AI: Apartheid y limpieza étnica contra los rohingyas en Myanmar ‎

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  Refugiados rohingyas en un campamento en Bangladés, 14 de noviembre de 2017.

Amnistía Internacional (AI) denuncia el inhumano trato al que es sometida la minoría rohingya por el Estado birmano y lo acusa de apartheid.

"La minoría musulmana rohingya en Birmania se encuentra atrapada en un cruel sistema de discriminación institucionalizada y patrocinada por el Estado que constituye apartheid", se lee en el informe titulado “Enjaulados sin un techo” que se ha difundido este martes.
Esta organismo, además, asegura que el Estado tiene controlados y limitados “todos los aspectos de la vida” de los rohingyas en el estado Rajine, en el oeste de Myanmar (Birmania), y les ha dificultado de manera significativa el acceso a la educación, la atención medica y hasta su circulación.
La situación actual de esta minoría —asegura Amnistía Internacional —, “cumple todos los requisitos de la definición legal del crimen de lesa humanidad de apartheid”, por lo que asegura que los rohingyas viven en la actualidad en una “cárcel al aire libre”.
Según Amnistía Internacional, el Estado, con estas limitaciones y violaciones de derechos humanos, pretende hacer la vida de los rohingyas lo más desesperada y humillante para obligarlos a salir del país.

La minoría musulmana rohingya en Birmania se encuentra atrapada en un cruel sistema de discriminación institucionalizada y patrocinada por el Estado que constituye apartheid", se lee en el informe titulado “Enjaulados sin un techo” que ha sido publicado por Amnistía Internacional (AI).

Del mismo recuerda que estas prácticas, a pesar de ser menos visibles que otras atrocidades que comete Myanmar contra los rohingyas —que hasta el momento se han saldado con la vida de 1000 personas y han desplazado a más de 600 000 rohingyas al país vecino de Bangladés—, tienen un gran impacto y son iguales de terribles dado que "la brutal campaña de limpieza étnica de las fuerzas de seguridad de los últimos tres meses no es más que otra manifestación extrema de esta actitud atroz".
Durante una rueda de prensa celebrada hoy, la directora general de Investigación de Amnistía Internacional, Anna Neistat, también ha denunciado a las autoridades de Myanmar por sus crímenes contra esta minoría musulmana y por ejercer un sistema de apartheid contra ellos, por lo que ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para presionar al Gobierno birmano y hacer frente a esta situación.
“El estado de Rajine es la escena de un crimen. La represión es ilegítima y totalmente desproporcionada. Los crímenes de lesa humanidad no pueden justificarse nunca, ni como medidas de seguridad ni por ningún otro motivo”, ha recalcado Neistat.
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