Los
militares han aumentado su presencia en la Administración del
presidente de EE.UU., Donald Trump, tanto que preocupa que afecten la
política.
Expertos consultados el jueves por el portal Think Progress advierten
que el Gabinete de Trump está siguiendo una tendencia que probablemente
dará y está dando forma a las políticas del presidente, cada vez hay
más militares en su Gobierno.El más reciente ejemplo fue cuando el fiscal general de EE.UU, Jeff Sessions, nombró el martes al general Mark S. Inch como director del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), días después de que el general John Kelly dejara su cargo como secretario de Seguridad Nacional para ocupar el de jefe de personal de la Casa Blanca.
Sheri Berman, profesor de Ciencias Políticas de la Facultad de Barnard, opina que cada vez que hay una concentración de un tipo particular de persona con un determinado fondo se limita el tipo de información y de perspectivas que reciben los altos niveles.
"Eso es problemático. El trabajo del presidente es increíblemente complejo. Mientras haya menos diversidad de opinión, la capacidad para tomar decisiones informadas también disminuirá", ha considerado Berman.
Desde el comienzo del mandato de Trump en enero pasado, la formulación de políticas de su Administración a menudo se ha percibido como confusa y de hecho la diversidad de opinión parece haberse vuelto impopular.
Eso es problemático. El trabajo del presidente es increíblemente complejo. Mientras haya menos diversidad de opinión, la capacidad para tomar decisiones informadas también disminuirá", considera Sheri Berman, profesor de Ciencias Políticas de la Facultad de Barnard.Esta falta de cohesión se ha atribuido a las opiniones enfrentadas en la Casa Blanca, donde los enfoques de política son muy distintos.
El referido profesor argumenta que lo que quizás mueve a Trump a escoger militares para los cargos de su Gabinete sea "una combinación de personalidad y un gusto por la jerarquía". Ha señalado que a él "le gusta la lealtad" y que "ese es un valor que él asocia, no incorrectamente, con los militares".
"Estando en el Ejército, desarrollas cierta manera de hacer las cosas", ha explicado Lawrence Korb, un alto miembro de la organización sin ánimos de lucro Center for American Progress, que también es de la opinión que la proximidad de Trump a los líderes militares indudablemente está influyendo en la Casa Blanca.
La tendencia del presidente hacia mantener un discurso duro y hacer amenazas agresivas está en línea con la actitud de los militares, especialmente cuando se trata de la política exterior.
Los expertos coinciden en que, por ahora, el Ejército es los ojos y los oídos de Trump, algo que continuará influyendo en la política de la Casa Blanca en el futuro próximo.
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