Graco vs. SNTE

Graco vs. SNTE: ¿por qué deben abrirse las cuentas? Por: Redacción / Sinembargo - octubre 30 de 2012 - 0:00 Casa de citas - Sin comentarios El pleito desatado entre el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en esa entidad es otra muestra de la necesidad urgente que esas organizaciones transparenten sus recursos y que no haya más dudas del manejo de las cuotas que reciben, ya sean del gobierno o de sus agremiados. El viernes pasado, el mandatario morelense, quien apenas el 1 de octubre pasado asumió la administración de esa entidad, advirtió que si bien no declara la guerra al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el suyo no será un gobierno de complacencias y, además, acusó a su dirigencia sindical de supuestos manejos discrecionales de recursos. Más todavía, Ramírez Garrido Abreu denunció el cobro de comisiones por depósitos en nómina con un banco, el uso de un despacho que se queda con 30% del monto total por recuperar el ISR de los trabajadores, y los sistemas de pagos que se han vuelto negocios para algunos. Para ponerle la cereza en el pastel, Graco Ramírez llamó a Elba Esther Gordillo Morales la “mandamás de la educación en México” Por supuesto, las huestes locales de “la maestra” pusieron el grito en el cielo. Ayer, la secretaria general de la Sección 19 del SNTE, María Eugenia Ocampo Bedolla, exigió al mandatario se disculpe por sus acusaciones: “Me parece una ligereza lo señalado por el gobernador Graco Ramírez, que la institución bancaria se mocha con la organización sindical, rechazamos y al mismo tiempo exigimos al señor gobernador una disculpa pública a la organización sindical. “En cuanto a los impuestos como el ISR, la SNTE no tiene nada que ver con la organización sindical, el gobernador tendrá que revisar de manera puntual los manejos del IEBEM con la institución bancaria, no me parece correcto que se evadan impuestos; no es justo para los contribuyentes”. Luego, Ocampo Bedolla fue al punto que se ha venido discutiendo y que ha ocupado los titulares de la prensa en las últimas semanas, pues afirmó que ese sindicato –el que lidera Elba Esther Gordillo desde 1989– no permitirá que se trastoque la autonomía sindical. Y claro, con su capacidad “negociadora”, el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, a través de su representante Luis Manuel Hernández León, lanzó una primera amenaza a Graco Ramírez. El próximo 5 de noviembre, dijo el representante de Elba Esther en esa entidad, tienen programada una reunión con el mandatario morelense donde le “exigirán” disculpe públicamente para entonces sí avanzar a en un diálogo fructífero para los trabajadores del SNTE en el tema de la educación en Morelos. Hernández León afirmó que están dispuestos a hablar con el gobernador, pero también amenazó: “Si lo que quiere es guerra el gobernador… que lo diga”. Guerra o conflictos de diversos tipos es lo que organizaciones como el SNTE pueden desatar en cualquier momento, lo sabemos. Gracias a esa estrategia han podido, por décadas, presionar a los gobiernos federal, estatal y municipal. También gracias a esas presiones es que ese sindicato se ha mantenido intocable y, aunque su lideresa moral ha afirmado que sólo vive con lo que le deja su sueldo de la SEP, pocos maestros ya no en México sino en el mundo podrían vivir en un penthouse en Polanco, tener una casa de descanso en una zona exclusiva de San Diego, vestirse de Chanel y usar bolsos Louis Vuitton, entre otros lujos, tal y como se ha denunciado en la prensa. Esa es la urgencia de transparentar los recursos de los sindicatos en México y dejarnos de amenazas. Las cuentas claras serían suficientes para evitar polémicas. No habría entonces necesidad de enseñar los dientes y colmillos otra vez, de coaccionar con hacerle la guerra a un gobernador o también a un Presidente o a un secretario de Estado o a cualquiera que tenga la osadía de poner en duda la honorabilidad de una lideresa como “la maestra”.

