El
Parlamento de Irán urge el inmediato cese de la represión del régimen
de Al Jalifa contra el líder opositor, el sheij Isa Ahmad Qasem, y sus
seguidores.
“Condenamos fuertemente las medidas de los regímenes
de Al Jalifa y Al Saud contra la religión y contra la humanidad y
reiteramos nuestro firme apoyo al pueblo bareiní en su camino hacia la
recuperación de sus derechos, su libertad y su dignidad”, así han
recalcado diputados iraníes.Por medio de una nota emitida este miércoles, los legisladores han tachado de “insensata y sectaria” la iniciativa bareiní de condenar infundadamente al líder chií de la oposición y su siguiente decisión de reprimir con mano dura a sus partidarios que rechazaban el decreto de forma pacífica.
Seguidamente, han calificado de “preocupante” la coincidencia de la aplicación de estas medidas con la “pasada visita del presidente de EE.UU., Donald Trump” a la región, y apuntado que todo este guión recibe el apoyo directo de EE.UU., el Reino Unido y el régimen saudí.
Condenamos fuertemente las medidas de los regímenes de Al Jalifa y Al Saud contra la religión y contra la humanidad y reiteramos nuestro firme apoyo al pueblo bareiní en su camino hacia la recuperación de sus derechos, su libertad y su dignidad”, así han recalcado diputados iraníes.“Advertimos al régimen de Al Jalifa de que la continuación de sus políticas contra la religión en Baréin así como su falta de atención a las legítimas demandas del pueblo le traerán resultados inesperados”, han destacado.
Tras calificar de “inaceptable” el decreto de Al Jalifa contra el sheij Isa Qasem, los miembros de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) han prometido recurrir a vías legales para defender los derechos del pueblo bareiní.
“El Gobierno de la República Islámica de Irán tiene la obligación de hacer uso de todas las opciones necesarias para apoyar a los bareiníes en alcanzar sus derechos inalienables”, han concluido.
Desde el mediodía de ayer martes, el régimen de Al Jalifa ha lanzado un asedio militar y una dura ola de represión contra partidarios del líder opositor bareiní, Isa Qasem, mientras que los opositores, congregados pacíficamente cerca de la residencia de su líder, solo solicitaban la anulación del “injusto” decreto emitido contra el sheij.
Como consecuencia de la brutalidad del régimen de Manama, expandida a otros puntos de este pequeño país del Golfo Pérsico, hasta el momento han perdido la vida al menos cinco manifestantes, otras decenas han resultado heridos, y unos 280 han sido arrestados.
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