Por G. Guerrero
Empecemos
por una parábola. Un cuento que no es tal, es un trozo de realidad
narrado.
Imaginemos un Pintor, con su caballete y su lienzo en
blanco. Sale al campo y se pone a pintar su paisaje. Probablemente le
quede una preciosa obra despues de días de repetir su rutina, paseo,
caballete, pinceles, vuelta.
Y
ahora imaginemos un crítico de arte pero un crítico que no espera a
ver terminado el cuadro porque su vida no le da para ello, o porque
tiene impaciencia, o porque le apetece criticar la habilidad del
pintor.
El
crítico un día podría encontrar el cuadro muy pobre de contenido,
otro día demasiado cargado de color azul, otro día la luz no le
parecería bien lograda, etc etc.
Pero
el pintor mientras seguiría pintando y podría decir...el cuadro no
se hace sólo, y requiere trabajo constante y correcciones
constantes. Eso es pintar.
Además,
como el cuadro se pinta al aire libre, es decir, en el mundo real,
hay factores que el pintor no controla. Un insecto que se posa
inoportuno y queda pegado, una lluvia imprevista que gotea sobre el
lienzo antes de poder protegerlo, un viento que arrastra polvo y
hierbas sobre la pintura fresca...
Pero
el crítico, que es un teórico y un purista prescinde de conocer
esos factores externos. Para él el cuadro y el pintor son todo lo
que existe. Está aislando las cosas por simplificar y de hecho está
siendo metafísico filosóficamente hablando.
No
considera la interrelación de todo y la propia dinámica del mundo,
que nunca es estático. Nunca te bañas en el mismo río ni un día
es exactamente igual a otro. Y así el crítico se dedica a polemizar
teóricamente y a 'dar lecciones' al pintor.
Todo
esto viene a cuento de la polémica que el marxista Bettelheim y
Ernesto Guevara tuvieron por el modo en que debía organizarse la
economía, la banca y en definitiva el sistema financiero
y económico en Cuba. Podría aplicarse a las críticas del troskismo
a la NEP, y a los bandazos que este revisionismo 'de izquierdas' dio y
da cuando analiza procesos de avance y retroceso en las revoluciones.
Si corres te dicen que vas muy rápido, si frenas es que vas muy
lento, para cada política tienen un inconveniente. Tiran del carro
siempre en dirección contraria al caballo.
No
perdamos de vista que Che era 'pintor' (ministro de Economía y
ciudadano de Cuba afectado por la realidad) y Bettelheim era 'crítico
de arte'.
Para
aderezar la polémica, las lluvias, bichos y polvo sobre el lienzo
los ponían y ponen en abundancia los fenómenos naturales como
huracanes y sequías y los artificiales planes de la CIA y sus
colaboradores de la 'Pequeña Habana' en Miami. También los
periodistas, políticos y mercenarios varios del resto de paises
satélites del imperio USA.
Mas
temprano que tarde, una Revolución de verdad, se enfrenta al
problema de administrar los Medios de Producción expropiados a la
clase capitalista y hacer que el socialismo avance.
La
polémica podría sintetizarse en las palabras PLAN o MERCADO.
Para
Bettelheim y otros teóricos como Alberto Mora la economía debe
planificarse, pero lo que mide y orienta la planificación es el
economicismo, que es la primacía de los cálculos contables al modo
en que se realizan en el capitalismo y con la intención de que 'el
mercado' regule el desarrollo de las diferentes ramas productivas y
de los intercambios.
Esta
teoría, llevada al extremo es la que condujo a paises supuestamente
socialistas hacia el regreso al capitalismo. Las cooperativas y la
'autogestión' dieron unas economías planificadas en teoría, pero
que en la práctica hacían que las empresas compitieran entre sí
por la rentabilidad al igual que sucede en el no-planificado
capitalismo.
La
empresa individual primaba sobre el plan colectivo.
No
basta con arrebatar los medios de producción a la élite, hay que
cambiar las relaciones de producción. Precisamente esto último es
lo que quería el Che cuando explicaba que el PLAN manda sobre todo.
Esto mismo es lo que se hizo cuando se dio preferencia en la URSS a
la construcción de la industria pesada, base de la industria ligera
y de la industrialización de la agricultura.
La
economía y la contabilidad así como el crédito tienen
características diferentes porque diferentes son los objetivos en el
capitalismo y en el socialismo.
El
Che lo resumía en su tesis del 'Hombre nuevo'. Dejar de lado los
estímulos económicos y dar primacía a los morales.
Ciertamente, si por estímulos materiales se hubiera pretendido mantener y
desarrollar el socialismo en Cuba, la guerra se hubiera perdido.
