"El
Gobierno culpa a la delincuencia común por el asesinato de "500
activistas en los últimos cinco años", dijo activista hondureño | Foto:
@jmkarg
Publicado 10 diciembre 2016
El
informe "El riesgo de defender" de la Oxfam arrojó que 185 activistas
fueron asesinados en 2015, 122 eran latinoamericanos. El director de la
organización aseguró que la "violencia contra defensores sigue impune"
en América Latina.
La defensa por el
respeto de las tierras ancestrales de las comunidades indígenas, la
defensa de los derechos humanos de los estudiantes y la comunidad LGBTI y
la lucha por la tierra parece convertirse en una prueba de fuego para
muchos activistas que son neutralizados e incluso asesinados por los
Gobiernos de derecha latinoamericanos a través de distintos mecanismos.
En Honduras,
por ejemplo, "el Gobierno culpa a la delincuencia común por el asesinato
de 500 activistas en los últimos cinco años", dijo el activista
hondureño, Wilfredo Méndez, defensor de los Derechos Humanos (DD.HH.)
Prueba de esta
realidad son hechos como el asesinato el pasado marzo de Berta Cáceres,
líder hondureña del pueblo indígena Lenca, quien dirigió la resistencia
hacia la construcción de la represa de Agua Zarca y la crisis financiera
superada hace poco de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), la cual evidencia la falta de acuerdos sólidos que tienen los
Estados para fortalecer los instrumentos locales e internacionales en
Derechos Humanos, según el informe "El riesgo de defender", publicado
por la Oxfam, una ONG con más de 50 años establecida en Latinoamérica.
Según el
informe, la mayor causa de violencia es la desigualdad en la región
sumado al irrespeto que muestran los Gobiernos, defensores estos de los
intereses de grandes compañías que socavan la tierra y el
medioambiente.
Igualmente, un reporte de Front Line Defenders arrojó que en Honduras
activistas por los derechos humanos de la comunidad de lesbianas, gay,
bisexual, transgénero e intersex (LGBTI) representan el 15 por ciento de
los 87 asesinatos contra activistas en América Latina, siendo el
segundo grupo más afectado en la región luego de los activistas por el
medioambiente y la tierra.
Los activistas
de América Central, Colombia, México, Perú y Ecuador, que defienden los
derechos de la tierra ante grandes proyectos mineros y de tala de
árboles en zonas pertenecientes a comunidades indígenas, eran los que
más riesgo corrían, informó el reporte publicado el pasado 6 de enero de
2016 en el portal web Expansión.
En Brasil, los defensores de derechos humanos y líderes indígenas de
las comunidades Ka'apor y guaraníes- kaiowas son objetivos de compañías
de tala que operan en la selva amazónica y de agricultores locales que
reclaman derechos sobre áreas reconocidas como tierra ancestral
indígena, según el reporte.
América Latina
es una "región que ha entrado en una espiral de violencia inconcebible y
debe parar ya. Se han perdido demasiadas vidas y el acoso a defensoras y
defensoras continúa impunemente. Es hora de que los gobiernos actúen,
sin más excusas y demoras", dijo el subdirector regional de Oxfam en
América Latina y el Caribe, Asier Hernando.
Milagro Sala, próxima a cumplir 1 año detenida.
ONU, CIDH, Parlasur, Amnesty y hasta Human Rights Watch dicen que su
detención es arbitraria pic.twitter.com/yCou49xsBS
— Juan Manuel Karg (@jmkarg) 8 de diciembre de 2016
"Es indudable que las dinámicas del negocio extractivista que no
respeta el derecho a la consulta previa, libre e informada y construye
proyectos a gran escala sin autorización de las comunidades, generó un
clima de violencia generalizada en contra de los ciudadanos que se
oponen a estas obras en sus territorios. Lo más grave, es que en la
mayoría de los casos todo esto ocurre con el apoyo de los Gobiernos,
quienes conceden licencias sin tener en cuenta los protocolos
internacionales", culminó Hernando.
En el Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos, recordamos quién fue la líder indígena Berta Cáceres: https://t.co/a1pVV5mPjl
— AJ+ Español (@ajplusespanol) 29 de noviembre de 2016
El incremento
de la violencia contra activistas tiene tres factores que son necesarios
mencionar, según la Oxfam, primero existe una particular agresión hacia
las mujeres defensoras debido al modelo patriarcal, segundo hay una
"vinculación de expansión de los proyectos y actividades extractivas"
acelerando las violaciones a los Derechos Humanos en esas zonas y por
último, la subordinación del Estado a poderes externos que tienen
fortaleza por su concentración de riquezas y pueden neutralizar la
función del Estado como protector de los ciudadanos.
En Argentina,
la activista y líder de la organización Túpac Amaru, Milagro Sala, quien
carga con cuatro órdenes de detención, está aislada a causa de un
procedimiento "irregular" como lo calificó la abogada defensora,
Elizabeth Gómez Alcorta.
Sala fue
detenida el pasado 16 de enero en su residencia en la provincia
argentina de Jujuy por "instigación a cometer delitos y tumultos en
concurso real".
Sin embargo, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió el pasado 2 de
diciembre de 2016 al Gobierno argentino a dar pronta respuesta ante la
detención arbitraria, así la han llamado, e instaron a su liberación
inmediata.
Como el caso de Sala, existen cientos de activistas, como lo reseña el portal web Frontlinedefenders.org,
que caen víctimas de trucos judiciales elaborados por Gobiernos que ven
tambalearse sus intereses por los reclamos de estos valientes soldados
desarmados que abogan por la consolidación de un mundo mejor.
El Día Mundial de los Derechos Humanos es celebrado los 10 de diciembre de cada año, en el 2016 las Naciones Unidas
hicieron un llamado a defender los derechos humanos de "un refugiado o
migrantes, una persona con discapacidad, una persona LGBTI, una mujer,
un indígena, un niño y un afrodescendiente".
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