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LA CHINA CAPITALISTA FIRMA CONTRATOS CON EL SÁTRAPA SAUDITA POR VALOR DE 65.000 MILLONES DE DÓLARES
A finales del pasado mes de marzo, el sátrapa de
Arabia Saudita, el rey Salman de Arabia, suscribió junto con el
presidente de la China capitalista, Xi Jinping, acuerdos comerciales que
alcanzan una cifra poco habitual en el comercio internacional: 65.000
millones de dólares.
A finales del pasado mes de marzo, el sátrapa de Arabia Saudita, el rey Salman de Arabia, suscribió junto con el presidente de la China capitalista, Xi Jinping, acuerdos comerciales que alcanzan una cifra poco habitual en el comercio internacional, los 65.000 millones de dólares.
Los acuerdos fueron rubricados en el curso del primer día de la visita a Pekín del rey Salman. Se trata de un concierto comercial de proporciones gigantescas, en el que el mayor exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudita, trata de estrechar vinculos con la segunda mayor economía del planeta
El monarca saudita, un octogenario que no ha tenido reservas a la hora de reprimir cualquier atisbo de resistencia en su país y de financiar todo tipo de injerencias militares en el exterior, como son los casos de Siria y Yemen, pretende ahora poner en marcha un ambicioso plan de reforma económica.
Salman, que accedió al trono hace dos años, intenta abrir bhecha en Asia, buscado nuevos importadores de petróleo abriendo simultáneamente áreas de inversión en su país, en las que ha incluido a la colosal empresa estatal 'Saudi Aramco"
Con la reciente operación mercantil, Arabia Saudita trata de redoblar sus ventas de petróleo en China, el segundo mercado petrolero del mundo, tras perder cuota de mercado frente a Rusia el año pasado, trabajando principalmente con las tres grandes petroleras públicas chinas.
En el momento del acuerdo, el presidente chino Xi Jinping dijo a Salman que China era un mercado de confianza y estable al que exportar petróleo y que los dos países tenían que aumentar su cooperación.
"Durante mucho tiempo, China y los países islámicos se han respetado mutuamente, han mantenido una cooperación con beneficios mutuos y han creado un modelo de convivencia pacífica de culturas diferentes", expresó el presidente chino
Salman por su parte dijo al presidente de la China capitalista que esperaba que su país "pudiese desempeñar un papel aún mayor en asuntos de Oriente Medio". En contradicción con la larga trayectoria bélica seguida por la dinastía que preside, Salman manifestó que "Arabia Saudita está dispuesta a trabajar duro con China para promover la paz, la seguridad y la prosperidad a nivel mundial y regional".
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A finales del pasado mes de marzo, el sátrapa de Arabia Saudita, el rey Salman de Arabia, suscribió junto con el presidente de la China capitalista, Xi Jinping, acuerdos comerciales que alcanzan una cifra poco habitual en el comercio internacional, los 65.000 millones de dólares.
Los acuerdos fueron rubricados en el curso del primer día de la visita a Pekín del rey Salman. Se trata de un concierto comercial de proporciones gigantescas, en el que el mayor exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudita, trata de estrechar vinculos con la segunda mayor economía del planeta
El monarca saudita, un octogenario que no ha tenido reservas a la hora de reprimir cualquier atisbo de resistencia en su país y de financiar todo tipo de injerencias militares en el exterior, como son los casos de Siria y Yemen, pretende ahora poner en marcha un ambicioso plan de reforma económica.
Salman, que accedió al trono hace dos años, intenta abrir bhecha en Asia, buscado nuevos importadores de petróleo abriendo simultáneamente áreas de inversión en su país, en las que ha incluido a la colosal empresa estatal 'Saudi Aramco"
Con la reciente operación mercantil, Arabia Saudita trata de redoblar sus ventas de petróleo en China, el segundo mercado petrolero del mundo, tras perder cuota de mercado frente a Rusia el año pasado, trabajando principalmente con las tres grandes petroleras públicas chinas.
En el momento del acuerdo, el presidente chino Xi Jinping dijo a Salman que China era un mercado de confianza y estable al que exportar petróleo y que los dos países tenían que aumentar su cooperación.
"Durante mucho tiempo, China y los países islámicos se han respetado mutuamente, han mantenido una cooperación con beneficios mutuos y han creado un modelo de convivencia pacífica de culturas diferentes", expresó el presidente chino
Salman por su parte dijo al presidente de la China capitalista que esperaba que su país "pudiese desempeñar un papel aún mayor en asuntos de Oriente Medio". En contradicción con la larga trayectoria bélica seguida por la dinastía que preside, Salman manifestó que "Arabia Saudita está dispuesta a trabajar duro con China para promover la paz, la seguridad y la prosperidad a nivel mundial y regional".
Los acuerdos y la clara indicación de Salman sobre papel que China debe
jugar en el area indican que el pais que un dia escogió la vía
capitalista para su desarrollo económico, está entrando en una fase que
se caracterizará por sus tendencias hacia el expansionismo
imperialista.
Nota: Los capitalistas no tienen escrúpulos de ningún
tipo. Los negocios y el dinero son lo primero. China, potencia
capitalista que supuestamente esta enfrentada con EEUU, no le importa
firmar contratos millonarios y por tanto beneficiar a un régimen tan
despreciable como el saudí que es un régimen feudal donde las mujeres
son objetos, que es el principal financiador del "terrorismo islamista",
que es aliado incondicional de EEUU, que es uno de los principales
responsables de la desestabilización de Siria, que esta llevando a cabo
actualmente una agresión militar causante de miles de muertos contra
Yemen, etc.--------
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