lunes, 12 de octubre de 2015

23F: de las inumerables reseñas de lo que pasó




Para entender la realidad de corrupción política que vive España hay que viajar al pasado, hay que volver a la génesis de nuestra “democracia”… Y las comillas en la palabra “democracia” son intencionales.

Siempre he tenido dudas sobre determinados aspectos del 23-F. Aspectos del Golpe operado el 23 de febrero de 1981 que nunca me han parecido coherentes… ¿Cómo es posible que se trame un Golpe a espaldas del Servicio Secreto? ¿Cómo es posible que de saberlo el Gobierno español no hiciese nada para evitarlo? ¿Qué papel jugaban los Servicios Secretos americanos, alemanes o franceses? ¿Qué papel jugaba el Servicio Secreto español en la logística del Golpe?  ¿Por qué no se encarceló al Rey desde el primer momento…? ¿Cómo es posible que el Rey dispusiese de comunicación en todo momento durante la “intentona”? ¿Cómo pudo el Rey emitir un discurso por televisión cuando debería haber estado aislado? ¿El fin del Golpe era luchar contra la democracia…?

juicio de Campamento
Tejero, Milan del Bosch, Armada… ¿Cuál es su papel real en el Golpe? ¿Quién engaño a quién? Es de suma importancia entender el ambiente que se respiraba militar y políticamente en España… Realmente los militares implicados en la intentona eran los más fieles a la Corona… Entonces ¿Traicionaron el Rey…? De ser así ¿Por qué luego le pedirán permiso para poder testificar en el llamado juicio de Campamento?

Hace ya unos cuantos años que vienen publicándose algunos libros en España que explican asuntos que han permanecido oscuros en nuestra historia reciente. En general son libros terribles, en los que se cuentan cosas que producen o bien repugnancia o bien le ponen a uno los pelos de punta.

Y lo más curioso: que se sepa, ninguno de sus autores ha sido procesado –ni siquiera denunciado– por difamación y calumnias. Nadie ha sido puesto entre rejas, lo que hace presumir que las afirmaciones que esos libros contienen tienen mucho de verdaderas.

Con la publicación de 23-F. El Rey y su secreto (Ed. Libros Libres) el escritor Jesús Palacios abre una nueva vision sobre lo ocurrido.


En  este libro se desvela cómo todo el arco parlamentario, con el PSOE de Felipe González a la cabeza, apoyaba la formación de un gobierno de concentración cuyo objetivo era, apunta Palacios"el redondeo de la Transición y de la propia democracia" a través de una operación de "corrección" del sistema.




Después de la primera moción de censura que supera el presidente Suárez, Jesús Palacios glosa los principales aspectos que desencadenan la llamada "Operación DeGaulle".


"El presidente había renunciado a los usos y modos del Parlamento, y por lo tanto de la Democracia, y se había refugiado como un autista en la Moncloa. Se hacía necesario corregir la vertebración del Estado Autonómico que había dado alas a las aspiraciones secesionistas de nacionalistas vascos y catalanes, y por la misma razón había que reformar la Ley Electoral".

Los capítulos de 23-F. El Rey y su secreto reseñan cómo se desarrollaría la operación en dos fases:

* La primera al margen de la legalidad institucional con un "supuesto anticonstitucional máximo" que sería encarnado por el teniente coronel Tejero con una imagen de elemento de involución.


* La segunda fase, que fracasó, llevaría al general Armada al Congreso de donde desalojaría a Tejero y haría aprobar por toda la cámara la propuesta del gobierno de concentración previamente consensuado por los grupos.


Y, ¿por qué fracasó la operación?

"Cuando Tejero, a quien no le han explicado todo el desarrollo del plan, ve quiénes formarían aquel Gobierno (con González en la vicepresidencia) niega el paso a Armada. En aquel momento todo termina y todos los que estaban involucrados se desentienden y señalan a Armada como el gran traidor".


El que fuera miembro de la inteligencia cuenta la relación que existió entre el 23-F y el Cesid".


Fue el comandante Cortina el que decidió la hora y la fecha, y que esta unidad fue clave en el intento del golpe.

 "el asalto al Congreso estaba planificado en líneas generales por Tejero, pero la fecha y la hora se decide por el propio comandante Cortina". Trataban a Cortina como "un hombre de inteligencia superior" que además era muy respetado por sus subordinados. "Se le quería como un ayatolá", aseguraba.


