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Fox, un Presidente ridiculizado por inculto, recibe millones al año para su biblioteca privada
Linaloe R. Flores
SinEmbargo
NdeR:
Se recomienda leer los siguientes datos antes de continuar
[Frente a la resistencia de las entidades públicas y los muros
legales, el navegante de los portales de acceso a la información se
parece a Moisés, el hombre bíblico que en cuarenta años de búsqueda
jamás pisó la tierra prometida. El marco jurídico de la Transparencia
nacional permite que la información sea negada con uno de estos
argumentos: los datos solicitados están bajo reserva, son inexistentes o
confidenciales. Así, la Administración de Enrique Peña Nieto mantiene
más de 12 millones de expedientes bajo llave. Se ha negado a mostrar el
acta de nacimiento del Presidente, el decreto que avala la pensión
vitalicia a exPresidentes y sus viudas, los resultados de sus encuestas,
los fundamentos para crear la Gendarmería o los gastos de las fiestas
dentro de Los Pinos. #DatosCerrados es un ejercicio de la Unidad de
Datos de SinEmbargo que identifica lo que el Gobierno y otras
instituciones no quieren revelar.]
#DatosCerrados | Vicente Fox Quesada es uno de los únicos diez dueños de colecciones de libros privadas abiertas al público en México. Recordado por varios yerros en el ámbito literario, controvertido por imponer el veto a la Ley del Libro y Fomento a la Lectura que iba a bajar el precio de los ejemplares, el ex Presidente albergó un acervo propio en el Centro Fox. Así, para recibir donativos, a su asociación la registró ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como “propietaria de biblioteca privada con acceso al público”.
El año pasado, su colección recibió 24 millones 432 mil 186 pesos, lo que representa el 62.18 por ciento del total captado por instituciones que adueñan libros dispuestos para todos. La mayor aportación, de 13 millones 725 mil 472 pesos, vino del extranjero. La cantidad recibida por el ex Mandatario dista de los cero pesos que recibió el Salón de la Fama de los Diablos A.C. y los cero que tuvo el Museo del Deporte en Oaxaca, A.C. Incluso es más que los poco más de ocho millones que recibió la Biblioteca Henestrosa.
Conocido como Centro Fox, la asociación civil del político que encarnó la llamada alternancia por convertirse en el Primer Mandatario postulado por Acción Nacional, un partido diferente al Revolucionario Institucional, recibió durante 2017, 7 millones 275 mil 688 pesos en donativos de dinero en efectivo en México. Esa cantidad fue superada con creces con el flujo de efectivo del extranjero que fue de 13 millones 725 mil 472 pesos. En especie y proveniente de México, el Centro Fox tuvo tres millones 431 mil 26 pesos.
Vicente Fox Quesada gobernó México de 2000 a 2006. Una de sus decisiones como Jefe del Ejecutivo fue vetar la Ley para el Fomento de la Lectura y el Libro en México. Se trataba de una iniciativa que impulsaba la sustentabilidad y la proliferación de librerías con el fin de fomentar la diversidad de la oferta editorial y bajar los precios de los libros. El veto del ex Presidente fue ratificado en 2008 por el Congreso de la Unión, con lo que el debate en torno al proyecto concluyó.
Hoy, el ex Mandatario es el dueño de el Centro de Estudios, Biblioteca y Museo Vicente Fox Quesada, A.C, que aparece en el reporte de donatarias autorizadas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el rubro “Propietarias de Bibliotecas Privadas con Acceso al Público en General”. A estas entidades, el Sistema de Administración Tributaria las define como aquellas que se dedican a la instauración y establecimiento de bibliotecas y/o museos que se encuentren abiertos al público en general.
La disposición de los donantes para el Centro Fox durante 2017, contrasta con la de otras asociaciones que también adueñan libros consultables por todos. Por ejemplo, el Museo del Deporte en Oaxaca A.C. no recibió un solo peso. Ni en efectivo, ni en especie, ni de México, ni del extranjero. Lo mismo ocurrió con el Salón de la Fama de los Diablos A.C. Además de los que no recibieron nada, están los que tuvieron poco. El Patronato Pro-Biblioteca de Mazatlán A.C. tuvo 101 mil pesos y el Banco de México Fideicomiso Isidro Fabela, 171 mil 939 pesos, según el reporte de donatarias autorizadas de la SHCP de 2017.
La cantidad más cercana a la que le llegó al Centro Fox fue la de la Biblioteca Henestrosa que alcanzó ocho millones 427 mil 484 pesos. Los recursos de la biblioteca del ex Mandatario son tres veces más que los del escritor.
