Publicado 30 marzo 2017
En
una carta, el embajador de Argentina en Estados Unidos pidió armamento
militar que tiene un costo de dos mil millones de dólares. Solo hay
registro de una compra de tal nivel durante la guerra de las Malvinas
(1982).
Con un valor de dos
mil millones de dólares el Gobierno de Argentina solicitó a su par de
Estados Unidos un amplio listado de equipamiento militar, que no tiene
parangón con algún otro en los últimos 40 años, informan medios de
comunicación locales.
Desde la guerra por las Malvinas (1982) Argentina no se gasta tanto en armas, que fueron pedidas por el embajador argentino en Washington, Martín Lousteau, mediante una misiva enviada al influyente congresista estadounidense Peter Visclosky.
Con el objetivo de "combatir el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado", Lousteau justificó la adquisición, que ocurre al mismo tiempo que el presidente argentino Mauricio Macri se declara defensor de la "no proliferación de armas".
“Somos activos promotores en Latinoamérica para que la región esté libre de armas químicas y de destrucción masiva", declaró Macri este martes, cuando también subrayó que su meta es "construir la paz".
Empero, esperan obtener 12 helicópteros de ataque Cobra AH1, unos 10 helicópteros modelo Chinook, 16 Black Hawk UH60, 26 helicópteros Bell 412, entre otros. Además, en la mencionada carta figuran 12 cazas F-16 FightingFalcon, 182 tanquetas de guerra tipo StryKer, 80 lanzamisiles Javelin, así como dos aeronaves Orion, utilizadas habitualmente para patrullaje marítimo.
"Lo cierto es que la Argentina hoy no tiene hipótesis de conflicto con algún país vecino que sirva de escudo y explicación ante semejante compra de armamento", criticó este miércoles la diputada nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Nilda Garré.
"La única amenaza que se siente por estos días en nuestro país es la del ajuste, el hambre, los despidos, los tarifazos y la violencia institucional", subrayó Garré, una de las últimas en fustigar esta decisión del Gobierno suramericano.
Entretanto, desde el Ministerio de Defensa argentino rechazaron las acusaciones al afirmar que "no se compró nada" porque "no hay un peso" para actualizar el equipamiento, "y menos para combatir el terrorismo".
Desde la guerra por las Malvinas (1982) Argentina no se gasta tanto en armas, que fueron pedidas por el embajador argentino en Washington, Martín Lousteau, mediante una misiva enviada al influyente congresista estadounidense Peter Visclosky.
Con el objetivo de "combatir el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado", Lousteau justificó la adquisición, que ocurre al mismo tiempo que el presidente argentino Mauricio Macri se declara defensor de la "no proliferación de armas".
“Somos activos promotores en Latinoamérica para que la región esté libre de armas químicas y de destrucción masiva", declaró Macri este martes, cuando también subrayó que su meta es "construir la paz".
Empero, esperan obtener 12 helicópteros de ataque Cobra AH1, unos 10 helicópteros modelo Chinook, 16 Black Hawk UH60, 26 helicópteros Bell 412, entre otros. Además, en la mencionada carta figuran 12 cazas F-16 FightingFalcon, 182 tanquetas de guerra tipo StryKer, 80 lanzamisiles Javelin, así como dos aeronaves Orion, utilizadas habitualmente para patrullaje marítimo.
"Lo cierto es que la Argentina hoy no tiene hipótesis de conflicto con algún país vecino que sirva de escudo y explicación ante semejante compra de armamento", criticó este miércoles la diputada nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Nilda Garré.
"La única amenaza que se siente por estos días en nuestro país es la del ajuste, el hambre, los despidos, los tarifazos y la violencia institucional", subrayó Garré, una de las últimas en fustigar esta decisión del Gobierno suramericano.
Entretanto, desde el Ministerio de Defensa argentino rechazaron las acusaciones al afirmar que "no se compró nada" porque "no hay un peso" para actualizar el equipamiento, "y menos para combatir el terrorismo".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario