Unificación de la Mecánica Cuántica y la Relatividad General
El
Universo de ondas cuánticas de Milo Wolff dice superar las dificultades
y las paradojas de la Teoría Cuántica convencional y la Relatividad
General, lo cual tendría aplicaciones en electrónica y Cosmología , dice
la Dra. Mae-Wan Ho.
Por la Dra. Mae-Wan Ho
Milo
Wolff (ya retirado), físico matemático de origen estadounidense y
experto en software informático, ha tenido una trayectoria muy diversa
(1). Ha desempeñado algunas cátedras en el Lejano Oriente, en el
Instituto de Tecnología de Massachusets (MIT) e intervenido en el
desarrollo de los sistemas de navegación de los cohetes Apollo. Pero su
fama le viene sobre todo por la teoría de la estructura ondulatoria de
la materia, según la cual el electrón estaría representado por dos ondas
cuánticas esféricas, una moviéndose radialmente hacia afuera y la otra
moviéndose radialmente hacia dentro, dando lugar a ondas estacionarias,
en cuyo centro se encontraría nominalmente la partícula, el electrón.
Estas ondas cuánticas se extienden por todo el Universo; todas las ondas
se mezclan e interfieren entre sí. Esta representación es capaz de
superar las grandes paradojas y dificultades de la Teoría Cuántica
convencional y de la Relatividad General (2,3).
Antecedentes
El
físico y filósofo austríaco Ernst Mach (1838-1916) propuso en 1883 que
la Ley de la Inercia dependía de toda la materia del Universo (4):
“La
inercia de cualquier sistema es el resultado de su interacción con el
resto del Universo. En otras palabras, cada partícula del universo
ejerce una influencia sobre todas las demás partículas… Cuando el metro
se detiene bruscamente, son las estrellas fijas las que tiran bruscamente hacia abajo”.
Esto se conoce como el principio de Mach.
La
Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein estuvo influenciada
por el principio de Mach (5,6), aunque no se incluye en la teoría. La
razón estriba en los fundamentos mismos de la Física Clásica.
Los
fundamentos de la Física Clásica se derivan de las ecuaciones del
físico matemático escocés James Clerk Maxwell (1831-1879), que
representa la materia como cargas puntuales y ondas electromagnéticas.
El físico teórico inglés Paul Dirac (1902-1984) nunca aceptó la idea de
las partículas puntuales porque la Ley de fuerzas de Coulomb tendría que
ser corregida mediante renormalización (7):
“No
estaríamos aplicando las matemáticas de una manera sensata. Utilizar
las matemáticas de manera sensata implica un cierto descuido hacia las
cantidades excesivamente pequeñas, pero no cuando se rechazan cantidades
infinitamente grandes”.
El
físico cuántico austríaco Erwin Shrörinder (i887-1961) también propuso
que se eliminasen las partículas puntuales considerando una estructura
de onda cuántica (8):
“Lo que observamos como cuerpos y fuerzas materiales no serían más que formas y variaciones en la estructura del espacio”.
En 1928, Dirac buscaba una conexión entre la conservación de la energía dada por la fórmula E2 = p2c2 + m02c4 y la teoría cuántica de Shrödinger. Escribió:
“La nueva mecánica cuántica, cuando se aplica al problema de la estructura del átomo y se consideran los electrones como una carga puntual, no se obtienen unos resultados que concuerden con la experimentación”.
Utilizó el concepto de spin, que había sido introducido
previamente por otros, entre ellos el físico teórico austríaco Wolfgang
Pauli (1900-1958), que terminó diciendo que la ecuación de Dirac
produce unos resultados experimentales correctos, pero que la magnitud
del spin (momento angular orbital) no sería una constante (9,10).
Los
físicos teóricos estadounidenses John Archibald Wheeler (1911-2008) y
Richard Feynman (1918-1988) trataron de abordar el mismo problema
modelando el electrón como ondas esféricas hacia dentro y hacia fuera
para explicar las fuerzas de radiación, pero fallaron porque no hay
soluciones esféricas en las ecuaciones vectoriales de ondas
electromagnéticas.
Sustitución de las partículas puntuales y ondas electromagnéticas vectoriales por ondas esféricas cuánticas
La estructura de onda de Milo Wolff (2,3) sustituye las partículas puntuales y las ondas electromagnéticas por ondas
cuánticas escalares esféricas de entrada y salida (en oposición a las
ondas electromagnéticas vectoriales de Wheeler y Feynman). Esta
estructura de onda cuántica para el electrón posee todas las propiedades
experimentales del electrón y elimina las paradojas de la Mecánica
Cuántica y la Cosmología. La no consideración del electrón como una
partícula material también elimina la interpretación probabilística de
las funciones de onda, es decir, “Dios no juega a los dados”, como dijo Einstein.
