El peso demográfico de los musulmanes en Francia será del 10% en 2030

Carlos Camino

Lunes, 16 de noviembre del 2015 - 14:09

• Gran parte del reclutamiento yihadista se realiza por problemas de integración de los jóvenes pertenecientes a barrios 'ghettizados'.
• El peso de la población musulmana en Europa se incrementará en 2,5 puntos hasta 2030.

El mundo se vuelca con París tras los atentados terroristas

Las 'banlieues' de París, los barrios del extrarradio de la capital, son habitualmente fuente de noticia. Hace 10 años, el mundo entero conoció el descontento que se fragua cada día en estos focos de población, cuando muchos jóvenes se rebelaron quemando coches. En estos barrios se acumula el paro y la población migrante, mucha de la cual es de origen musulmán, y que según un estudio llegará a ser el 10% de los franceses en 2030 según un estudio.
Según avanzan las noticias de las detenciones de los autores de las masacres perpetradas el viernes en París, muchos de ellos pertenecen a este segmento de la población. Un foco que no hará sino crecer en los próximos años según un estudio del Pew Research Center. En 2030, el 10,3% de la población será musulmana en Francia, mientras que en Bélgica se proyecta un 10,2.
En Francia, la situación de esta franja marginal de la población es foco de radicalismo. De esta manera, los ataques terroristas de 'Charlie Hebdo' fueron perpetrados por terroristas que nacieron y se criaron en Francia. El estudio 'Las causas del terrorismo yihadista. El terrorismo en el mundo', del Real Instituto Elcano, identifica como posibles móviles de estos crímenes, además de la inestabilidad y de la guerra, “la falta de integración en sociedades occidentales por algunos musulmanes que perciben exclusión, racismo y xenofobia”.
Uniendo ambos factores, las sociedades occidentales tienen encima de la mesa el problema de la integración de esta parte de la población. El crecimiento de partidos políticos de tinte xenófobo, la percepción de los ataques a las zonas en conflicto por parte de Occidente como un modo de controlar la zona, son situaciones también peliagudas para estos gobiernos.
No solamente Francia y Bélgica se verán en 2030 con un aumento de la población musulmana. De esta manera, Austria pasará de un 5,7% en 2010 a un 9,3% en 2030, mientras tanto en Reino Unido, se pasará de un 4,6 a un 8,2, y en Suecia las cifras se moverán entre un 4,9 a un 9,9. La proyección en España es que pasará de un 2,3 a un 3,7%. Según el Pew Research Center, en Europa había 18.267.000 musulmanes en 2010 (un 4,5%), mientras que en 2030 la cifra será de 29.759.000 (un 7,1%).
La situación en otros países de mayoría cristiana también sirve para hacer un llamamiento a la integración. En Rusia, país afectado por la situación en Siria e incluso por su actuación en Chechenia, experimentarán incremento de dos millones de musulmanes de aquí a 2030. En Estados Unidos, la población musulmana pasará de 2,6 millones a 6,2 millones, mientras que en Canadá casi se triplicará, alcanzando los 2,7 millones en 2030.

Israel y Francia, conceptos intercambiables

Según otro estudio realizado en Francia – 'El reclutamiento de los jóvenes franceses en la yihad' – indica lo preocupante de este hecho, teniendo en cuenta la visión “monolítica” que se tiene en este contexto de occidente. “En función de la historia, los términos 'Occidente', 'Israel y Estados Unidos' y 'Francia' son intercambiables, lo que muestra la capacidad de 'transferencia del odio'”, indica este estudio. Esto favorecería la actuación de estos jóvenes en distintos países.

“Una gran mayoría de musulmanes europeos considera que la políticas exteriores occidentales son hostiles a los musulmanes, mencionando los ejemplos de la Guerra de Irak, la cooperación entre EEUU e Israel o los ataques de drones”, agrega este último estudio.
Las primeras reacciones antiterroristas después de los ataques de París se han centrado en la búsqueda de los autores huidos, en atacar posiciones del Estado Islámico y en pactos en este sentido. Sin embargo, parece ser que la labor en los próximos años debería estar también orientada a una lucha basada en la educación, comunicación e integración más adecuada, pues esta también resulta un foco potencial de yihadismo.