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¿Está viviendo Bitcoin una burbuja? Sí, y de libro
Alejandro Nieto González
@vacasueca
El fenómeno Bitcoin está todos los días en las noticias.
La gran volatilidad que vive, junto a las informaciones que se reciben
desde distintas instituciones hacen que tanto los medios económicos como
tecnológicos estemos todo el día hablando del tema.
Últimamente se está acentuando el debate sobre si es o no una burbuja. Hasta hace poco yo pensaba que no, pero ahora me parece que sí. Siempre es difícil determinar qué es una burbuja hasta que explota, voy a intentar explicar por qué creo ahora que estamos viviendo una.
Para que algo tenga valor basta con que un grupo de personas confíe en él. El resto del mundo le otorgará dicho valor por asociación. Por ejemplo, cuando Europa se lanzó al colonialismo el oro solo tenía valor en el viejo continente. Pero debido a que el oro tenía valor en Europa y el resto del mundo quería comerciar con los conquistadores, el oro cobró valor en el resto del mundo ya que era una herramienta que permitía realizar intercambios comerciales.
La clave sobre si Bitcoin es o no una burbuja está en si el grupo de personas que confía en él ciegamente lo seguirá haciendo en el futuro. El resto del mundo da igual, mientras haya un grupo que confíe en su valor, el Bitcoin lo tendrá (por extensión).
Pero la subida tan fuerte de Bitcoin en los últimos años algo debería indicar. Yo hasta hace poco pensaba que no era una burbuja por dos motivos: primero, es un bien escaso; segundo, hay mucha gente que le asigna un valor real y ese número sigue aumentando. Y los riesgos que le veía eran únicamente dos: que se lograra crackear el algoritmo de encriptación y que los Gobiernos se pusieran a combatir la moneda virtual. Pero existe un riesgo mayor.
La primera burbuja conocida o descrita con precisión por los libros de historia fue la de los tulipanes en Holanda. Aunque llegaron a Europa en el siglo XVI no fue hasta el siglo XVII cuando se pusieron de moda. Y subieron de precio, mucho y muy rápido. Lo que era una planta decorativa se convirtió en un buen negocio, ya que se podían comprar y revender más adelante por más dinero. Es decir, la gente empezó a especular con ellos. Los tulipanes son bonitos, no existía nada parecido hasta entonces y había una demanda sólida. ¿Qué podía ir mal? El problema es que realmente no sirven para nada (más que para adornar) y cuando al final la gente se da cuenta, los precios se desploman.
Con el Bitcoin pasa algo parecido. Aunque sea un bien escaso, no sirve para nada. No tiene curso legal, apenas hay negocios que lo acepten (excepto ilegales y algún negocio que quiere darse publicidad a pesar de que es imposible fijar un precio en Bitcoin debido a a alta volatilidad) y su valor está basado estrictamente en la confianza de sus usuarios.
Además, la subida que estamos viendo se basa únicamente en la llegada de cada vez más capital. Es decir, el volumen de compra venta de Bitcoin se está incrementando, como en todas las burbujas. Por eso sube el precio. Llega nuevo capital por encima del ritmo de creación de nuevos Bitcoin (es un bien diseñado para ser escaso).
Por tanto, cuando se pare la música, cuando la gente se de cuenta de que está metiendo dinero, mucho dinero real en algo que no sirve para nada, la burbuja explotará. Se hundirá el precio, el volumen se reducirá.
Esto es, básicamente, lo que ha dicho el CEO de JP Morgan hace unos días, y se le ha criticado por hacerlo ya que es parte interesada (ya que Bitcoin podría ser un sistema financiero alternativo al actual). Y así es. Pero hay que recordar que incluso en las mayores burbujas, como la inmobiliaria, debajo había un subyacente que valía algo. En este caso el Bitcoin no sirve para nada. Es muy peligroso meter ahí el dinero.
Habría quien me diga: oiga, pues esto es como el oro, no sirve para nada y tiene un valor. Es cierto. La utilidad que tiene el oro en la industria es marginal comparado con el uso que se le da en joyería o simplemente para almacenar riqueza. Pero hay una tradición grande, siglos de historia. Aquí no y por tanto el castillo de naipes es más frágil.
¿Cuándo estallará la burbuja? No lo sé. Nadie puede saberlo. Pero como dicen las historias de la crisis del 29, cuando todo el mundo habla de un tema financiero sin tener ni idea es una buena señal de que hay que vender. En aquella ocasión eran los limpiazapatos hablando de acciones. Ahora es gente que no sigue de cerca la economía hablando de Bitcoin y recientemente lo he experimentado.
Últimamente se está acentuando el debate sobre si es o no una burbuja. Hasta hace poco yo pensaba que no, pero ahora me parece que sí. Siempre es difícil determinar qué es una burbuja hasta que explota, voy a intentar explicar por qué creo ahora que estamos viviendo una.
