Reportaje original publicado en revista Proceso No. 2070.
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La Trama Bursátil de ICA
El primer anuncio o “evento relevante” ante la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), fechado el 27 de junio, anunció la intensión de ICA de “deslistar voluntariamente sus títulos americanos de depósitos (ADS’s), representados por Recibos Depositarios Americanos (ADR’s) de la Bolsa de Valores de Nueva York”. Aclaró que “estas acciones no afectan la cotización de las acciones de ICA en la Bolsa Mexicana de Valores, en donde se opera aproximadamente el 80 por ciento de su volumen global”.
Durante más de 30 días consecutivos las acciones de ICA en Nueva York cotizaron a menos de 1 dólar por acción “por lo que no cumplía con los requisitos necesarios para seguir cotizando” en Estados Unidos, tras la severa crisis de liquidez que enfrenta el consorcio constructor, ubicado por especialistas financieros en la antesala de la quiebra.
Desde diciembre del año pasado ICA dejó de pagar intereses por bonos por mil 350 millones de dólares, sus acciones acumularon una caída del 70 por ciento y entró en una severa crisis por falta de pagos a proveedores. La constructora con 11 subsidiarias presentó un plan de reestructuración y calculó que si gana en tribunales los 9 juicios que tiene pendientes podría recibir hasta 4 mil 145 millones de pesos, cerca de 220 millones de dólares.
El juicio más conocido es la disputa de ICA por el trabajo de construcción de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México. En esta millonaria obra de infraestructura ICA fue en sociedad con Alstom y Carso. Si ganara el litigio recibiría 2 mil 154 millones de pesos (116.5 millones de dólares), de acuerdo al último reporte anual de la constructora, citado por la agencia Reuters.
El segundo anuncio, del 29 de junio, aclaró que el próximo 8 de julio ICA planea presentar la Forma 25 (conocida como notificación de cancelación de inscripción y/o registro a la Bolsa de Valores de Nueva York) “y espera que su desistimiento surta efectos 10 días posteriores” a la presentación de este trámite.
En paralelo, ICA informó a través de un comunicado de prensa que el préstamo por 215 millones de dólares otorgados por Fintech Europe, una de las filiales de Fintech Advisory, propiedad de David Martínez, podrían ser convertibles en certificados de participación ordinaria (CPO’s) o en acciones representativas del capital social.
ICA aclaró que esta opción está sujeta a la obtención de ciertas autorizaciones regulatorias y corporativas, como la Comisión Federal de Competencia Económica o la propia Securities and Exchange Commission (SEC), la máxima autoridad de regulación bursátil norteamericana, que también estaría realizando una investigación sobre la denuncia anónima a las cuentas de Televisa.
El préstamo de Fintech a ICA es a tres años con un cupón del 16 por ciento y fue originalmente garantizado con títulos de subsidiarias de la constructora que operan al Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), administradora de aeropuertos como Monterrey, considerado uno de los más valiosos de la constructora de Bernardo Quintana, las prisiones y las autopistas concesionadas a ICA.
ICA, dirigida actualmente por Luis Zárate, explicó que Fintech puede ahora convertir el crédito en acciones de sus subsidiarias o en títulos de la constructora representativos del 40 por ciento del capital social “totalmente diluido”.
El vínculo entre Fintech y De Angoitia no está presente sólo en esta trama financiera. Desde principios de junio se ventiló en columnas de negocios que ante la posibilidad de caer en concurso mercantil, ICA le pidió al abogado Thomas Heather, con una larga relación con David Martínez, para que sea el conciliador.
Otros despachos involucrados son el de Jaime Guerra, de Guerra y Asociados, y Juan Mijares, socio de Alfonso de Angoitia en el despacho Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes, según publicó el columnista Darío Celis en “Dinero” de Excélsior, el 20 de junio pasado.
Fintech y Televisa, Tras Contratos con Pemex
La irrupción del regiomontano David Martínez a los negocios de telecomunicaciones y de construcción se ha acelerado en los últimos 5 años, precisamente cuando se convierte en la “palanca” para que Televisa entrara al negocio de la telefonía celular a través de Iusacell, con la intención de competir contra América Móvil, de Slim, y para que se quedara con más del 60 por ciento del mercado de televisión por cable.
Discreto al extremo, enemigo de dar entrevistas o declaraciones públicas, Martínez emigró del país y de su original Monterrey, donde estudió Ingeniería Eléctrica en el Tecnológico, para fundar en 1987 su propia empresa fondeadora Fintech.
Martínez se especializó en comprar deuda de países y de empresas en apuros, incluyendo reestructuraciones de naciones como Rusia, Grecia o Argentina, país donde se ha convertido en el nuevo “zar de las telecomunicaciones” al quedarse con el 54 por ciento del control de Telecom, la firma de telefonía móvil con 20 millones de suscriptores.
Además, en Argentina posee el 40 por ciento de la empresa Cablevisión, en sociedad con Grupo Clarín, el poderoso consorcio multimediático argentino que emprendió una guerra abierta contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kichner y apoyó al actual mandatario Mauricio Macri (ver Proceso No. 2057).
En Monterrey, David Martínez controla el 20 por ciento de las acciones de Grupo VITRO desde 2014. Es miembro de los consejos de administración de Alfa, Sabadell y Cemex, los consorcios industriales de Nuevo León.
Participó en la reestructuración de la deuda de Grupo Iusacell que derivó en la fusión de Televisa y TV Azteca como socios al 50 por ciento de la empresa telefónica en junio de 2012. Dos años después, Televisa terminó vendiendo su participación en esta compañía que no logró despuntar y ahora es propiedad del gigante norteamericano AT&T.
A través de Tenedora Ares, Martínez adquirió en 2011 el 51 por ciento de las acciones de la empresa cablera mexicana Cablecom, por 205 millones de dólares. Dos años después, adquirió el 49 por ciento restante y terminó vendiéndole el 100 por ciento a Grupo Televisa en una polémica operación por 8 mil 500 millones de pesos que autorizó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en agosto de 2014.
Extraoficialmente, expertos financieros y analistas bursátiles consultados por Proceso creen que el interés de David Martínez en ICA estaría en la obtención de nuevos contratos de Pemex Exploración y Perforación (PEP) para arrendamiento en aguas someras.
En 2014, Martínez participó junto con la empresa noruega Seadrill, en 4 adjudicaciones directas que le otorgó el ex director de la paraestatal Emilio Lozoya, a través de PEP para la filial Sea Dragon. Los montos fueron por 417.4, 403.9, 403.5 y 369.8 millones de dólares. En esta aventura por los contratos en el sector energético, Fintech iría de la mano también de Alfonso de Angoitia, así como de los otros tres principales ejecutivos de Grupo Televisa: Emilio Azcárraga Jean, Bernardo Gómez y José Bastón.