ALBA condena el golpe de Estado en Bolivia

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Los países de la ALBA en su octava reunión acordaron desconocer al Gobierno interino de Bolivia, al apoyar el regreso al país del expresidente boliviano Evo Morales.

En la octava reunión Extraordinaria del Consejo Político de las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) celebrada el jueves en Managua, la capital nicaragüense, se emitió una declaración final en la que condenaron el golpe de Estado dirigido por la oposición boliviana.
Los países de la ALBA convinieron desconocer al Gobierno autoproclamado de Bolivia, encabezado por Jeanine Áñez y seguir reconociendo a Morales como presidente de Bolivia, y mostrar su apoyo a él para que regrese a su país.
En la declaración emitida, subrayaron que la renuncia del presidente y vicepresidente del Estado solo puede hacerse efectiva por la decisión mayoritaria de la Asamblea Nacional que expresamente la acepte, y mientras este hecho jurídico-político no ocurra, Morales sigue siendo el presidente constitucional del Estado de Bolivia y Álvaro García Linera su vicepresidente.
Asimismo, expresaron su agradecimiento al Gobierno de México por el apoyo prestado a Morales y por otorgar asilo político por razones humanitarias. “Sabemos muy bien que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y el pueblo mexicano, lo reciben con los brazos abiertos”, declararon en el comunicado.
Los representantes denunciaron la persecución y violencia desmedida contra los ministros y otros funcionarios del Gobierno depuesto, así como dirigentes y familiares.
En la última parte del comunicado manifestaron que “los países de la ALBA nos declaramos en sesión permanente de consulta, con todos los gobiernos del mundo para evaluar acciones conjuntas que permitan acompañar al pueblo boliviano en el restablecimiento de la legalidad y la restitución del presidente boliviano, hermano Evo Morales”.

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El analista internacional Alfredo Jalife Rahme, reveló con varias semanas de anticipación lo que ocurriría en el país vecino.

El canciller de Bolivia, Diego Pary, aseguró la misma jornada durante una reunión de los miembros de la ALBA, que sin duda este golpe de Estado “fue orquestado por el expresidente Carlos Mesa”.

El canciller boliviano detalló que el golpe de Estado se consumó el 10 de noviembre con la “sugerencia al presidente Morales de presentar su renuncia”, realizada por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional Boliviana.

Morales renunció a su cargo tras casi 14 años en el poder en medio de una arremetida golpista y violenta de la oposición. Poco después de su renuncia, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina de Bolivia, lo que fue rechazado inmediatamente por Morales.
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