Un
vídeo muestra cómo un integrante de los llamados Cascos Blancos ayuda a
los ‘rebeldes’ a deshacerse de cuerpos de soldados decapitados del
Ejército sirio.
Un usuario de la red social Twitter
publicó el pasado 20 de junio un vídeo de lo ocurrido junto al
siguiente tuit: “Los Cascos Blancos, imparciales y humanitarios,
participan en decapitaciones y arrojan los cadáveres de soldados sirios
a un basurero en Daraa”.Las impactantes imágenes muestran a un hombre con una camiseta con el logo de los Cascos Blancos ayudando a las milicias a sacar cadáveres de supuestos soldados del Ejército de Siria de una camioneta.
Según se ve en la grabación, muchos de los cuerpos están decapitados y en cierto momento un combatiente toma una de las cabezas de la camioneta, la muestra a la cámara y después la tira al suelo.
Los activistas sirios aseguran que el incidente ocurrió en la provincia suroccidental de Daraa, donde operan varios grupos armados, entre ellos, el Frente Al-Nusra (actualmente autodenominado Frente Fath Al-Sham), pero no pueden identificar al grupo al que pertenecen los combatientes en el vídeo.
Los Cascos Blancos, conocidos también como Defensa Civil Siria (SCD, por sus siglas en inglés), reaccionaron rápidamente a la divulgación del vídeo publicando un comunicado en el que admiten que el hombre que aparece en la grabación es, de hecho, un casco blanco.
La nota lo condena y asegura que el hombre en el vídeo fue despedido debido a la “violación flagrante del Código de Comportamiento de la DCS”. Además, añade que su integrante “actuaba de manera independiente y no en calidad de miembro de la DCS”.
Este grupo asegura que salva a todas las personas, independiente de sus preferencias políticas, pero las autoridades sirias y rusas rechazan tal afirmación, y cuestionan repetidamente su actitud y su financiación desde el extranjero.
Damasco insiste en que ese grupo goza de “cobertura política” y “protección” por parte de ciertos países del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que intentan demostrar que sus protegidos dan asistencia médica en Siria, pese a saber que los Cascos Blancos están “involucrados en actos terroristas”.
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