Y es que el que fuera capitán de la inteligencia española confirma que la Aome conocía el golpe. "Que lo planes del asalto al Congreso ya se conocían en la unidad es una evidencia".


Además, Juan Alberto Perote indica que si hubo sorpresa por el golpe sólo fue por el momento en el que se llevó a cabo. "El presidente Suárez conocía todos los golpes que se estaban preparando", así como el secretario general del Cesid, Javier Calderón. Igualmente, subraya que "el Rey conocía que se iba a dar un golpe". Aunque aclara que "tanto al Rey como al propio director del Cesid en funciones les pilla de sorpresa".


Otro de estos escritores es Diego Camacho López-Escobar( nacido en Madrid en 1944, ingresa en la Academia General Militar (1963) donde obtiene el empleo de Teniente de Infantería (1967). Desarrolla su actividad profesional en los siguientes destinos: Escuela Militar de Montaña (Jaca); Agrupación de Tropas Nómadas del Sahara (Smara); Compañía de Operaciones Especiales (Madrid); Brigada Paracaidista (Alcalá de Henares); Regimiento de la Guardia del Jefe del Estado (Madrid); Ministerio de Defensa (Madrid); Equipo de Cooperación Militar (Guinea Ecuatorial); Embajada de España en San José (Costa Rica); Embajada de España en Rabat (Marruecos); Embajada de España en París (Francia); Museo del Ejército (Madrid). Obtiene el empleo de Coronel de Infantería en 1995).

Durante el 23-F Diego estaba destinado en la unidad del CESID que participó más directamente en la asonada golpista. A los pocos minutos de entrar Tejero en el Congreso, pudo comprobar que durante el día en el centro se había realizado acopio de víveres y bebidas para toda la noche y que varios agentes habían sido encapsulados informativamente y puenteados en su función por el jefe de la unidad.

Pasada la media noche, el capitán Camacho se introdujo con otro agente en el Congreso, unos 10 o 15 minutos después de la llegada de Pardo Zancada, y fueron testigos directos del clima existente y de las razones que habían motivado el enfrentamiento entre Armada y Tejero.

A las 05:00h del 24-F, ambos agentes se trasladaron a la sede central del CESID para comunicar a Javier Calderón la autoría intelectual del golpe. Ese mismo día también le informaron de la participación de la unidad y de varios agentes dirigidos por Cortina en la asonada.

Más adelante, los cuatro agentes que habían descubierto la implicación del CESID, impulsaron una investigación interna que no se materializó hasta un mes después, una vez que fracasaron los intentos de la Dirección para que lo descubierto fuera silenciado. Dicho informe sería ocultado a las defensas de los implicados y mutilado parte de su contenido.

Existe un completísimo informe realizado por el señor Camacho aquí.

23-F, EL GOLPE QUE NUNCA EXISTIÓ, TODO FUE URDIDO POR EL REY

“En el otoño de 1980 -escribe el coronel Martínez Inglés en este libro- La Zarzuela, para tratar de desmontar el golpe duro “a la turca” que los tenientes generales franquistas preparan para la primavera del año siguiente, encarga al general Armada, la puesta en marcha de la solución política que enseguida llevaría su nombre: la“Solución Armada”, y que consistía en ir a un Gobierno de concentración, unidad o salvación nacional presidido por un alto militar (el propio Armada), con carácter temporal (dos años), formado con representantes de los principales partidos políticos (socialistas y centristas, básicamente) y consensuado con la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM)…”

El libro “23F, El Golpe del CESID” del periodista Jesús Palacios confirma las tesis de Amadeo Martínez Inglés. Según este libro, editado por planeta, el 23 F no fue un golpe real, sino un simulacro para reforzar la democracia frente a ciertos conatos golpistas que se cocían en la trastienda del estado. El diseñador del Golpe fue el CESID, la inteligencia militar española, a cargo del General Javier Calderón y José Luis Cortina.

La TRANSICION Española se diseñó en la sede central de la CIA

Este libro nos recuerda que “la CIA interviene en la instalación de las bases militares estadounidenses en nuestro suelo, la transición del franquismo a la Monarquía, el golpe de Estado del 23-F o la definitiva integración del Estado español en la estructura de la OTAN”.

