sábado, 29 de septiembre de 2018

Y tras la burbuja de lo cripto... ahora llega la burbuja del cannabis


elblogsalmon.com

Y tras la burbuja de lo cripto... ahora llega la burbuja del cannabis

DerBlaueMond @DerBlaueMond

La Historia económica puede ser vista como una sucesión de burbujas y sus correspondientes pinchazos. Las más recientes son la burbuja.com, la burbuja inmobiliaria, la burbuja de la criptoeconomía y... ¿Qué otra efervescente subida puede estar aguardándonos a la vuelta de la esquina socioeconómica? Recuerden que, a pesar de las subidas iniciales, este tipo de procesos de burbujas siempre acaban dejando por las cunetas infinitamente más damnificados que nuevos ricos, con daños especialmente graves entre los de siempre: los pequeños inversores.
Pues hay un nuevo burbujeante candidato a protagonizar el próximo sonoro pinchazo: sí, ya se puede hablar abiertamente de la burbuja del cannabis, y no es precisamente una metáfora del subidón en los receptores cannabinoides que provoca la sustancia psicotrópica en cuestión. En realidad, la burbuja del cannabis hace referencia a la ola especulativa que afecta al nuevo sector, nacido al calor del reciente giro legislativo que ha legalizado la marihuana en no pocos estados de EEUU: 30 permiten el uso de marihuana con fines terapeúticos, y 9 con uso recreacional.

Casi toda innovación crea euforia inversora y expectativas sobredimensionadas

Y Tras La Burbuja De Lo Cripto Ahora Llega La Burbuja Del Cannabis 3
En los párrafos introductorios, ha faltado puntualizar que esa sucesión de burbujas que les citaba, en bastantes ocasiones es desencadenada con cada nuevo avance o innovación que consigue la humanidad. Es un proceso natural dentro de la lógica empresarial de casi cualquier época de la Historia que, cuando hay un gran descubrimiento que claramente va a marcar el futuro, muchos agentes socioeconómicos abrazan con euforia el nuevo avance, e invierten con decisión para hacerse un hueco en ese futuro mercado que está naciendo.
Pero como muchas veces la naturaleza de estos procesos es dispersa y descoordinada, casi siempre en cómputos neosectoriales se produce una fuerte sobreinversión en un pastel que, cuando ya es pastel de verdad, no acaba dando de sí para todos los que aspiraban a comer de él. Y es aquí donde empiezan los problemas, cuando se desinflan las expectativas, acaba pinchando la efervescente burbuja, y de los pocos supervivientes que quedan (o incluso entre nuevos todavía por llegar) finalmente nacen los grandes del recién estrenado sector.
Huelga decir que, paradójicamente, estos supervivientes líderes suelen ser los que fueron más racionales y cautos, y no se dejaron llevar por la precedente euforia injustificada, evitando caer en la tentación del sobreendeudamiento cuando el dinero fluía ávidamente y sin pedir apenas explicaciones. La deuda excesiva y el sobreapalancamiento son muy malos consejeros empresariales, y por lo general son capaces de hundir cualquier balance: en especial los que se basan en optimistas proyecciones a futuro, y todavía ni siquiera arrojan sus beneficios potenciales a día de hoy.
Y sí, aunque el cannabis es una sustancia estupefaciente que lleva con la humanidad muchos muchos siglos, lo cierto es que su legalización en muchos estados de EEUU supone en cierta medida un brusco giro socioeconómico y un nuevo escenario (sin entrar a juzgar lo socialmente adecuado o inapropiado del mismo), además de una innovación legislativa: novedad como ley en EEUU no se puede negar que lo es. Es más, sólo la nueva permisividad con este tema tabú, en un país tradicionalmente muy tajante en este sentido, ha supuesto una inesperada sorpresa para muchos (entre los cuales debo incluirme).
El único obstáculo que puede encontrarse la continuidad de esta tradicional tendencia histórica no es (lamentablemente) que los inversores aprendamos de los errores del pasado (a veces ni siquiera de los propios). Si por algo hay alguna posibilidad de que en el futuro las burbujas desaparezcan, o al menos se minimicen, es que el mercado acabe dominado por los robotraders o robots que aplican los avances en Inteligencia Artificial a la inversión, en paralelo a la inversión automatizada. En todo caso, este punto está por ver, e incluso cabe la posibilidad de que los seres humanos más especulativos acaben desarrollando algún robot especializado en aprovechar las burbujas. Al fin y al cabo, los robotraders sólo son un software, y obedecerán por tanto unas sentencias algorítmicas que pueden ser desarrolladas literalmente a gusto del inversor más humano... Y ya saben leer aquí lo humanos que son los errores de perseguir los precios ante la sensación de perder un tren rumbo al futuro.

