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7 nuevos datos sobre cómo la propaganda rusa manipuló Facebook y otras redes sociales
La congresista demócrata por California Jackie Speier ilustró así esta semana cómo trolls,supuestamente orquestados desde el Kremlin, supieron utilizar a su favor las plataformas tecnológicas de Silicon Valley para difundir contenido partidista y tratar de manipular la elección presidencial de 2016.
Aunque las grandes compañías tecnológicas (Facebook, Google y Twitter) se resistieron en un primer momento a reconocer que sus redes habían sido utilizadas por Rusia para tratar de inclinar la balanza electoral en favor de Donald Trump, la investigación sobre el llamado ‘Rusiagate‘ ya ha llevado el fenómeno a Washington.
Esta semana, representantes de las tres empresas testificaron en los Comités de Inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes, en un nuevo desecuentro con Silicon Valley que ha dado información más detallada sobre la operación propagandística rusa. Estas son las principales conclusiones de esas sesiones:
Mensajes para explotar la tensión racial y política
Titulares exaltados sobre el control de armas. Noticias falsas acerca de inmigrantes o activistas del movimiento Black Lives Matter.
Mensajes a favor de la secesión del Sur. Denuncias contra los
refugiados. Convocatorias para manifestaciones realizadas por entidades
dudosas. El Comité de Inteligencia de Representantes hizo público el
menú de posts de Facebook vinculados a la propaganda rusa, cuya difusión
se amplificó gracias a anuncios pagados en rublos. El objetivo de
muchos de estos mensajes parece claro: explotar la polarización y la
división en torno a algunas de las tensiones raciales y religiosas más
agudas en Estados Unidos.
La propaganda electoral rusa alcanzó a casi 150 millones de personas
El consejero general de Facebook Colin Stretch testificó que, según
los cálculos de la compañía, 146 millones de estadounidenses estuvieron
expuestos a contenidos relacionados con elementos rusos y que sus
anuncios financiados alcanzaron a otros 10 millones de usuarios. Además,
16 millones de personas estuvieron expuestas a contenido similar en la
red social Instagram, también propiedad de Facebook. Ambas cifras
combinadas suman “un poco menos” que 150 millones de personas, aunque
eso no significa que todas ellas hayan visto los materiales.En el mes de septiembre la red social anunció que había descubierto 470 perfiles de Facebook con lazos explícitos con agentes rusos. Estos compraron un total de 3,000 anuncios antes de las elecciones. Por su parte, Twitter ha hecho pública una lista con 2,752 cuentas vinculadas con esfuerzos prorusos.
Más de tres millones de estadounidenses siguieron páginas operadas por rusos
El Congreso está vigilando muy de cerca la compra de anuncios por
valor de 100,000 dólares que realizaron agentes relacionados con Moscú.
Se trata de una cantidad ridícula comparada con los 27,000 millones de
dólares que la red social facturó en publicidad el año pasado, pero es
importante porque se trataría de mensajes políticos financiados por un
gobierno extranjero para influir en la campaña.Sin embargo, Facebook ha dejado claro que, aunque los anuncios contribuyeron a que las páginas ganaran fans, la mayor parte del contenido se propagó de forma “órganica” en la red social, es decir, sin necesidad de una inversión publicitaria que amplificara su alcance. Unos 3.3 millones de estadounidenses siguieron páginas relacionadas con los rusos, según el senador Mark Warner, vice presidente del Comité de Inteligencia.
Los anuncios fueron pagados en rublos
Las piezas que el Congreso está mirando con lupa fueron pagadas en
rublos, la moneda rusa. El senador Al Franken hizo hincapié en este
detalle: “¿Cómo es que Facebook, que se enorgullece de poder procesar
miles de millones de datos y transformarlos instantáneamente en
conexiones personales para sus usuarios, de algún modo no ha establecido
la conexión de que los anuncios electorales, pagados en rublos, venían
de Rusia?”, se preguntó.
Los trolls rusos siguen activos tras las elecciones
Según el senador independiente Angus King, los trolls no han detenido
su actividad tras la victoria de Trump. Ahora se están concentrando en
temas como el Colegio Electoral, la polémica en torno a los jugadores de
la NFL que se arrodillan durante el himno y la inmigración. Google,
Twitter y Facebook admitieron que la filtración de cuentas
propagandísticas no era un fenómeno que estuviera bajo su radar antes de
las elecciones presidenciales.
La actividad de las páginas llegó a producir enfrentamientos en la vida real
Los agentes vinculados con el Kremlin no solo trataron de propagar
mensajes políticos polarizados, sino que promovieron convocatorias
físicas donde pudiera haber enfrentamientos entre manifestantes de
distinta ideología. El senador Warner recordó que el 21 de mayo de 2016 se produjeron escaramuzas entre los asistentes a dos eventos creados por sendos grupos controlados por trolls rusos: la página Heart of Texas, que creó un evento “para parar la islamización de Texas” y United Muslims of America, que convocó una reunión en un Centro Islámico.
Los datos de registro de voto no fueron empleados por los trolls
Tanto Facebook como Twitter aseguran que no existe evidencia de que
la maquinaria propagandística rusa utilizara información de votantes
para elegir mejor el blanco de sus publicidades. Si están en lo cierto,
se trata de un detalle relevante, ya que ambas redes sociales permiten
crear anuncios que sean mostrados únicamente a determinados segmentos demográficos. De
haber empleado estos datos sobre afiliación política, la propaganda
podría haber afectado de forma significativa las decisiones de los
votantes.***
Este texto fue publicado originalmente en Univisión.
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