Los tres grandes partidos de México retroceden en el Congreso 2015-2018
Los
tres grandes partidos en el Congreso de México han retrocedido en el
tamaño de sus bancadas al anunciarse la distribución final de las 500
curules de la Cámara de Diputados, pero el pragmático Partido
Revolucionario Institucional (gobernante, centro) lograría la mayoría
simple gracias a su alianza con dos pequeños partidos satélites.
Para
la segunda mitad de su mandato, hasta 2018, el partido del presidente
Enrique Peña ha logrado 203 diputados, un retroceso de nueve curules con
respecto a 2012, cuando Enrique Peña fue electo presidente, y 34
asientos menos que los ganados en 2009.
Sin embargo, el partido gobernante superaría la mayoría simple necesaria para aprobar el presupuesto y la cuenta pública (la mitad más uno), al aliarse a sus incondicionales partidos Verde Ecologista (47 diputados) y Nueva Alianza (10), una formación surgida de la filas del sindicalismo magisterial oficialista.
Los tres grandes partidos han cedido terreno ante pequeñas nuevas toldas o líderes independientes: con sus 29,1% de votación total, el PRI se quedó tres puntos debajo de su votación lograda cuando recuperó en 2012 la Presidencia (perdida a manos del PAN en 2000); el PAN retrocedió cinco puntos a 20,9% en el mismo lapso; y el PRD se derrumbó ocho puntos a 10,8% por ciento. Las dos principales fuerzas opositoras, que junto con el PRI formaron un pastel de tres partes casi iguales en los últimos 25 años, también retrocedieron por tercera vez desde 2009 y 2012.
El Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) que estuvo en la Presidencia de 2000 a 2012 ha logrado 108 diputados, seis menos que hace tres años y 35 diputados menos en seis años.
La tercera fuerza de la triada legislativa histórica es el Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), que sufrió el más duro revés debido a una división, y sólo obtuvo 56 diputaciones, es decir 50 menos que hace apenas tres años y 17 menos que en 2009.
Como producto de la escisión contestataria de Andrés Manuel López Obrador, quien quiere competir por tercera vez a la Presidencia —luego de dos fracasos en los cuales ha alegado fraude-, su Movimiento de Renovación Nacional (Morena) nació con 35 curules, salidos sobre todo del voto en la Ciudad de México y a expensas del PRD.
En el caso de que el PRI quiera cambiar la Constitución, sólo el PAN estaría en condiciones de ayudar al presidente Peña a reunir las dos terceras partes de la Cámara baja que exige la ley (mayoría calificada).
En la tendencia de 2009 a 2015 se reducen claramente las bancadas de los grandes partidos y crece la porción en el pastel electoral de los pequeños formaciones políticas, como el Movimiento Ciudadano que logró 26 asientos de diputados y Encuentro Social con ocho, ambos arraigados en sectores de la sociedad civil independiente o inclinaciones de centroizquierda.
También hay decesos, y el Partido del Trabajo ha perdido su registro por no lograr el 3% mínimo, pero la ley respeta los seis diputados de representación proporcional alcanzada.
Y la lista de 500 diputados (uno por cada uno de los 300 distritos en que se divide el país y 200 proporcionales a la votación de cada fuerza) la completa un candidato independiente uninominal, Manuel Clouthier, hijo de un ex candidato presidencial homónimo de 1988.
Así, la debacle más notable ocurrió en el PRD, y el crecimiento más pronunciado en dos partidos minoritarios: el Movimiento Ciudadano que saltó de seis a 29 diputados en seis años, y el Verde Ecologista que dio un brinco de 21 a 42 curules en el mismo lapso.
La elección al Congreso, a pesar de que siempre atrae menos electores que las presidenciales, ha mostrado un retroceso constante en seis años de los tres grandes partidos, una fragmentación del voto favor de las pequeñas formaciones, y la expectativa de que surjan nuevos candidatos independientes en las presidenciales de 2018.
Sin embargo, el partido gobernante superaría la mayoría simple necesaria para aprobar el presupuesto y la cuenta pública (la mitad más uno), al aliarse a sus incondicionales partidos Verde Ecologista (47 diputados) y Nueva Alianza (10), una formación surgida de la filas del sindicalismo magisterial oficialista.
Los tres grandes partidos han cedido terreno ante pequeñas nuevas toldas o líderes independientes: con sus 29,1% de votación total, el PRI se quedó tres puntos debajo de su votación lograda cuando recuperó en 2012 la Presidencia (perdida a manos del PAN en 2000); el PAN retrocedió cinco puntos a 20,9% en el mismo lapso; y el PRD se derrumbó ocho puntos a 10,8% por ciento. Las dos principales fuerzas opositoras, que junto con el PRI formaron un pastel de tres partes casi iguales en los últimos 25 años, también retrocedieron por tercera vez desde 2009 y 2012.
El Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) que estuvo en la Presidencia de 2000 a 2012 ha logrado 108 diputados, seis menos que hace tres años y 35 diputados menos en seis años.
La tercera fuerza de la triada legislativa histórica es el Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), que sufrió el más duro revés debido a una división, y sólo obtuvo 56 diputaciones, es decir 50 menos que hace apenas tres años y 17 menos que en 2009.
Como producto de la escisión contestataria de Andrés Manuel López Obrador, quien quiere competir por tercera vez a la Presidencia —luego de dos fracasos en los cuales ha alegado fraude-, su Movimiento de Renovación Nacional (Morena) nació con 35 curules, salidos sobre todo del voto en la Ciudad de México y a expensas del PRD.
En el caso de que el PRI quiera cambiar la Constitución, sólo el PAN estaría en condiciones de ayudar al presidente Peña a reunir las dos terceras partes de la Cámara baja que exige la ley (mayoría calificada).
En la tendencia de 2009 a 2015 se reducen claramente las bancadas de los grandes partidos y crece la porción en el pastel electoral de los pequeños formaciones políticas, como el Movimiento Ciudadano que logró 26 asientos de diputados y Encuentro Social con ocho, ambos arraigados en sectores de la sociedad civil independiente o inclinaciones de centroizquierda.
También hay decesos, y el Partido del Trabajo ha perdido su registro por no lograr el 3% mínimo, pero la ley respeta los seis diputados de representación proporcional alcanzada.
Y la lista de 500 diputados (uno por cada uno de los 300 distritos en que se divide el país y 200 proporcionales a la votación de cada fuerza) la completa un candidato independiente uninominal, Manuel Clouthier, hijo de un ex candidato presidencial homónimo de 1988.
Así, la debacle más notable ocurrió en el PRD, y el crecimiento más pronunciado en dos partidos minoritarios: el Movimiento Ciudadano que saltó de seis a 29 diputados en seis años, y el Verde Ecologista que dio un brinco de 21 a 42 curules en el mismo lapso.
La elección al Congreso, a pesar de que siempre atrae menos electores que las presidenciales, ha mostrado un retroceso constante en seis años de los tres grandes partidos, una fragmentación del voto favor de las pequeñas formaciones, y la expectativa de que surjan nuevos candidatos independientes en las presidenciales de 2018.
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