La legalización del cannabis también ha traído aparejada una burbuja

Y Tras La Burbuja De Lo Cripto Ahora Llega La Burbuja Del Cannabis 2
Hace unos días, la reputada publicación económica Barron's publicó un artículo que alertaba de que el cannabis ingerido había provocado un subidón excesivo al mercado. No son pocas las señales que ya veníamos observando en el sector desde hace meses, y tampoco son pocos los artículos que se han acabado haciendo eco también de la peligrosa situación. Pero el hecho de que sea la mismísima Barrons y también el Wall Street Journal (enlace de pago) los que ya escriben abiertamente de ello, me ha hecho inclinarme por pensar que tal vez era ya momento de analizarles el tema.
Como todas las burbujas, las recientes y fulgurantes subidas, sin demasiada justificación, han sido las que han hecho saltar todas las alarmas. Fue el pasado Agosto cuando los valores del cannabis coronaron meses de subidas, y empezaron a subir como un cohete. Los gráficos quitan el hipo para los sabemos por experiencia lo que siempre suele venir después, dejando tan sólo abierta la incógnita del cuándo. Como nos explicaba Barrons, uno de los detonantes de Agosto fue el anuncio de una inversión de 4.000 millones de dólares en la compañía del sector del cannabis Canopy Growth.
El frenesí aumentó la presión en la caldera cuando la compañía Coca-Cola reconoció que tenía interés en incorporar cannabidiol a nuevas bebidas en proyecto. El cannabidiol es un compuesto no-psicoactivo presente en la marihuana, y que al parecer tiene propiedades relajantes que podrían resultar indicadas para deportistas. Cuando Bloomberg se hizo eco de que además el partner de la todopoderosa Coca-Cola podría ser Canadian Grower Aurora, el valor de las acciones de esta compañía se disparó un 17% en un sólo día.
Tan sólo dos días después, despegó un nuevo cohete cannabinoide del mercado, y las acciones de Tilray en media sesión subían un explosivo 40%. Y aquí es donde ya ni siquiera las mesas del mercado sabían muy bien a qué se debía el repentino subidón: algunos decían que era porque la administración estadounidense planeaba importar cannabis para hacer pruebas sobre su idoneidad para tratar ciertas afecciones neurológicas, otros atribuían el despegue a [una entrevista de Jim Cramer en la CNBC, y en la que el polémico y mediático analista económico entrevistó al CEO de Tilray, y éste hizo un llamamiento a la gran oportunidad de inversión que suponía el sector de cannabis.
Los ánimos en el sector están que arden, y tras subir más del 100% del lunes al miércoles y alcanzar nuevos máximos en 300$, cuando el viernes un ejecutivo de la administración norteamericana puso en duda la viabilidad legal de permitir a una compañía canadiense importar a EEUU marihuana siquiera para hacer el estudio previo, las acciones se desplomaron hasta los 123$. La volatilidad extrema es otro síntoma inequívoco de las burbujas, donde las cotizaciones se mueven más a golpe de rumor y expectativas, que de cifras y noticias reales sobre la mesa.