La confianza, clave de Bitcoin
Ya en 2013 expliqué qué era Bitcoin en Xataka y allí decía que algo, ya sea el oro o los Bitcoin, tenían valor si hay una confianza generalizada en ello y si existe escasez. Bitcoin está programado para que sea escaso y por tanto cumple con uno de los requisitos. El segundo es el de la confianza y se puede ver, por las subidas de precios que se han vivido desde entonces, que existe un grupo de personas, numeroso, que confía en su valor.Para que algo tenga valor basta con que un grupo de personas confíe en él. El resto del mundo le otorgará dicho valor por asociación. Por ejemplo, cuando Europa se lanzó al colonialismo el oro solo tenía valor en el viejo continente. Pero debido a que el oro tenía valor en Europa y el resto del mundo quería comerciar con los conquistadores, el oro cobró valor en el resto del mundo ya que era una herramienta que permitía realizar intercambios comerciales.
La clave sobre si Bitcoin es o no una burbuja está en si el grupo de personas que confía en él ciegamente lo seguirá haciendo en el futuro. El resto del mundo da igual, mientras haya un grupo que confíe en su valor, el Bitcoin lo tendrá (por extensión).
Fases de una burbuja
Recientemente se ha visto un gráfico en Twitter que indica cómo son las fases de una burbuja y sobre el mismo se ve dibujada la curva de precios de Bitcoin. La similitud es inquietante, se adapta perfectamente y la conclusión obvia es que Bitcoin se encuentra en lo más alto de la burbuja. Pero esta conclusión es algo apresurada, basta con cambiar las escalas para determinar que realmente es muy difícil saber si algo es una burbuja. Incluso burbujas gigantes, como la inmobiliaria en EEUU y España, duraron más de lo normal debido al comportamiento irracional de los actores en las fases finales.Pero la subida tan fuerte de Bitcoin en los últimos años algo debería indicar. Yo hasta hace poco pensaba que no era una burbuja por dos motivos: primero, es un bien escaso; segundo, hay mucha gente que le asigna un valor real y ese número sigue aumentando. Y los riesgos que le veía eran únicamente dos: que se lograra crackear el algoritmo de encriptación y que los Gobiernos se pusieran a combatir la moneda virtual. Pero existe un riesgo mayor.
¿Por qué es una burbuja de libro?
El problema de ver una burbuja desde dentro es que todos los datos son sólidos: conoces a gente que confía en la moneda, cada vez hay más, todo son indicadores al alza... es muy difícil salir de este pequeño mundo y mirar en perspectiva lo que está sucediendo.La primera burbuja conocida o descrita con precisión por los libros de historia fue la de los tulipanes en Holanda. Aunque llegaron a Europa en el siglo XVI no fue hasta el siglo XVII cuando se pusieron de moda. Y subieron de precio, mucho y muy rápido. Lo que era una planta decorativa se convirtió en un buen negocio, ya que se podían comprar y revender más adelante por más dinero. Es decir, la gente empezó a especular con ellos. Los tulipanes son bonitos, no existía nada parecido hasta entonces y había una demanda sólida. ¿Qué podía ir mal? El problema es que realmente no sirven para nada (más que para adornar) y cuando al final la gente se da cuenta, los precios se desploman.
Con el Bitcoin pasa algo parecido. Aunque sea un bien escaso, no sirve para nada. No tiene curso legal, apenas hay negocios que lo acepten (excepto ilegales y algún negocio que quiere darse publicidad a pesar de que es imposible fijar un precio en Bitcoin debido a a alta volatilidad) y su valor está basado estrictamente en la confianza de sus usuarios.
Además, la subida que estamos viendo se basa únicamente en la llegada de cada vez más capital. Es decir, el volumen de compra venta de Bitcoin se está incrementando, como en todas las burbujas. Por eso sube el precio. Llega nuevo capital por encima del ritmo de creación de nuevos Bitcoin (es un bien diseñado para ser escaso).
Por tanto, cuando se pare la música, cuando la gente se de cuenta de que está metiendo dinero, mucho dinero real en algo que no sirve para nada, la burbuja explotará. Se hundirá el precio, el volumen se reducirá.
Esto es, básicamente, lo que ha dicho el CEO de JP Morgan hace unos días, y se le ha criticado por hacerlo ya que es parte interesada (ya que Bitcoin podría ser un sistema financiero alternativo al actual). Y así es. Pero hay que recordar que incluso en las mayores burbujas, como la inmobiliaria, debajo había un subyacente que valía algo. En este caso el Bitcoin no sirve para nada. Es muy peligroso meter ahí el dinero.
Habría quien me diga: oiga, pues esto es como el oro, no sirve para nada y tiene un valor. Es cierto. La utilidad que tiene el oro en la industria es marginal comparado con el uso que se le da en joyería o simplemente para almacenar riqueza. Pero hay una tradición grande, siglos de historia. Aquí no y por tanto el castillo de naipes es más frágil.
¿Cuándo estallará la burbuja? No lo sé. Nadie puede saberlo. Pero como dicen las historias de la crisis del 29, cuando todo el mundo habla de un tema financiero sin tener ni idea es una buena señal de que hay que vender. En aquella ocasión eran los limpiazapatos hablando de acciones. Ahora es gente que no sigue de cerca la economía hablando de Bitcoin y recientemente lo he experimentado.
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