Desde
la victoria del Republicano Trump en los Estados Unidos de Norte
América, el mundo está tomando atención a los movimientos nacionalistas,
hecho que si bien no es nuevo dada la visión multipolar de los países
como China, India y Rusia; el bloque occidental está empezando a tener
un nuevo despertar del estado nación.
En este sentido podemos observar al Frente Nacional en Francia, Amanecer Dorado en Grecia y los gobiernos de Polonia y Hungría, sin contar los países bálticos.
La primer Ola fue la desarrollada a partir de la revolución francesa donde se constituye el estado nación, constituyendo la gran victoria liberal, donde nacionalismo iba de la mando de liberalismo.
La segunda Ola fueron los movimientos nacionalistas de principios del siglo XX, pero sobre una base opuesta a la internacionalización de las finanzas y la percepción de la esencia de la nación en base a la raza.
Finalmente la tercer Ola de los nacionalismos todavía no tiene un elemento claro, donde podemos observar en Europa como movimientos anti inmigratorios de carácter filo sionistas y anti islámicos; por otro lado movimientos que se fundamentan en la tradición. Pero los países asiáticos la expresión es pragmática, donde la esencia de la mirada nacionalista es en pos a los intereses que signifiquen libertad de acción política y menos subordinación internacional (como el caso de los países mencionados).
En este contexto y de acuerdo al comportamiento militar cabe preguntar que sucederá con el bloque OTAN y nos lleva a realizar un breve análisis de las coaliciones milita
res y la incidencia política en los mismos, tal cual lo declara el General Beaufre o Clausewitz, donde lo político le marca el rumbo a la estrategia militar.
Las coaliciones siempre existieron a lo largo de la historia, como también las alianzas militares; la diferencia radica en que el primer concepto son fuerzas combinadas que participan en uno o varios teatros, mientras que el concepto de alianzas no participan de forma combinada, sino sectorizada en términos militares.
Así se observa que durante la Segunda Guerra Mundial los bloques fueron los aliados y por el otro el Eje, pero para la Primera Guerra del Golfo fueron fuerzas combinadas en una coalición para detener a Irak en la conquista por los pozos petroleros del Golfo Pérsico.
Esto sucedía cuando el bloque soviético había desaparecido y el mundo árabe no podía respaldarse en otra superpotencia que en Los Estados Unidos, junto a la OTAN.
De esta forma observamos que las coaliciones tienen como directriz a una sup
erpotencia que arrastra a otros países en el cual se ven beneficiados por participar de la misma, sea para mantener un sistema económico como es la Euro zona o la moneda europea, en el caso general de los países europeos de la OTAN.
Con la posible contracción económica de los Estados Unidos, las relaciones con Europa van a quedar más libres, y teniendo en cuenta la situación financiera (en estos días Italia pidió un salvataje a la Troika) está bastante deteriorada, va afectar indefectiblemente al sistema OTAN, máxime las declaraciones del flamante Presidente electo Donald Trump en relación a retirar tropas de norteamericanas de Europa, siendo este uno de los elementos que va a disminuir el sistema de coaliciones y por ende la formación de Estados Mayores Combinados[1].
Pero otro elemento que va afectar este tipo de organizaciones para la conducción de la guerra es un hecho básico en la práctica de la política internacional, pues ningún país llevará adelante acciones bélicas si los intereses no está afectados, por tal no tiene razón de ser movilizar medios militares sin que existan fines que demanden dicho esfuerzo.
Esta idea es vivamente desarrollada en la perspectiva realista de la política internacional, dado que una guerra implica la pérdida de medios pudiendo obtener uno de los participantes una victoria pírrica y a merced de los intereses de otros estados, como lo acaecido luego de la Segunda Guerra Mundial con los países europeos que tuvieron que aceptar el Plan Marshall para la reconstrucción del continente, pero aceptando principios, prácticas económicas, políticas y militares que venían de la mano de la ayuda financiera.
Otro elementos complejo de la conformación de Estados Mayores Combinados es la dificultad para comunicar y organizar las fuerzas, como también el entendimiento de las diversas culturas que pueden entorpecer el desenvolvimiento deseable en estas organizaciones donde las presiones se le ejercen de diferentes ámbitos.
Es difícil prever si los Estados Mayores Combinados van a desaparecer, pero que se verán afectados dado el contexto político sumado a la práctica realista en la política internacional, volviendo a visiones centradas en el Estado Nación-
IVLAK DAMS
[1] Son los Estados Mayores que se forman con integrantes de Fuerzas Armadas de distintos países.
