrador, respecto
de la elección presidencial. También, fijaba su posición respecto del
conflicto postelectoral.
En una entrevista concedida al programa
“Justicia electoral a la semana”, y cuando aún no concluía el Programa
de Resultados Electorales Preliminares del Instituto Federal Electoral,
Luna Ramos dijo que “el Tribunal no puede cambiar la decisión
manifestada por la ciudadanía en las urnas”.
Además del bono por riesgo, los
magistrados ordenaron blindar sus instalaciones, en particular aquella
en donde ellos sesionan: la Sala Superior, ubicada en la avenida Carlota
Armero, 5000, colonia Culhuacán CTM, delegación Coyoacán.
El
argumento para tal decisión fue la violencia que asola al país: con
esta medida, queda garantizada la seguridad personal de los siete
servidores públicos. Protección Institucional fue el área que se encargó
de contratar los servicios del blindaje, con un costo por alrededor de
300 mil pesos. A este monto se le sumaron otros 38 mil pesos para
“acorazar” la puerta, mecanismo que resiste desde disparos de bazucas y
hasta bombazos, como lo informó la columna Oficio de Papel.
Previo a las elecciones, los magistrados
también se autorizaron camionetas blindadas marca Grand Cherokee, con un
valor aproximado de 1 millón 500 mil pesos; ello, a pesar de que cada
uno tiene ya a su disposición dos automóviles que paga el erario del
Tribunal Electoral, incluida la gasolina, la reparación y el
mantenimiento.
La hacienda pública también paga a Luna
Ramos, Alanís Figueroa, González Oropeza, Carrasco Daza, Nava Gomar,
Galván Rivera y Penagos López un seguro de separación individualizado,
uno de gastos médicos mayores y uno más de vida.
De acuerdo con el acta de la novena
sesión ordinaria de la Comisión de Administración del TEPJF, el 27 de
noviembre de 2011 se autorizó la contratación de las pólizas de seguros
–con una vigencia de las 12 horas del 31 de diciembre de 2011 a las 12
horas del 31 de diciembre de 2014– por un monto de hasta 58 millones 301
mil 172 pesos.
Dispendio por elecciones
A pesar de sus altos sueldos, los siete
magistrados no gastan en el consumo de alimentos: el erario les otorga
15 mil pesos mensuales para cubrir este fin, ocho veces el salario
mínimo mensual. Cuando los funcionarios se exceden de este monto, tienen
derecho a presentar facturas que el Tribunal les retribuye como
“atención a magistrados”.
Existe además un presupuesto superior a
los 100 mil pesos para pagar aparatos electrónicos, como iPod;
electrodomésticos, como una cafetera de 20 mil pesos. El erario también
paga la camioneta del presidente del Tribunal.
No obstante los múltiples beneficios que
reciben, para los senadores Javier Corral y David Monreal la actuación
del Tribunal ha sido “mala”: tienen el caso Monex y el rebase de topes
de campaña pendientes por resolverse desde hace 1 año.
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