"La CIA en España, el periodista de investigación Alfredo Grimaldos asegura que el arribo al poder del socialista Felipe González como presidente del Gobierno español en 1982, fue en realidad la alternativa "diseñada y controlada" por la CIA para mantener la tutela sobre España.

El libro de Grimaldos, publicado en el 2006, afirma que el actual Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue un partido que no surgió de una verdadera base social, sino que fue recreado, moldeado y financiado por la CIA norteamericana" a través de fundaciones del Partido Socialdemócrata de Willi Brandt de la República Federal Alemana: "Los servicios secretos norteamericanos y la socialdemocracia alemana se turnan celosamente en la dirección de la Transición española , con dos objetivos: impedir una revolución tras la muerte de Franco y aniquilar a la izquierda comunista. Este fino trabajo de construir un partido "de izquierdas" para impedir precisamente que la izquierda se haga con el poder en España, es obra de la CIA, en colaboración con la Internacional Socialista". (Puede leerse aquí el capítulo La CIA y la refundación del PSOE).

Alfredo Grimaldos tiene otro libro: "Claves de la transición 1973-1986 para adultos" (Editorial Península). Su libro inicia con la frase siguiente: "El franquismo no es una dictadura que finaliza con el dictador, sino una estructura de poder específica que integra a la nueva monarquía".

En entrevista publicada por el periódico Público.es, Grimaldos responde una pregunta sobre: ¿Hasta qué punto la CIA tutela la Transición?

"Cuando Nixon llega a España en 1970 se encuentra con un Franco muy mayor. Nixon se vuelve preocupado. Para ellos era muy importante mantener la Península Ibérica en su sistema de alianzas. Entonces, le dice a Vernon Walters, su hombre de confianza, que venga a España para ver qué va a suceder después la muerte del dictador. Franco se dio cuenta enseguida de qué pasaba y le dijo a Walters que está todo atado y bien atado, que el Ejército se pondrá de parte de Juan Carlos I y que su principal monumento no es el Valle de los Caídos sino la clase media española que hará de colchón para impedir una revolución".

Grimaldos hace pedazos la imagen oficial que se ha tenido de la Transición en España, señalada constantemente como referente ejemplar del paso de una dictadura hacia la madurez de la vida democrática y en ese contexto, el papel desempeñado por aquel joven luchador, inteligente, carismático, elocuente, a quien el diario Pravda, siendo todavía órgano del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética , llenara de elogios en la parte final de los 80 por su "flexibilidad y pragmatismo".

Resulta entonces que ese faro de luz llamado Transición.

¿Fue construido sobre la falsificación y el engaño? 

Dice así el testimonio, publicado en el libro de Grimaldos, del general Manuel Fernández Monzón, enlace de los servicios secretos del franquista Luis Carrero Blanco con la CIA: 

"No es verdad lo que se ha dicho de la Transición. Como eso de que el rey fue el motor. Ni Suárez ni él fueron motores de nada, sólo piezas importantes de un plan concebido al otro lado del Atlántico. 

Todo estuvo diseñado por la Secretaría de Estado y la CIA".  

Recientemente el ex candidato presidencial venezolano y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, informó a través de su cuenta de Twitter que se reunió en Bogotá, Colombia, con el ex presidente del gobierno español Felipe González, quien fuera "íntimo amigo" del ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez y promotor de políticas neoliberales en España y en América Latina.

Entrevistado por una estación radiofónica del Uruguay, el analista James Petras respondió así a una pregunta sobre si Felipe González está asesorando a Henrique Capriles:

"Felipe González trabajaba con Álvaro Uribe, el asesino, narco-presidente de Colombia. Felipe González apoyaba los grupos pro escuadrones de muerte de Centroamérica, cuando estuve en España y Grecia, pude ver como los partidos derechistas de El Salvador y Guatemala recibían el apoyo de Felipe González. 

Entonces, el hecho de que esté con Capriles no me sorprende porque Felipe González no está vendido, es alquilado. Cualquier gobernante o dirigente de la derecha puede contratarlo por una cuota. Se necesitan por lo menos 300.000 dólares para recibir los ‘consejos’ de Felipe González. No es simplemente un reaccionario, sino que además es uno de los más corruptos e inmorales, en toda la historia de la política socialdemócrata europea".


Para acabar quien esté interesado puede escuchar los audios de El Vórticedonde se detalla perfectamente lo ocurrido en la Transición, antecedentes y consecuencias.


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