Serguie Lavrov aseguró que Irán no ha utilizado su cercanía con grupos islámicos para promover ideas extremistas. | Foto: Reuters
Publicado 30 marzo 2017
El
canciller de Rusia se refirió a los comentarios antiiraníes del
presidente de Estados Unidos y aseguró que no hay pruebas que vinculen a
Irán con el apoyo terrorista.
El ministro de
Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, respondió este miércoles
a las acusaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
durante su campaña electoral contra Irán sobre que era "uno de los
principales patrocinadores del terrorismo".
“Irán es un actor influyente en los intercambios sobre la crisis siria y su presencia en el país árabe se debe a la expresa petición del Gobierno de Siria. Por otra parte, Irán tiene influencia en el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) que también opera de manera legal en el territorio sirio. Entonces, si nosotros queremos eliminar a los terroristas de Siria, tenemos que cooperar conjuntamente”, explicó el canciller luego de que la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, señalara al presidente sirio Bashar al Asad y al Gobierno de Irán como los mayores obstáculos para la paz en la región.
Asimismo, recordó que cuando Rusia se enfrentó a la amenaza terrorista "de grandes proporciones en la década de los 90 en el Cáucaso del Norte, donde se cometieron numerosos atentados, fueron detectados centenares de terroristas procedente de los Estados limítrofes con Irán". Destacó que ninguno de esos extremistas fue identificado como propio de Irán.
Además, apuntó que esa nación nunca ha cuestionado la soberanía de Rusia ni ha abusado de los contactos que mantiene con los grupos islámicos para promover pensamientos terroristas o de sabotaje.
“Irán es un actor influyente en los intercambios sobre la crisis siria y su presencia en el país árabe se debe a la expresa petición del Gobierno de Siria. Por otra parte, Irán tiene influencia en el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) que también opera de manera legal en el territorio sirio. Entonces, si nosotros queremos eliminar a los terroristas de Siria, tenemos que cooperar conjuntamente”, explicó el canciller luego de que la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, señalara al presidente sirio Bashar al Asad y al Gobierno de Irán como los mayores obstáculos para la paz en la región.
Asimismo, recordó que cuando Rusia se enfrentó a la amenaza terrorista "de grandes proporciones en la década de los 90 en el Cáucaso del Norte, donde se cometieron numerosos atentados, fueron detectados centenares de terroristas procedente de los Estados limítrofes con Irán". Destacó que ninguno de esos extremistas fue identificado como propio de Irán.
Además, apuntó que esa nación nunca ha cuestionado la soberanía de Rusia ni ha abusado de los contactos que mantiene con los grupos islámicos para promover pensamientos terroristas o de sabotaje.
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