Dónde
va a parar lo que cobra un médico en Miami o en La Habana. No
resiste comparación económica, aunque si sorprende el grado de
satisfacción moral de los médicos que no priman el dinero sobre
todos los bienes de la Tierra.
¿Pero,
no será esto de 'estímulos morales' un modo de idealismo?
El
Materialismo Dialéctico enseña que es el modo de vida el que
condiciona el modo de pensar. No se puede desarrollar un modo de vida,
unas relaciones de producción, sobre un papel, pensando que se
quiere vivir de una manera...si el PLAN promueve la solidaridad
práctica entre empresas y ramas diversas lo que se hace es 'vivir'
de un modo material solidario que cambia el modo de pensar...
Lo
que hace el dar preferencia al Plan, es que las ganancias
individuales no importan, sino lo que importa es la economía
colectiva. Una empresa puede perder y no ser 'económicamente
rentable' pero al modo en que un motor de combustión puede no ser
tan eficiente como uno hidráulico, la empresa 'no rentable' ofrece
ventajas materiales que no pueden obtenerse de otro modo. La turbina
hidráulica no permite desplazarse pero el motor de combustión si es
portable.
No
todo puede medirse en términos 'económicos' de pérdida o ganancia
sin considerar todo 'el cuadro' las gotas de lluvia que caen y lo
desdibujan y los factores diversos que alteran el trabajo del pintor.
Cuando
la URSS de los años 20 hizo la NEP, Lenin tenía muy claro que se
estaba haciendo una concesión a modos de producción y a relaciones
de producción capitalistas, retrógradas.
Pero la contradicción
principal era COMER.
Ese era el problema principal a resolver. No el
hacer una política muy revolucionaria sobre el papel y el decreto
que se viera ahogada por el hecho de que todavía los campesinos eran
una clase con intereses propios y con una conciencia diferente a la
del proletariado. Eran aliados y amigos, pero podían 'cambiar de
bando'. Como dijo Lenin, si no están con el proletariado se unirán
a la reacción...
Cuando
se desarrolló la propiedad koljosiana y el Estado Soviético
consiguió controlar la producción de cereales y alejar la amenaza
de la hambruna, entonces se acabó con la NEP. Para escándalo de los
Troskistas y Bujarinistas que pretendían seguir halagando y
manteniendo clases pequeñoburguesas cuando ya no eran necesarias.
La revolución socialista tiene como objetivo final hacer que todas
las clases desaparezcan, se absorban, en una única clase, la clase
proletaria.
Guevara
tenía claro que las funciones de la banca en el socialismo no eran
las mismas que en el capitalismo.
En
su trabajo Sobre el Sistema presupuestario de Financiamiento (Nuestra
Industria, Revista Económica, n° 5, febrero de 1964) Ernesto Che
Guevara decía lo siguiente:
'Partiendo
de la base de que en ambos sistemas el plan general del Estado es la
máxima autoridad, acatada obligatoriamente, se pueden sintetizar
analogías y diferencias operativas, diciendo que la autogestión se
basa en un control centralizado global y una descentralización más
acusada, se ejerce el control indirecto mediante el rublo, por el
banco, y el resultado monetario de la gestión sirve como medida para
los premios; el interés material es la gran palanca que mueve
individual y colectivamente a los trabajadores.
El
sistema presupuestario de financiamiento se basa en un control
centralizado de la actividad de la empresa; su plan y gestión
económica son controlados por organismos centrales, en una forma
directa, no tiene fondos propios ni recibe créditos bancarios, y
usa, en forma individual, el estímulo material, vale decir, los
premios y castigos monetarios individuales y, en su momento, usará
los colectivos, pero el estímulo material directo está limitado por
la forma de pago de la tarifa salarial.'
Mas
adelante añadía Guevara.
'
No se trata ya de matices: para los partidarios de la autogestión
financiera el estímulo material directo, proyectado hacia el futuro
y acompañando a la sociedad en las diversas etapas de la
construcción del comunismo no se contrapone al «desarrollo» de la
conciencia, para nosotros sí. Es por eso que luchamos contra su
predominio, pues significaría el retraso del desarrollo de la moral
socialista.'
Guevara
reflejó el conocimiento de contradicciones objetivas en la
transición al socialismo en su Sistema Presupuestario de
Financiamiento.
De
algún modo hay dos 'modelos' posibles pero escoger uno u otro está
influenciado también por las circunstancias.
Guevara
defendía el que vamos a llamar primer modelo que a la larga y por la
propia experiencia histórica se ha revelado mas eficaz.