Hay dos soluciones de ondas esféricas:
Onda de salida Øout = (1/r) Øo eiwt–kr (1a)
Onda de entrada Øin = (1/r) Øo eiwt+kr (1b)
Donde Ø es una amplitud de onda escalar; w la frecuencia 2pmc2/h, k es
el número de onda; r es el radio del centro de onda. Estas dos ondas se
pueden combinar en sólo dos formas que se convierten en las estructuras
del electrón-positrón.
Electrón Øin – Øout + CW spin (2a)
Positrón Øout – Øin + CCW spin (2b)
CW
(en sentido horario) y CCW (en sentido contrario a las agujas del
reloj) son operadores de rotación (spin) de las ondas en el centro. Cada
par de ondas contiene una onda interna que gira dos veces en el centro
convirtiéndose en una onda saliente [Figura 1] (3). La razón de esto es
que las ondas esféricas deben cambiar continua y suavemente la amplitud
cuando cambia la dirección del movimiento sin retorcer el espacio, y
sólo hay una manera de hacerlo, con la rotación CW o CCW.
Se
ha demostrado (12) que en la rotación esférica, el espacio vuelve a su
estado inicial después de dos vueltas, y cualquier oscilador exponencial
eiwt es un spinor. En
una rotación esférica no hay un eje fijo. La simetría esférica se
conserva porque el centro de rotación es un punto. Es significativo que
sólo el espacio tridimensional tenga esta propiedad única. Wolff se dio
cuenta de que las ondas exponenciales de entrada-salida
eran los spinors físicos reales que satisfacían la ecuación de Dirac.
La rotación e inversión de la amplitud de onda hacia dentro en el centro
puede representarse por el álgebra del spinor de Dirac. Un sentido de
rotación produce el electrón, el otro, el positrón. Esta es la razón por
la que cada partícula cargada tiene una antipartícula. Los dos giros de la onda en cada ciclo produce un momento angular de + h/4p, el resultado de Dirac. Tanto
la amplitud como la dirección de las ondas son exactamente opuestas en
el electrón y el positrón, razón por la cual su superposición produce
experimentalmente su neutralización.
Onda entrante + onda saliente = onda estacionaria
(fuente: Gabriel LaFrenière )
Figura 1.– Las ondas esféricas del electrón y del positrón
Las
ondas esféricas de un electrón inicial se encuentran con las ondas de
otros electrones. En cada encuentro, una señal del electrón inicial se
transfiere a las ondas de salida de otros electrones. Las ondas
generadas se convierten en una combinación de Huygens (un solo frente de
onda) para la entrada de onda del electrón inicial. Esta entremezcla de
ondas hace que cada partícula sea un holograma tridimensional de todos
los demás en el Universo (2) [Figura 2]
Intercambio de energía a través de las ondas cuánticas y acción a distancia
La
transferencia de energía carece de un mecanismo en el marco clásico.
Woff (13) amplió el principio de Mach para calcular la densidad del
medio de onda como la suma de las ondas de cada partícula (1080) en
nuestro universo, teniendo en cuenta la ley del cuadrado inversamente
proporcional a la distancia. A partir de la densidad del medio, la
amplitud de las ondas y el movimiento de cada partícula pueden
calcularse porque la velocidad de onda c está
determinada por la densidad del espacio. La transferencia de energía
llevada a cabo por las ondas cuánticas del electrón a la velocidad c es percibida por nosotros como ondas de luz.
El
principio de Mach fue criticado porque parecía requerir de una acción
instantánea a distancia. La respuesta es que el intercambio de energía
debido a las ondas cuánticas se está produciendo continuamente en el
espacio vacío. Esa es la base de la acción instantánea a distancia. La
inercia es una interacción entre un objeto acelerado y su espacio
circundante. La
densidad del espacio determina la forma de la materia (centros de
ondas), y a la inversa, cada centro de onda (materia) contribuye a la
densidad del espacio del universo [“El espacio le indica a las ondas cómo comportarse y las ondas le dicen al espacio lo que es”. ] Esto es esencialmente el mismo bucle de retroalimentación que está implícito en la Relatividad General de Einstein.
Wolff
(13) también derivó una relación entre el radio efectivo r del
electrón, el radio R del Universo de Hubble (en expansión) y el número
de partículas N del Universo, lo que se ha denominado Ecuación del Cosmos.
r2 = R2/(3N) El valor de r corresponde a la estimación clásica del radio del electrón ~10-15 m. Las ondas de un electrón tienen una densidad de onda máxima finita en el centro, eliminando así la necesidad de una renormalización, algo que inquietaba a Dirac, Feynman y otros.
Leyes naturales
Wolff proporciona un resumen de las leyes naturales que pueden derivarse de la estructura del electrón en las ecuaciones (2a, 2b) (3), algunas de las cuales ya se han mencionado.
a.- El
efecto Doppler entre dos estructuras de onda que se mueven una en
relación a la otra, el observador y la fuente, se puede deducir
utilizando las matemáticas de Doppler. Se calcula escribiendo dos ondas
con las ecuaciones (2a, 2b) para dos electrones relativamente móviles.
