martes, 30 de octubre de 2012

Juez con miedo debe dimitir: magistrado

Juez con miedo debe dimitir: magistrado

Pablo Vicente Monroy, aspirante a la SCJN, afirmó en el Senado que los juzgadores deben evitar emitir “sentencias torcidas”

Leticia Robles de la Rosa
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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de octubre.- El juez que encarceló a Joaquín Guzmán Loera, el magistrado Pablo Vicente Monroy, aseguró al Senado que un juzgador que tiene miedo a enfrentar a los narcotraficantes debe renunciar a su cargo antes de dictar una “sentencia torcida”.
Durante su comparecencia ante el Senado como aspirante a la Sala Superior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el magistrado relató públicamente que El Chapo fue detenido de manera fortuita; no sabían quién era. Lo detuvieron porque tenía una licencia falsa e intentó un cohecho al policía, el cual se negó y lo detuvo, fue el relato del magistrado.
Dejó en claro que si volviera a tener en sus manos el mismo expediente de Guzmán Loera, con las pruebas que tuvo, asumiría la misma decisión.
“Posteriormente, al saber en otros juzgados que estaba privado de libertad y siendo ya procesado, se le empiezan a acumular las causas por delitos contra la salud; por eso lo trasladan de Almoloya de Juárez a Puente Grande. Desde luego que sí, desde luego que sí procedería de la misma manera.
“Un juez, cualquier juez tiene que ser una persona que haga de la aplicación de la ley su opción de vida, con las consecuencias que esto traiga. Si las consecuencias son desafortunadas para la persona o para la familia, pues mejor optar por no ser ya más juez, pero si uno está en la investidura judicial, uno tiene que sostenerse, pese a las consecuencias que pueda haber.
“Si un juez no dicta la sentencia que debe dictar por temor, mejor que renuncie; mejor que renuncie antes que dictar una sentencia indebida, una sentencia torcida”, aseguró el magistrado durante su comparecencia ante los integrantes de la Comisión de Justicia del Senado.
Primero en el orden de entrevistas, en una jornada que llevó todo el día, Pablo Vicente Monroy se convirtió, junto con Manuel Baráibar y Emma Meza, en el aspirante a la Corte que más tiempo tuvo en su diálogo con los legisladores federales.
Pero además de que la mayoría de los senadores mostró una atención particular en estos tres aspirantes, en mucho porque por sus manos han pasado temas muy conocidos y polémicos, también concentraron algunas preguntas que se encaminaron a poner en tela de juicio sus decisiones.
El amparo a Raúl Salinas
Así le ocurrió con Manuel Baráibar, a quien el PRD le mandó una batería de preguntas, como la de Dolores Padierna, que lo relacionó con Carlos Salinas de Gortari, por haber amparado a su hermano Raúl; Manuel Camacho, que le echó en cara sus resoluciones en torno a una acción de no culpabilidad al obispo Onésimo Cepeda; y a Fidel Demédicis Hidalgo, que retomó esos casos y el de Ulises Ruiz, ex gobernador de Oaxaca y la crisis de la APPO.
A todos los perredistas Manuel Baráibar, magistrado en el Distrito Federal, les contestó que sus decisiones no se basaron en valoraciones personales, sino en la ley, y si en estos momentos tuviera que repetir la decisión lo haría en los mismos términos.
Fue su respuesta a Dolores Padierna, respecto de Raúl Salinas, la que mostró en todos sus términos, lo que después dijo a los otros perredistas.
Aseguró que “cuando resuelvo no veo nombres ni me importan las investiduras; se trata de un asunto polémico por el nombre y apellido; yo estudié el expediente, no hice juicios de valor. Creo que difícilmente podemos sostener aquí un diálogo sobre un expediente que no se ha leído; yo sí lo leí. No quiero ser grosero, pero con todo respeto lo digo: esa resolución la volvería a dictar, porque no existieron las pruebas suficientes, y debo aclarar que la investigación del Ministerio Público fue eficiente, pero no había pruebas”.
La hostilidad de la izquierda hacia Baráibar se transformó en un trato cordial, incluso cálido hacia la magistrada Emma Meza, a quienes le hicieron un reconocimiento a sus resoluciones, porque siempre se ha caracterizado por una visión de género, amén de que ha colocado la defensa de los derechos humanos.
Apoya matrimonios gay
Emma Meza, quien estuvo involucrada en la resolución de culpabilidad al ex gobernador Mario Marín, habló del arraigo como una herramienta judicial que sólo debe dictarse en un domicilio, no en otros lugares, como a veces se solicita.
Sobre los matrimonios del mismo sexo, se pronunció partidaria del derecho que tienen esas parejas para adoptar niños, pero aseveró que las leyes de adopción deben ser muy claras.
Alberto Pérez Dayán sostuvo un diálogo cordial, neutro, con los senadores de todos los partidos, y a una pregunta del panista Carlos Mendoza Davis, se refirió al caso de El Encino y explicó que la Suprema Corte decidió al final que era superior el interés público sobre el particular en este caso; recordó que en este principio también debe quedar claro que el particular afectado debe tener un resarcimiento completo y total.
Interrogado sobre el aborto, aseguró que es defensor de la vida, pero dijo que sus criterios se basan en lo que la Constitución establece al respecto.
Andrea Zambrana también habló del arraigo y explicó que esa figura judicial implica un problema de política legislativa, porque varios tratados internacionales lo declaran como violatorio de derechos humanos y aquí se considera una medida precautoria, y por eso consideró que implica un debate como sociedad.
A todos ellos, los senadores les hicieron preguntas sobre casos concretos o hipotéticos, pero cinco de los seis respondieron con generalidades, porque precisaron que en caso de llegar a la Sala Superior esos temas pueden estar en sus manos y no es correcto que como juzgadores se pronuncien al respecto.
Pero Rosa María Temblador sí accedió a responder a casos hipotéticos, como amparos a la reforma laboral, por parte de un hipotético trabajador de una outsourcing, y aclaró que el amparo sí procede para proteger los derechos laborales de este empleado; y también fue ella la única a la que le costó más trabajo controlar sus nervios frente a las preguntas de los senadores.
Con excepción de Emma Meza, el resto de los magistrados entrevistados consideraron que la Constitución está por encima de los tratados internacionales, pero coincidieron con ella en que deben analizarse junto con la Constitución, pero los cinco restantes aclararon que sólo aquellos tratados que son signados por México.
Sobre el fuero militar, todos respaldaron la posición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre los delitos de militares cometidos sobre civiles deben ser juzgados en el fuero civil.
Rosa María Temblador fue la única que dejó en claro que su posición personal sobre el aborto es que la vida empieza desde el momento de la concepción, por eso está en contra del aborto.
¿Qué sigue?
La Comisión de Justicia hará la declaración de elegibilidad de los seis aspirantes y el pleno del Senado tiene hasta el próximo 10 de noviembre para elegir a los sustitutos de Salvador Aguirre Anguiano y Guillermo Ortiz Mayagoitia.
2012-10-30 06:42:00

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