Libia tras cinco años de agresión
A
pesar de que los medios siguen sin hablarnos para nada de Libia, los
países agresores siguen su "trabajo" para lograr el control del país y
hacerse con sus riquezas. Sabemos que la meta primera era asesinar a sus
líderes y destruir el país para crear el caos y el desconcierto en la
población. Este objetivo sabemos todos que está logrado utilizando
mentiras y el ejército más grande del mundo: la OTAN.
Leonor Massanet
Mariátegui
Sin
embargo y a pesar del gran daño causado, muertes, destrucción,...los
agresores no han logrado romper la red tribal. Este tipo de sociedad en
absoluto atrasada, formada por gente culta y formada en la que la
familia extensa juega un papel muy importante, luego los sucesivos
matrimonios van enlazando unas tribus con otras y a lo largo de tantos
años se ha formado una red social muy fuerte.
Una
de las metas más importantes de los agresores ha sido y es, romper esta
estructura social y conducir a esta sociedad al individualismo,
consumismo, narcisismo, para poder controlarla como controlan a la
población occidental totalmente sumida en el narcisimo y la necesidad
compulsiva del consumo para llenar este hueco creado por la
insatisfacción personal.
Han
transcurrido casi cinco años a lo largo de los cuales los libios han
sufrido y sufren lo inimaginable, sin embargo su estructura sigue en
pie.
Continuamente
hay incidentes de malos entendidos que pretenden enfrentar a las
tribus, ha muerto mucha gente, ha habido accidentes y las cosas se han
ido complicando y enredando tanto que la situación es muy difícil, por
esto la mayoría de la gente se mantiene alejada de las calles y viven de
puertas a dentro.
Salir es un riesgo muy alto.
Las
tribus conocen el propósito de los agresores y hacen esfuerzos muy
grandes para resolver los malos entendidos y las diferencias.
Hace
cinco años el cambio de moneda era 1 Euro = 1,7 LYD (Dinares libios)
aproximadamente, mientras que ahora la inflación tras los robos ha
llegado a 1 Euro = 6 LYD. El resultado es que todo se ha encarecido
tanto que la gente se ha vuelto muy pobre. Los bancos no pueden pagar
los sueldos porque no tienen dinero. Realmente la situación en Libia es
dramática.
En
Trípoli sigue estando bajo el control de unos 15 líderes a los que
llaman extremistas apoyados por EEUU y colocados allí por la OTAN en
2011 como Abdel Hakim Bilhaj (ver foto), cada uno de estos líderes
tienen su propia milicia de mercenarios para mantener al pueblo libio
bajo control. Son gente que llegó a Libia desde Wantánamo u otras
cárceles y ahora son multimillonarios y se codean con los presidentes de
los países agresores. Conviven en Trípoli con el "gobierno" de
ocupación impuesto por Naciones Unidas en su intento por tercera vez de
dar un golpe de estado en Libia. Sin embargo nadie le hace ni caso,
nadie les acepta, ni siquiera estas milicias de mercenarios están con
ellos.
Abdel Hakim Bilhaj
En
Misratah están las tribus judias y turcas responsables de la agresión a
Libia profesionalizada, donde se han cometido las mayores atrocidades
de la humanidad. Tenían el apoyo directo de los países agresores e
hicieron un trabajo totalmente profesional utilizando el horror más
inimaginable. Ahora están siendo más o menos controlados en su área.
Los
libios siempre se han mantenido organizados y su gobierno se ha
mantenido intacto, aunque durante mucho tiempo ha estado en el exilio en
diferentes lugares para proteger su vida puesto que la meta
"Humanitaria" de la OTAN era eliminar a todos los lideres y personas
simbólicas en Libia. Ahora el gobierno libio está en Tubruk y va tomando
más fuerza cada día, tienen un ejército libio que ha logrado limpiar el
area noreste de Libia desde Benghazi, Derna, etc. de los criminales,
mercenarios, ladrones y demás psicópatas introducidos por los agresores
para crear el caos.
Tubruk,
es decir los libios, han logrado recuperar el control del petroleo y
ahora esperan poco a poco lograr expulsar del país a todos los
mercenarios que allí anidan, pagados por los agresores.
Los
libios dicen que si los agresores dejan de pagar a estos mercenarios,
lógicamente se marcharán buscando otros lugares donde "trabajar" y esta
es la esperanza que tienen con Trump, a pesar de que Obama está
intentando atar bien atado los contratos de agresión.
Para
que nos hagamos una idea de las intenciones de los agresores, basta con
saber que Naciones Unidas intentó colocar en la cabeza de Libia al
terrorista de la CIA Abdel Hakim BIlhaj (foto superior) que llegó a
Libia sin absolutamente nada y ahora es dueño de una compañía aérea.
Esta
claro que en Libia sigue habiendo una cabeza organizadora y líder que
mantiene toda una estructura de gobierno y que nunca ha parado de
trabajar duro a todos los niveles nacional e internacionalmente, que
mantiene contactos con países, negocia y sobre todo ha logrado mantener
la unidad libia a pesar de los intentos de los agresores de dividir el
país y repartirse el pastel. Pero también está claro que los agresores
buscan destruirla por esto ya no se dan nombres.
Uno
de los problemas es que antes del 2011 los libios sabían todo lo que
ocurría en el país a niveles inimaginables porque las informaciones
llegaban desde muchos puntos, tanto desde los medios de comunicación
como por las redes familiares extensas. Es difícil comprender este punto
en nuestro mundo donde nos pasamos la vida con el teléfono, el
ordenador, el deporte, estudiante,...y ya no disponemos de tiempo para
sentarnos y hablar, solo hablar.
En
estos momentos los medios de comunicación libios están siendo
controlados por los agresores y por tanto es muy difícil que los libios
puedan saber su propia realidad.
Parece
que se atisba una luz en el horizonte para los libios con el cambio de
gobierno norteamericano. Se han producido cambios en la actitud de
algunos embajadores que hasta ahora solo hablaban con Naciones Unidas, y
tras las elecciones norteamericanas han pedido dialogar con las tribus,
únicos dueños soberanos de su país.
Parece
que algunos países que han sido agresores hasta ahora, sin embargo
pretenden ayudar a limpiar el país de los mercenarios a los que llaman
"extremistas".
Es
una galimatía que me cuesta comprender porque los mismos que los han
armado, apoyado, adiestrado hasta convertir a jóvenes adolescentes en
psicópatas, sin embargo ahora hablan de "terroristas". Me pregunto quién
es más terrorista estos jóvenes o los que les han adiestrado, apoyado,
entregado drogas, armas, dinero etc. hasta convertirles en auténticos
psicópatas criminales muy peligrosos que nada tienen que ver con ninguna
religión.
El
resultado final es que los jóvenes, de una forma u otra son siempre las
víctimas fáciles para estas élites económicas tanto para manipularles
como para utilizarles como herramientas.
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