En este sentido podemos observar al Frente Nacional en Francia, Amanecer Dorado en Grecia y los gobiernos de Polonia y Hungría, sin contar los países bálticos.
La primer Ola fue la desarrollada a partir de la revolución francesa donde se constituye el estado nación, constituyendo la gran victoria liberal, donde nacionalismo iba de la mando de liberalismo.
La segunda Ola fueron los movimientos nacionalistas de principios del siglo XX, pero sobre una base opuesta a la internacionalización de las finanzas y la percepción de la esencia de la nación en base a la raza.
Finalmente la tercer Ola de los nacionalismos todavía no tiene un elemento claro, donde podemos observar en Europa como movimientos anti inmigratorios de carácter filo sionistas y anti islámicos; por otro lado movimientos que se fundamentan en la tradición. Pero los países asiáticos la expresión es pragmática, donde la esencia de la mirada nacionalista es en pos a los intereses que signifiquen libertad de acción política y menos subordinación internacional (como el caso de los países mencionados).
En este contexto y de acuerdo al comportamiento militar cabe preguntar que sucederá con el bloque OTAN y nos lleva a realizar un breve análisis de las coaliciones milita
res y la incidencia política en los mismos, tal cual lo declara el General Beaufre o Clausewitz, donde lo político le marca el rumbo a la estrategia militar.
Las coaliciones siempre existieron a lo largo de la historia, como también las alianzas militares; la diferencia radica en que el primer concepto son fuerzas combinadas que participan en uno o varios teatros, mientras que el concepto de alianzas no participan de forma combinada, sino sectorizada en términos militares.
Así se observa que durante la Segunda Guerra Mundial los bloques fueron los aliados y por el otro el Eje, pero para la Primera Guerra del Golfo fueron fuerzas combinadas en una coalición para detener a Irak en la conquista por los pozos petroleros del Golfo Pérsico.
Esto sucedía cuando el bloque soviético había desaparecido y el mundo árabe no podía respaldarse en otra superpotencia que en Los Estados Unidos, junto a la OTAN.
De esta forma observamos que las coaliciones tienen como directriz a una sup
erpotencia que arrastra a otros países en el cual se ven beneficiados por participar de la misma, sea para mantener un sistema económico como es la Euro zona o la moneda europea, en el caso general de los países europeos de la OTAN.
Con la posible contracción económica de los Estados Unidos, las relaciones con Europa van a quedar más libres, y teniendo en cuenta la situación financiera (en estos días Italia pidió un salvataje a la Troika) está bastante deteriorada, va afectar indefectiblemente al sistema OTAN, máxime las declaraciones del flamante Presidente electo Donald Trump en relación a retirar tropas de norteamericanas de Europa, siendo este uno de los elementos que va a disminuir el sistema de coaliciones y por ende la formación de Estados Mayores Combinados[1].
Pero otro elemento que va afectar este tipo de organizaciones para la conducción de la guerra es un hecho básico en la práctica de la política internacional, pues ningún país llevará adelante acciones bélicas si los intereses no está afectados, por tal no tiene razón de ser movilizar medios militares sin que existan fines que demanden dicho esfuerzo.
Esta idea es vivamente desarrollada en la perspectiva realista de la política internacional, dado que una guerra implica la pérdida de medios pudiendo obtener uno de los participantes una victoria pírrica y a merced de los intereses de otros estados, como lo acaecido luego de la Segunda Guerra Mundial con los países europeos que tuvieron que aceptar el Plan Marshall para la reconstrucción del continente, pero aceptando principios, prácticas económicas, políticas y militares que venían de la mano de la ayuda financiera.
Otro elementos complejo de la conformación de Estados Mayores Combinados es la dificultad para comunicar y organizar las fuerzas, como también el entendimiento de las diversas culturas que pueden entorpecer el desenvolvimiento deseable en estas organizaciones donde las presiones se le ejercen de diferentes ámbitos.
Es difícil prever si los Estados Mayores Combinados van a desaparecer, pero que se verán afectados dado el contexto político sumado a la práctica realista en la política internacional, volviendo a visiones centradas en el Estado Nación-
IVLAK DAMS
[1] Son los Estados Mayores que se forman con integrantes de Fuerzas Armadas de distintos países.
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