Las 10 catástrofes que Obama debe evitar
Después del paso de Sandy por Estados Unidos, el presidente
reelecto tiene que estar atento a no tropezar con ciertas “piedras”:
otro 9/11, una debacle financiera y la confrontación nuclear con Irán.
Viernes 9 de noviembre de 2012
1. Carrera nuclear en Medio Oriente
La guerra más fácil de evitar es aquella que todos ven que
se acerca. Pero en el caso del conflicto con Irán, la cosa no es tan
simple. En primera instancia, para detener el desarrollo de armas
nucleares por parte del gobierno de Teherán habrá que usar capacidades
militares con credibilidad para descarrilar el actual programa atómico.
Siguiente, el gran riesgo no está en Irán sino en sus
rivales a través del Golfo Pérsico como Arabia Saudita y otros países
emergentes de la zona que buscan el desarrollo de armas de destrucción
masiva. Si los iraníes y sus enemigos se enfrascan en una carrera
armamentista, aumentará de manera exponencial la probabilidad de que
estas mismas armas sean usadas.
2. El próximo 9/11
Desde el 11 de Septiembre de 2001, los esfuerzos por
proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y a sus ciudadanos
alrededor del mundo ha sido titánica y admirable. Pero el reelecto
presidente deberá seguir con la misma tarea y algo más: evitar eventos
que lleven a Estados Unidos a una orgía de histeria política, aumento en
el gasto del gobierno y la violación de los principios más básicos en
aras de declararle la “guerra al terror”.
No es suficiente simplemente neutralizar a los
terroristas. Se necesita asegurar que se tendrá la perspectiva necesaria
para responder a las amenazas de manera proporcional y que no dañen la
habilidad de Estados Unidos para tener el liderazgo en el mundo. Los
ataques de los aviones no tripulados, la ciberguerra y las operaciones
especiales solo son la mitad de esta guía.
3. La próxima crisis financiera del Mercado
Aquí están las malas noticias: los mercados globales tienen más peligros que los que acumulaban en 2008.
Hay muchos más bancos lo suficientemente grandes para
fracasar. Aún no hay una regulación global y tenemos todavía grandes
mercados con burbujas inmobiliarias como el de las bienes raíces en
China. En breve, aún hay potencial para que ocurra una debacle
catastrófica que haga ver a la crisis que acompañó a Obama en sus
primeros días como un mero preludio. Es momento de que Estados Unidos se
tome en serio y que la prospectiva internacional adquiera las
herramientas necesarias para evitar futuras caídas.
4. Una guerra comercial con China
Con una desaceleración en las economías de Estados Unidos y
China y con ambos países enfrentando una devaluación artificial de sus
monedas, es fácil imaginar que estos escenarios conducirán a un
conflicto. Éste es precisamente el caso, dadas las prácticas de China de
dar subsidios y otras prácticas injustas de mercado a pesar de haber
aceptado las reglas del comercio internacional hace una década.
Pero la confrontación se puede salir fácilmente de las
manos, amenazando el nuevo liderazgo chino y deteriorando la situación
hasta convertirla en una guerra comercial. Esto es nocivo para ambas
economías debido a su interdependencia.
5. La temida “Catástrofe Fiscal”
El “abismo fiscal” es el primero de muchos retos asociados
al orden que necesita aplicarse en las finanzas norteamericanas.
Fracasar en esto podría llevar a Estados Unidos a perder puntos en las
calificaciones de crédito o incluso a no poder proteger la economía del
país de una caída drástica.
No es posible seguir con la misma política económica
arriesgada de la última década. Un aumento en los impuestos y recortes
en programas gubernamentales, que son aceptados por ambos partidos
políticos, son absolutamente esenciales para mejorar una trayectoria de
mejoras.
6. Un estancamiento norteamericano al estilo japonés
La austeridad no hará magia. De todas las economías
desarrolladas, la norteamericana es la que ha mostrado mayor
resistencia. Es posible una futura bonanza asociada a los recursos
energéticos nuevos e invertir en mejoras de infraestructura a un muy
bajo costo.
El gobierno de EU puede hacer del sistema educativo algo
más efectivo instruyendo a los trabajadores del futuro. Pero esto
requiere más que discursos y aspavientos. Se debe hacer del crecimiento
una prioridad virando de gastar en defensa a hacerlo en inversión
doméstica, evitando la caída económica que le ocurrió a Japón desde
1990.
7. Un cortocircuito desde la Eurozona
Mientras Europa ha progresado de manera tímida en los
últimos meses buscando calmar las inquietudes, las medidas de austeridad
apuntan a que ocurrirá un retroceso político.
No obstante, otras caídas económicas en diversas partes del mundo pueden convertir a la mala situación europea en una aún peor.
Este tipo de retroceso pueden traer de vuelta la discusión
de romper la Unión Europea, volviendo volubles a los mercados una vez
más. Estados Unidos debe encontrar la manera de estar activamente
comprometido.
8. El Cambio Climático
Quizás sea demasiado tarde. Tal vez no seamos capaces de
revertir el cambio en nuestro medio ambiente que es el causante de las
severas tormentas, el deshielo de las capas del ártico y altas
temperaturas con un registro récord. Actualmente solo estamos actuando
de manera reactiva: respondiendo a los desastres.
Podemos reconstruir lo destruido, pero esto no debe de
sustituir la disminución en las emisiones de gases de efecto
invernadero. Se debe aceptar el hecho que cambiar del carbón al gas para
obtener energía revolucionará la industria en Estados Unidos y creará
más empleos.
9. Meterse en un África enredada
África es el nuevo “Medio Oriente”. Rica en recursos,
inestable y copada de insurgentes, extremistas y potencias mundiales
interesadas en el territorio por las primeras dos características.
Diferentes situaciones han propiciado que el continente se vuelva una
bomba de tiempo: las guerras civiles, la corrupción, la histórica
inestabilidad, extremistas islámicos, crisis humanitarias, mayor
presencia militar de Estados Unidos y Europa, así como la participación
de China.
¿Será Obama succionado a la trampa que esto representa, como lo que ocurrió con la Guerra de Vietnam?
10. Una era de permanente guerra
La ciberguerra es comúnmente llamada un “conflicto de
cuello blanco”. Esto es bendición y maldición a la vez. Usar esta
estrategia causa menos bajas que un enfrentamiento tradicional, pero lo
vuelve más tentador para los gobiernos del mundo.
Los ataques cibernéticos producirán daños que demandarán
retribuciones. La administración de Obama necesita ser cautelosa y no
ver a ese recurso como una herramienta de “bajo riesgo”. De otra manera,
crearán más perjuicios de los que estás aliviando.
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