'El
primer modelo prioriza el papel del Estado en el desarrollo económico
y tiende a lograr una determinación exacta en los volúmenes
necesarios en cada tipo de producto en las unidades productivas, para
lo cual preferencia la concentración de los recursos a los niveles
centrales del Estado, así como las decisiones económicas. El
segundo modelo prioriza la ampliación “democrática” de la
independencia económica de las empresas, sin renunciar a la
dirección centralizada de la economía; eleva la responsabilidad de
los colectivos de las empresas por obtener mayores resultados
finales, por cumplir las obligaciones con los consumidores, para lo
cual admite incluso el comercio mayorista de medios de producción.'
'
Pero la ventaja principal del sistema presupuestario de
financiamiento se asocia a lo nuevo que surge en el proceso de
creación de las relaciones socialistas de producción; a su no
sometimiento espontáneo a las leyes del mercado capitalista; al
carácter consciente como se establecen las nuevas relaciones de
solidaridad junto a las imprescindibles relaciones de competencia que
persisten con el capitalismo aún prevaleciente; al papel dirigente
del Estado como garante de los intereses del pueblo trabajador. Ello
se hace muy evidente en la decisión del Che de crear los Comités de
Industrias Locales (CILOS) como forma de cooperación industrial. La
idea era aprovechar las ventajas de la propiedad socialista general,
es decir, que empresas de distintas ramas productivas intercambien
recursos ociosos, ayuda calificada, etc., y se ayuden a resolver
problemas con un espíritu de aparato productivo único y vayan
eliminando el espíritu sectorialista.
Ernesto
Che Guevara reconoció que el Sistema Presupuestario de
Financiamiento exigía perfeccionamiento constante. Este sistema se
llevó a la práctica en Cuba, coexistiendo con otro sistema en otras
ramas de la economía: el Cálculo Económico; o como prefería
llamarlo el Che, Autogestión financiera. Era de esperar que el
Sistema Presupuestario de Financiamiento; y así también, el Cálculo
Económico, presentaran dificultades y limitaciones en su ejecución
en un país subdesarrollado como Cuba, que apenas iniciaba ese camino
nuevo de construcción socialista. '
Aunque
todo lo que da vida al hombre procede del trabajo, el trabajo en sí
tiene un caracter bifacético desde el momento en que apareció el
capitalismo.
La
característica del capitalismo es que produce Mercancías con un
valor de Cambio y que ese cambio es la prioridad.
El
mismo objeto tiene también un valor de uso, pero para el capitalista
el valor de uso sólo le importa como respaldo al valor de cambio de
la mercancía. Si no puede realizar (cambiar por dinero u otra
mercancía) su mercancía, le da lo mismo lo útil o necesaria que
pueda ser. Llega incluso a destruirla para evitar que otros puedan
usarla sin darle beneficio alguno.
Un
pollo que no se vende sigue siendo un pollo apto para comer, tiene un
valor de uso claro. Pero su valor de cambio puede ser cero, nulo.
La
economía planificada con prioridad del PLAN sobre el cómputo
económico es lo que ha permitido sobrevivir al socialismo en Cuba.
Los gastos energéticos, la distribución de alimentos, los recursos
materiales, se repartieron durante el llamado Período Especial
priorizando las escuelas, los hospitales, los asilos y también la
fuente externa de divisas, el turismo.
La
divisa extranjera se convirtió en una prioridad desde el momento en
que disuelto el CAME no había posibilidad de intercambios que no se
basaran en dichas divisas.
Ciertos
bienes debían ser importados a cualquier precio y el turismo era la
fuente de ingresos mas fiable mientras se recomponía el comercio
exterior, luchando contra el omnipresente Bloqueo americano.
Por
eso las zonas turísticas de la Habana (donde se concentraban
hoteles) no se quedaban sin luz. Cosa que comprendían todos los
cubanos salvo los partidarios de 'la gusanera'. A pesar de las
mentiras difundidas en la prensa occidental, que pintaba una Cuba en
la que se estaba ya al borde de canibalismo, no se cerró ningún
hospital, no se dejó de estudiar gratuitamente, no se dejó de comer
y redistribuir lo mucho o poco que hubiera, no se desahució de su
hogar a nadie. Miremos por la ventana para ver nuestros propios
paises 'desarrollados' y lo que se ha hecho cuando ha habido crisis
(y cuando no la hay, por lo menos en teoría).
Pero
en la economía planificada había un factor mas, el factor moral.
Sólo así se entiende que pocos cubanos se hayan dejado corromper
por las promesas y los dólares de EEUU. Cuando ha faltado estímulo
material no ha faltado estímulo moral para continuar preservando el
sistema de propiedad colectiva.
Si
algunos cubanos han demandado poder hacer sus 'bussines', ser
cuentapropistas, trabajar cerca de los turistas para obtener un goteo
de propinas en divisa...