Graco vs. SNTE: ¿por qué deben abrirse las cuentas? Por: Redacción / Sinembargo - octubre 30 de 2012 - 0:00 Casa de citas - Sin comentarios El pleito desatado entre el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en esa entidad es otra muestra de la necesidad urgente que esas organizaciones transparenten sus recursos y que no haya más dudas del manejo de las cuotas que reciben, ya sean del gobierno o de sus agremiados. El viernes pasado, el mandatario morelense, quien apenas el 1 de octubre pasado asumió la administración de esa entidad, advirtió que si bien no declara la guerra al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el suyo no será un gobierno de complacencias y, además, acusó a su dirigencia sindical de supuestos manejos discrecionales de recursos. Más todavía, Ramírez Garrido Abreu denunció el cobro de comisiones por depósitos en nómina con un banco, el uso de un despacho que se queda con 30% del monto total por recuperar el ISR de los trabajadores, y los sistemas de pagos que se han vuelto negocios para algunos. Para ponerle la cereza en el pastel, Graco Ramírez llamó a Elba Esther Gordillo Morales la “mandamás de la educación en México” Por supuesto, las huestes locales de “la maestra” pusieron el grito en el cielo. Ayer, la secretaria general de la Sección 19 del SNTE, María Eugenia Ocampo Bedolla, exigió al mandatario se disculpe por sus acusaciones: “Me parece una ligereza lo señalado por el gobernador Graco Ramírez, que la institución bancaria se mocha con la organización sindical, rechazamos y al mismo tiempo exigimos al señor gobernador una disculpa pública a la organización sindical. “En cuanto a los impuestos como el ISR, la SNTE no tiene nada que ver con la organización sindical, el gobernador tendrá que revisar de manera puntual los manejos del IEBEM con la institución bancaria, no me parece correcto que se evadan impuestos; no es justo para los contribuyentes”. Luego, Ocampo Bedolla fue al punto que se ha venido discutiendo y que ha ocupado los titulares de la prensa en las últimas semanas, pues afirmó que ese sindicato –el que lidera Elba Esther Gordillo desde 1989– no permitirá que se trastoque la autonomía sindical. Y claro, con su capacidad “negociadora”, el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, a través de su representante Luis Manuel Hernández León, lanzó una primera amenaza a Graco Ramírez. El próximo 5 de noviembre, dijo el representante de Elba Esther en esa entidad, tienen programada una reunión con el mandatario morelense donde le “exigirán” disculpe públicamente para entonces sí avanzar a en un diálogo fructífero para los trabajadores del SNTE en el tema de la educación en Morelos. Hernández León afirmó que están dispuestos a hablar con el gobernador, pero también amenazó: “Si lo que quiere es guerra el gobernador… que lo diga”. Guerra o conflictos de diversos tipos es lo que organizaciones como el SNTE pueden desatar en cualquier momento, lo sabemos. Gracias a esa estrategia han podido, por décadas, presionar a los gobiernos federal, estatal y municipal. También gracias a esas presiones es que ese sindicato se ha mantenido intocable y, aunque su lideresa moral ha afirmado que sólo vive con lo que le deja su sueldo de la SEP, pocos maestros ya no en México sino en el mundo podrían vivir en un penthouse en Polanco, tener una casa de descanso en una zona exclusiva de San Diego, vestirse de Chanel y usar bolsos Louis Vuitton, entre otros lujos, tal y como se ha denunciado en la prensa. Esa es la urgencia de transparentar los recursos de los sindicatos en México y dejarnos de amenazas. Las cuentas claras serían suficientes para evitar polémicas. No habría entonces necesidad de enseñar los dientes y colmillos otra vez, de coaccionar con hacerle la guerra a un gobernador o también a un Presidente o a un secretario de Estado o a cualquiera que tenga la osadía de poner en duda la honorabilidad de una lideresa como “la maestra”.

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