Como en toda burbuja, no importa si nadie sabe bien por qué suben los valores: todos quieren participar de la fiesta

Y Tras La Burbuja De Lo Cripto Ahora Llega La Burbuja Del Cannabis 4
En realidad, nadie sabe bien por qué la acciones se dispararon de esa manera en apenas unas horas, lo cual supone un claro síntoma de sobrecalentamiento sólo equiparable a otras famosas burbujas de la Historia. ¿Ya nadie se acuerda de cómo Terra subía un día tras otro sin más razón aparente de que internet era el futuro? Y al final el futuro era internet, pero Terra apenas participa de él más que con un papel absolutamente residual (por decir algo). Al igual que Terra se llegó a colocar como quinta compañía por capitalización bursátil en el selectivo Ibex (superando incluso a Endesa), como nos contaba Barrons, ese fatídico miércoles la mayormente desconocida Tilray superaba en capitalización a Twitter, la CBS, e incluso a American Airlines.
Y todo este tórrido comportamiento está teniendo lugar incluso antes de fechas clave como la legalización de la marihuana en Canadá a mediados de Octubre. Ni qué decir tiene que, como en toda burbuja, por supuesto los balances empresariales no acompañan ni justifican en absoluto las revalorizaciones vistas en el mercado, y muchas de las compañías del cannabis ni siquiera arrojan todavía beneficios.
Tilray mismamente, al alcanzar los más de 300$ y una capitalización de unos 21.400 millones de dólares, también registró un dramático nivel cuya capitalización suponía más de 600 veces sus ventas anuales en base a los resultados anualizados de su último trimestre. Y del PER (Price-to-Earnings-Ratio, la medida que mide la cotización en base a beneficios) ya ni hablamos, porque paradójicamente en ese trimestre la compañía ni siquiera arrojó beneficios. Son pues castillos en el aire, y cuando el humo de la "fumada" de cannabis se disipe en el mercado, quedarán al aire las vergüenzas del sector, y se verá quién iba en realidad desnudo, y quién ha hecho los deberes y es un firme candidato a dominar el nuevo mercado.
Muchas veces estos comportamientos fuertemente especulativos son los últimos estertores del destructivo proceso burbujeante, aunque como siempre les digo con toda burbuja, es imposible de predecir con rigor cuál será el momento álgido para salir justo en él. Pero fíjense lo evidente que será ya la cosa, que incluso los agentes más alcistas de este sector ya admiten también que hay una burbuja: esto sí que no ocurre todos los días.
Y Tras La Burbuja De Lo Cripto Ahora Llega La Burbuja Del Cannabis 5
El mejor consejo para nuestros lectores más internacionales, y para aquellos que gustan de invertir allende los mares, es que se lo piensen muy bien a la hora de invertir y nunca corran tras los precios, y que lo más prudente es abstenerse redoblar apuestas para sabar un duro más al mercado: lo más fácil es acabar atrapados y sin salida. Lo mejor es el clásico refrán de que "el último duro que lo gane otro". Soy consciente de que esto ya lo hemos reptido en incontables ocasiones, pero siento estar en la profesional obligación de insistir una vez más en ello.
La mejor demostración de lo necesario de esta insitencia es que cada nueva burbuja vuelve a dejar un reguero de pequeños inversores arruinados. Aquí estaremos siempre para advertirles de que a veces invertir en Bolsa es como jugar al Bingo, sólo que por lo menos en el Bingo uno sabe dónde está y además muchas veces te dan gratis de comer. En las burbujas bursátiles ocurre todo lo contrario: perderá usted el pan de sus hijos o el producto del sudor de su frente. Y recuerde el esfuerzo y el tiempo que le ha costado ahorrar ese dinero: no se lo fume y absténgase de participar en esta nueva burbuja. No se hará rico, pero tampoco se arruinará; y por estadística lo segundo es muchísimo más probable.
Imágenes | Pixabay TinaKru | Pixabay TheDigitalWay | Pixabay cytis | Pixabay Free-Photos | Pixabay Comfreak

No hay comentarios.:

Publicar un comentario