Pero
otros cubanos ponen en común y entregan las propinas recibidas, no
se apuntan al 'bussines' sino que procuran trabajar en aquello que
desarrolle mas el socialismo.
Otros
demostraron en su día su compromiso internacionalista arriesgando su
vida. De los miles de voluntarios que fueron a Angola, alguno lo hizo
con el propósito de desertar, algún otro se dedicó a aprovechar su
cargo para contrabandear en marfil y diamantes, pero evidentemente la
mayoría cumplió honradamente con su compromiso revolucionario.
Ese
es el espíritu del Hombre Nuevo.
¿Pero,
entonces, un sistema de planificación puede ser la diferencia entre
el fracaso o el éxito del socialismo? La realidad histórica nos
dice que sí.
Después
de sentar los cimientos de la propaganda de la Guerra Fría contra la
URSS, personalizada en su dirigente histórico Iosif Stalin,
mediante el llamado Informe Secreto, Jruchov se dedicó a sabotear la
industrialización del campo.
Los
campesinos de la URSS, que ya recibieron mediante el Decreto de la
Tierra al comienzo de la Revolución un mundo nuevo en el que no
tenían que sufrir por conseguir la propiedad de su medio de vida,
vieron cómo los parques de maquinaria centralizada y abastecida por
el Estado eran disueltos.
Se
los obligaba de nuevo a volver a la mentalidad individualista,
burguesa, a comprar en cada propiedad (aunque fuera colectiva) los
medios mecánicos de producción agrícola. A competir entre sí en
lugar de cooperar.
Lo
que no se había dado desde la dificil situación de la Guerra Civil, el
desabastecimiento de productos agrícolas, se dio en los años
80 cuando a las políticas economicistas de Jruchov y sus sucesores
se unió la Perestroika de Gorbachov.
T.L.Koriagina,
especialista en Economía Sumergida en la URSS y citada por Harpal
Brar en su recomendable libro (Perestroika: El completo colapso del
revisionismo, Edit Templando el Acero 2014, pg 52-53) da los
siguientes datos.
En
1960 la Economía Sumergida representaba el 3-4% de la renta nacional
de la URSS.
En
1988 era el 20% y este % bajó a 12,8% en 1990 debido a la
legalización de parte de dicha actividad sumergida que ya no computó
como tal.
En
1989 el 12% de la población total, 30 millones, trabajaba en la
Economía Sumergida. Nótese que sobre el censo total de 288 millones
de habitantes, sobre el censo de población activa esto sería mucha
mayor proporción.
Si se añade la Empresa Privada Legal, a finales de los años 70 el
30% de los ingresos de la población urbana (62% de la población
total) provenían de fuentes no oficiales, legales e ilegales.
Está
claro que cuando la URSS colapsó, se mantenía un sistema de
protección social bastante equitativo, pero la economía tenía una
estructura mas próxima al Capitalismo que al Socialismo.
La
clase burguesa había tomado fuerza y sólo necesitó ejercer el
poder económico e ideológico que había ido acumulando. Se ninguneó
el resultado del referéndum sobre la Unión, se cañoneó el
Parlamento como broche final a la toma del poder y se dio luz verde
al saqueo (privatización) de los bienes públicos (colectivos).
Cabe
mencionar, que precisamente durante el período que los detractores
del socialismo llaman 'estalinista' la planificación de la economía
fue del tipo centralizado y no del tipo economicista. De hecho, los
precios de los productos básicos bajaban año a año, la vivienda,
un bien escaso después de la destrucción de la IIGM se hizo
compartida hasta construir los suficientes apartamentos individuales
y algunos productos como el pan llegaron a ser de libre consumo,
completamente gratuitos. Esto último se suprimió porque se
detectaron malas prácticas como el despilfarro que suponía el que
campesinos de la periferia de las ciudades acapararan el pan gratuito
para alimentar a los animales de propiedad individual.
La
coexistencia de esa pequeña propiedad individual de animales de
granja para uso familiar y la libre distribución de un alimento
básico se revelaron incompatibles.
Así
pues la historia y la realidad han puesto a cada cual en su sitio.
Las economías socialistas basadas en el economicismo , la
‘autogestión’ y otros modos de continuar con las prácticas
burguesas han desaparecido para volver al capitalismo (Yugoslavia,
Urss, países del Este) .
Las
economías con base ‘moral’ y con prioridad en el PLAN han
sobrevivido. Ahí está Cuba.
¿Pero y los ‘bichos’ que ensucian el lienzo, que estropean la obra
del pintor…?
Para
los bichos … ¡¡ZAPATAZO¡¡
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