El efecto Doppler se inserta tanto en las ondas que entran como en las
que salen. Entonces uno se encuentra que por el efecto Doppler resultante de cada una
de las ondas, que contienen la masa y la frecuencia, se produce un
factor de incremento de masas relativista (que tendrá aplicación en la
nueva cosmología). La longitud de onda Doppler se obtiene mediante la
fórmula de Broglie l = h/p y la velocidad de la fase contiene la longitud de onda de Compton l = h/mc. No parece existir ninguna dependencia de
la dirección de la velocidad relativa, como se observa
experimentalmente, y no había ninguna explicación teórica antes de la
estructura de onda de la materia de Wolf. Como la onda que entra y la
que sale tienen papeles simétricos en el efecto Doppler, no puede haber
ninguna dependencia respecto de la dirección.
b.– Las ondas de electrones y positrones se aniquilan cuando se superponen.
c.- El spin de h/4p debe dar una doble rotación en el centro de la onda de entrada para convertirse en la onda de salida.
d.– La conservación de la energía, porque sólo los estados idénticos de onda pueden resonar entre sí, produciendo cambios de frecuencia iguales y opuestos (energía).
e.– Las interacciones de la fuerza eléctrica parecen producirse (como propone Schröringer) en los centros de alta densidad y los centros de onda aparecen como cargas puntuales.
f.-
La gravedad se produciría del siguiente modo: la onda entrante que
llega al centro establece la posición y el movimiento de una partícula.
La materia cercana modifica la densidad del medio circundante. El cambio
de densidad del medio cambia el movimiento de la onda, moviendo la partícula hacia la materia, apareciendo la gravedad y otras fuerzas.
g.-
La carga, la paridad y la invarianza del tiempo de transformación de un
electrón , algo conocido en la Mecánica Cuántica desde hace muchos
años, y que se encuentran en las ecuaciones (2a, 2b).
h.-
La inercia aparece por la aceleración de la materia que cambia su
frecuencia Doppler en relación al medio de onda. La restauración del
equilibrio de la frecuencia produce intercambios de energía con el
medio, que se muestra como una fuerza local F = ma. El
intercambio total de energía seguirá la regla relativista (a) anterior,
la cual a pequeña velocidad se convierte en la familiar energía
cinética E = ½ mv2.
Aplicaciones
La
consecuencia electromagnética de la estructura ondulatoria de la
materia de Wolff fue investigada por Carver Mead, un ingeniero del
Instituto de Tecnología de California, en su premiado libro Colectiva Electrodinámica
[14]. Este libro se ha hecho muy popular en Silicon Valley porque
muestra las formas correctas de resolver el electromagnetismo de los
circuitos de transistores, reemplazando las ecuaciones de Maxwell. Es
muy probable que tenga otras aplicaciones adicionales en el diseño de
microprocesadores y en microelectrónica.
Otra
área donde la naturaleza Machiana de la teoría de Wolff y la masa
relativista puede encontrar importantes aplicaciones es la Cosmología,
especialmente en el desplazamiento intrínseco hacia el rojo de los
quásares [15] (La Teoría de los Quásares de Halton Arp revisada, y otros artículos de la serie).
Referencias
- Biography of mathematical physicist Dr Milo Wolff. On Truth and Reality, accessed 27 February 2016, http://www.spaceandmotion.com/Wolff-Biography.htm
- Wolff M. Spin, the origin of the natural laws, and the binary universe. California Section of the American Physical Society, 30 March 2001, University of California, Irvine, California.
- Wolff M. and Haselhurst G. Light and the Electron – Einstein’s last question. Presentation at meeting “Beyond Einstein”, Stanford University, 2004.
- Mach E. The Science of Mechanics, Open Court, London, 1960.
- Einstein A. The Meaning of Relativity, Princeton University Press, Princeton, 1955.
- Lichtenegger H and Mashhoon B. Mach’s Principle. arXiv:physics/0407078v2 [physics.hist-ph] 31 Mar 2008
- Dirac P. Quantum electrodynamics. Nature 1937, 174, 321.
- Schrödinger E. In Schrödinger – Life and Thought, Cambridge University Press, p. 327, 1989.
- Dirac PAM. The quantum theory of the electron. Proc Roy Soc A 1928, 117, 610-23.
- Dirac PAM. The quantum theory of the electron. Part II. Proc Roy Soc A 1928, 118, 351-61.
- Wheeler JA and Feynman R. Interaction with the absorber as the mechanism of radiation. Rev Mod Phy 1945, 17, 157-181.
- Battey-Pratt E and Racey T. Geometric model of fundamental particles. Int J Theor Phys 1980, 19, 437-75.
- Wolff M. Fundamental laws, microphysics and cosmology. Physics Essays 1993, 6, 181-203.
- Mead C. Collective Electrodynamics, MIT Press, Mass, 2002.
- Ho MW. Halton Arp’s theory of quasars re-visited..
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