Partidos
españoles Podemos e Izquierda Unida (IU) apoyaron al presidente
venezolano, Nicolás Maduro, frente al “golpe de Estado” del opositor
Juan Guaidó.
Horas después de que el jefe de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Juan Guaidó, se proclamara “presidente encargado” del país para forzar la salida de la Presidencia venezolana de Maduro, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, arremetió contra la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, y sus aliados, por haber reconocido al joven opositor como presidente de Venezuela, no por cuestiones pro derechos humanos, sino por el petróleo del país bolivariano.
“A Trump y a sus aliados no les interesa la democracia ni los derechos humanos en Venezuela, les interesa su petróleo. España y Europa deben defender la legalidad internacional, el diálogo y la mediación pacífica, no un golpe de Estado”, indicó Iglesias en su cuenta en Twitter.
El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, destacó, por su parte, en su cuenta en Twitter que “un tipo” en Venezuela se autoproclama presidente y “a los ¡30 minutos! y sin disimulo se publica un comunicado oficial de EE.UU. apoyando el golpe de Estado”.
IU pidió al socialista presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que “condene rotundamente el golpe de Estado” en Venezuela.
El conflicto político en este país latinoamericano, conforme a IU, debe resolverse a través del diálogo y del respeto a la soberanía y el orden constitucional del país, “sin injerencias externas”.
Varios países, como México, Rusia, Cuba y Bolivia, han reconocido el segundo mandato del presidente chavista, que comenzó el pasado 10 de enero, sin embargo, varios otros aceptaron a Guaidó como presidente de Venezuela.
En Venezuela, EE.UU. ha cosechado apoyos en Argentina, Colombia y Perú, cuyos presidentes están dispuestos a embarcarse en la aventura con opciones que van desde las sanciones a la comercialización del petróleo venezolano o la creación de un supuesto “corredor humanitario” para enviar “ayuda” a Venezuela desde Colombia, hasta el aumento de la presión e injerencia diplomática del llamado Grupo de Lima.
ask/anz/nlr/rba
Horas después de que el jefe de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Juan Guaidó, se proclamara “presidente encargado” del país para forzar la salida de la Presidencia venezolana de Maduro, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, arremetió contra la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, y sus aliados, por haber reconocido al joven opositor como presidente de Venezuela, no por cuestiones pro derechos humanos, sino por el petróleo del país bolivariano.
“A Trump y a sus aliados no les interesa la democracia ni los derechos humanos en Venezuela, les interesa su petróleo. España y Europa deben defender la legalidad internacional, el diálogo y la mediación pacífica, no un golpe de Estado”, indicó Iglesias en su cuenta en Twitter.
El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, destacó, por su parte, en su cuenta en Twitter que “un tipo” en Venezuela se autoproclama presidente y “a los ¡30 minutos! y sin disimulo se publica un comunicado oficial de EE.UU. apoyando el golpe de Estado”.
A (presidente de EE.UU., Donald) Trump y a sus aliados no les interesa la democracia ni los derechos humanos en Venezuela, les interesa su petróleo. España y Europa deben defender la legalidad internacional, el diálogo y la mediación pacífica, no un golpe de Estado”, tuiteó el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.Garzón también denunció que varios partidos españoles de derechas y de centro-derecha, como el Partido Popular (PP), Ciudadanos (Cs) y Vox, hayan acompañado a Washington y sus aliados en rechazar el segundo mandato de Maduro.
IU pidió al socialista presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que “condene rotundamente el golpe de Estado” en Venezuela.
El conflicto político en este país latinoamericano, conforme a IU, debe resolverse a través del diálogo y del respeto a la soberanía y el orden constitucional del país, “sin injerencias externas”.
Varios países, como México, Rusia, Cuba y Bolivia, han reconocido el segundo mandato del presidente chavista, que comenzó el pasado 10 de enero, sin embargo, varios otros aceptaron a Guaidó como presidente de Venezuela.
En Venezuela, EE.UU. ha cosechado apoyos en Argentina, Colombia y Perú, cuyos presidentes están dispuestos a embarcarse en la aventura con opciones que van desde las sanciones a la comercialización del petróleo venezolano o la creación de un supuesto “corredor humanitario” para enviar “ayuda” a Venezuela desde Colombia, hasta el aumento de la presión e injerencia diplomática del llamado Grupo de Lima.
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