Los ciudadanos no pueden conocer qué se hace con este dinero; tampoco de quién o quiénes proviene. No hay mecanismo de Transparencia que lleve a esos datos. De modo que los dueños de los acervos privados reciben y usan sus donativos a discreción. Sin Embargo solicitó al Centro Fox el gasto desglosado del año pasado de su biblioteca, pero al cierre de la edición no tuvo respuesta. También preguntó sobre la adquisición de ejemplares y la fecha. Solicitó, asimismo, el catálogo de la biblioteca.
La memoria política ha guardado los yerros de los Presidentes y otros políticos. Los de Vicente Fox se ubican en el ámbito de la Literatura. Cuando fue Presidente de México confundió autores, le cambió el nombre a algunos y le otorgó el Premio Nobel a quienes aún no lo habían ganado. Uno de estos dislates, el político guanajuatense lo cometió en el Segundo Congreso Internacional de la Lengua Española en Valladolid en 2001. Le dijo “José Luis Borgues” al escritor argentino, Jorge Luis Borges.
En 2001, el ex Primer Mandatario cometió un error que suele ser frecuente, pero que le ocasionó un alud de controversia porque dijo que sus críticos “ladraban”. Se acercaba su Primer Informe de Gobierno. La economía mexicana había detenido su crecimiento, 14 migrantes mexicanos habían muerto abandonados en el desierto de Sonora y el desempleo se incrementaba.
“Ciertamente, hay quienes ladran, lo cual nos deja claro que el país avanza con paso firme, tal como lo veía El Quijote en sus sueños”, exclamó el ex Presidente en su rancho. Acaso no deseaba ser despectivo, pero se equivocó al aludir al Quijote. Cervantistas de la Universidad Nacional Autónoma de México señalaron de inmediato que en la obra cervantina no se encuentra la frase alusiva de que los perros ladren mientras Don Quijote y Sancho avanzan. La frase “ladran Sancho, señal de que avanzamos” no está en la máxima novela.También, en 2006, Vicente Fox le entregó el Premio Nacional de Lingüística y Literatura al escritor y crítico literario, Emanuel Carballo a quien llamó en su presencia, “Manuel Carvalo”. Y a una mujer en Querétaro, le dijo: “Si no lee el periódico, vivirá usted más contenta”.
Hoy, el ex Presidente es dueño de la biblioteca privada más importante si se le mide por los donativos recibidos.
El Centro de Estudios, Biblioteca y Museo Vicente Fox Quesada y la Fundación Vamos México –ambas agrupadas en el Centro Fox– fueron registradas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en 2007, meses después de que el matrimonio de Vicente Fox Quesada y Marta Sahagún dejara de habitar en las cabañas de la residencia oficial de Los Pinos. En junio de 2015, la que fue llamada “la pareja presidencial” [a petición de Fox], dio a conocer que había adquirido una tercera fundación, el Centro de Rehabilitación Integral de San Miguel Allende (CRISMA), la cual, quedaría dentro de la operación de “Vamos México”.
“Vamos México” nació en 2001, en el primer año de Gobierno de Vicente Fox. Desde entonces, es una entidad donataria autorizada, facultada para recibir donativos deducibles de impuestos. Marta Sahagún la presentó en el Polyforum Cultural Siqueiros ante empresarios y presidentes de organizaciones altruistas. Con los años, mientras era “primera dama”, Marta Sahagún hizo a un lado el consejo consultivo del Sistema Desarrollo Integral para la Familia (DIF) que las esposas de los Presidentes mexicanos suelen ocupar y se dedicó a “Vamos México”.
No faltaron los obstáculos y los escándalos. En 2004, un grupo de senadores priistas solicitó a la Auditoría Superior de la Federación una revisión exhaustiva del manejo de recursos de la fundación dado que descubrieron presuntos desvíos del fideicomiso “Transforma México” de la Lotería Nacional a “Vamos México”. Pese a ello, “Vamos México” trascendió al sexenio.
Según videos y documentos de la institución, a la entrada del Centro Fox, en el camino hacia la biblioteca, lo primero que se ve son reconocimientos que han recibido el ex Presidente y su esposa, Martha Sahagún. Luego, puede llegarse a un salón en el que se replica el despacho presidencial de Los Pinos, incluso con el teléfono rojo y las ventanas. Hay otro salón en el que se emula la sala de Gabinete. Hay otro con la reproducción del Salón de Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
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