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es.sott.netInjerir elecciones está mal, pero no para Washington: embajador de EE.UU. anuncia que apoyará a las derechas europeas
El Gobierno de Alemania ha pedido explicaciones al nuevo
embajador de EE.UU. por haber declarado que busca apoyar a las
formaciones conservadoras en Europa.
El diplomático generó polémica tras sus controvertidas declaraciones al portal estadounidense en las que aseguró estar determinado a "impulsar" a las formaciones conservadoras en Europa y convencido de que el avance de estas se debe a un "fracaso de los conceptos izquierdistas", comentarios que un embajador no debería hacer, al menos en público, ya que representa a su país.
Berlín, de hecho, ha interpretado estas declaraciones como un intento para ejercer injerencia en la política en su país. Es por ello que espera que durante la cita en el Ministerio de Exteriores, la primera de Grenell como nuevo embajador, "aclare convenientemente esta cuestión".
Grenell ha mantenido varias reuniones con destacados representantes del ala más derechista de la Unión Cristianodemócrata (CDU, por sus siglas en alemán), a la que pertenece la actual canciller, Angela Merkel, y el ministro de Sanidad, Jens Spahn, considerado un rival interno de la canciller.
Justo después de asumir ese puesto, Grenell generó ya las primeras críticas, al insistir a las empresas alemanas para que abandonen sus negocios en Irán, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciase la retirada unilateral del acuerdo nuclear con Irán.
El nuevo embajador de Estados Unidos en Berlín, Richard Grenell, va a
tener que dar "explicaciones" por sus declaraciones al portal de extrema
derecha estadounidense
Breitbart
en las que se comprometía a apoyar a las formaciones conservadoras europeas desde su posición en el país germano.
"Hemos pedido una explicación sobre si hizo esta afirmación tal como ha
sido difundida", ha dicho este lunes un portavoz del Ministerio alemán
de Asuntos Exteriores, para añadir que el propio embajador tendrá
ocasión de dar su versión de los hechos el próximo miércoles, cuando
acudirá ante este Ministerio.
El diplomático generó polémica tras sus controvertidas declaraciones al portal estadounidense en las que aseguró estar determinado a "impulsar" a las formaciones conservadoras en Europa y convencido de que el avance de estas se debe a un "fracaso de los conceptos izquierdistas", comentarios que un embajador no debería hacer, al menos en público, ya que representa a su país.
Berlín, de hecho, ha interpretado estas declaraciones como un intento para ejercer injerencia en la política en su país. Es por ello que espera que durante la cita en el Ministerio de Exteriores, la primera de Grenell como nuevo embajador, "aclare convenientemente esta cuestión".
Grenell ha mantenido varias reuniones con destacados representantes del ala más derechista de la Unión Cristianodemócrata (CDU, por sus siglas en alemán), a la que pertenece la actual canciller, Angela Merkel, y el ministro de Sanidad, Jens Spahn, considerado un rival interno de la canciller.
Justo después de asumir ese puesto, Grenell generó ya las primeras críticas, al insistir a las empresas alemanas para que abandonen sus negocios en Irán, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciase la retirada unilateral del acuerdo nuclear con Irán.
Comentario:
"
Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros
".
Esta conocida sentencia de George Orwell, aunque podría entenderse como
una referencia a la corrupción de la clase política, mejor puede ser
entendida como un modo prepotente de concebir el mundo, una axiomática
convicción de sentirse excepcional. Esta es la forma en que EE.UU. se ve
a sí mismo, como una nación extraordinaria, única, tan única que se
encuentra al margen de cualquier ley, que puede arrogarse los derechos
más exclusivos y desechar todas las obligaciones, que puede llevar
adelante acciones abusivas y arbitrarias con consecuencias devastadoras
para el resto del mundo, y no cargar con la responsabilidad de tamaño
desastre.
Al parecer injerir en elecciones extranjeras es el peor pecado para
cualquier mortal, pero no tiene implicancias morales o éticas para
quienes se consideran los dioses de este mundo. Quizá no estemos lejos
del día en que, gracias a esos delirios de grandeza, los dementes con
sede en Washington, caigan estrepitosamente presa de su propia estupidez
y arrogancia.
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