Bancos de tiempo, trueque contra la crisis

Bancos de tiempo, trueque contra la crisis Intercambiar servicios en horas hombre se ha vuelto una tendencia en naciones donde el desempleo alcanza niveles críticos
Publicado por Gabriela Chávez el Lunes 24-12-2012

Ilustración: Luis Flores

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Bancos de tiempo, trueque contra la crisis Publicado por Gabriela Chávez el Lunes 24-12-2012

CIUDAD DE MÉXICO,  24 de diciembre.- En momentos de crisis, la gente tiende a ponerse creativa para subsistir. Sin empleo, o con uno que paga muy poco, intercambiar un servicio por otro es una opción para satisfacer las necesidades propias y familiares, ya que en este intercambio la moneda corriente no es el dinero, si no el tiempo.
A partir de las recientes crisis económicas en países como España, Italia, Argentina y Estados Unidos, la figura de los bancos de tiempo ha comenzado a surgir como un paliativo de la crisis, donde las personas intercambian habilidades de trabajo y horas hombre, para obtener otro servicio que les haga falta.
Sastres, médicos, dentistas, profesores, choferes, cocineras, son algunas de las ofertas que se encuentran en estos bancos que reflejan sociedades desocupadas.
“Al estar la economía en recesión están aumentando las tasas de desempleo y entonces la gente le da la vuelta a esta escasez. En este caso se intercambian habilidades y tiempo, que en algún momento lo ofrecieron en el mercado formal, pero como la gente ya ha sido desplazada de éste, los bancos de tiempo son como mercados paralelos”, comentó Gabriel Pérez del Peral, director de la escuela de economía de la Universidad Panamericana.
Apoyos a la crisis
Para este analista, este tipo de bancos son una válvula de escape natural ante la crisis, pues en los mercados en los que este modelo se ha aceptado con mayor éxito es donde el desempleo es rey.
En España, por ejemplo, 25% de desempleo y cinco años en crítica economía han impulsado la creación de 369 de estos bancos, mientras en Argentina, donde el desempleo es de 7.1%, Bariloche y Río de la Plata cuentan con este esquema de bancos a escala municipal. A pesar de que la economía mexicana ostenta una economía estable, con un índice de desocupación de 5.1%, estas ofertas ya han comenzado a surgir.
“México tiene miles de profesionales técnicos en la calle, sin trabajar, y con muchas necesidades”, comentó Carlos Velásquez, fundador de Attitude, banco de tiempo en la nación, que a 40 días de haber comenzado a operar ya cuenta con ocho mil registrados de distintos estratos sociales.
La unión hace el empleo
Para Velásquez, esta idea de los bancos de tiempo ha estado en su cabeza desde hace 15 años, cuando vivía en Argentina con su padre y la situación precaria les obligaba a pensar en alternativas para comerciar. Sin embargo, ahora esta crisis cuenta con un componente que ha hecho que su idea de banco de tiempo se agilice: la tecnología.
“Es lo que hoy por hoy nos permite agilizar y gestionar todas estas habilidades y servicios en un banco de tiempo. Somos una página de internet en la que la gente ofrece sus trabajos. Somos un vehículo para que se acerquen. Ellos satisfacen sus necesidades y nosotros también ganamos”, dijo.
En Attitude, el proceso de inscripción es como el de una red social: se requiere de un registro y un perfil, aunque en los campos a llenar se incluyen, además de datos personales, referencias laborales y cédulas para garantizar la calidad del servicio. Una vez validada la persona, se asigna un saldo virtual de 25 mil pesos con el que las personas pueden comenzar a intercambiar sus servicios.
Al teclear el servicio deseado, aparecen las opciones con los datos de contacto, tras lo que procederá a comunicarse para valuar el trabajo. Una vez acordado el costo del servicio y registrado el intercambio en la página, el costo se descuenta del saldo virtual.
Sin embargo, en este proceso hay un momento en que sí se utiliza dinero real.
“Nosotros cobramos una comisión de 10% del servicio, pero la persona pudo acceder a un trabajo con un bajo costo y además está empleando sus aptitudes y tienes la posibilidad de obtener de lo que otros necesitan”, explicó el empresario.
Para Velásquez, los bancos de tiempo han sido una opción para capitalizar la crisis y contribuir con una herramienta social, la cual en 2013 buscarán llevar a otros mercados –España y Estados Unidos– y extenderla a celulares, para que las personas que no cuentan con una computadora puedan acceder a ella.
“Ahora, alrededor de 40% de los registrados son de clase media y media alta. El otro 60% es más bajo, de personas que se conectan a la red a través de un cibercafé por ejemplo. Por ahora estamos en la etapa uno en que la página sólo está disponible a través de una computadora, pero en junio de 2013 lo llevaremos a celulares, con aplicaciones o sms, para ampliar el acceso a las personas que no cuentan con computadora en casa” , dijo.
Impacto económico
De acuerdo con Pérez del Peral, “a escala macroeconómica los bancos de tiempo son un paliativo muy importante para las familias”, aunque no son una salida permanente, pues hay satisfactores que no pueden incluirse en el intercambio como la canasta básica.
Sin embargo, advirtió que al ser un paliativo efectivo, su adopción masiva podría alargar la curva de desempleo, aunque no agudizarla, y en este caso en término de recaudación de impuestos, por ejemplo, las ciudades podrían verse un poco afectadas.
“Estos modelos podrían prolongar el ciclo a la baja, pero no agudizarlo. Es una buena salida, pero sólo a corto plazo, ya que hay satisfactores que no aceptan el trueque como la canasta básica. Entonces estos tarde o temprano se tienen que seguir adquiriendo con dinero”, explicó.
No obstante, con perspectivas económicas a la baja varios lugares del mundo, aquellos creyentes en la economía social crecen en adeptos, pues mientras los bolsillos no se llenen las habilidades y el conocimiento es el activo más valioso de las personas.
¿Qué son y cómo es que funcionan?
Un banco de tiempo es un sistema de intercambio de servicios por tiempo. En él la unidad de intercambio no es el dinero habitual sino una medida de tiempo, por ejemplo, el trabajo por hora.
Es un sistema de intercambio de servicios por servicios o favores por favores.
Propone la ventaja de fomentar las relaciones sociales y la igualdad entre distintos estratos económicos. Se plantea el uso de este tipo de economía para solucionar diversos problemas presentes en la economía de mercado, a modo de economías complementarias o mercados alternativos.
Actualmente estos proyectos pueden ser potenciados con el soporte de la tecnología de la información.
Los trabajos
El dinero de tiempo es una nueva moneda para proporcionar una solución a los recortes masivos del gasto público en materia de bienestar social, pero sin recurrir a la intervención estatal de la economía, sino al contrario, a partir de la libertad de acción económica.
Plantea que el dinero convencional actualmente no es suficiente para arreglar todos lo problemas que enfrentan las sociedades.
La idea entonces es crear un nuevo tipo de moneda para pagar a la gente por lo que se necesita hacer, valorando las contribuciones por igual y sacándole provecho a las habilidades de las personas, con una hora equivalente a un servicio de crédito.
Los créditos de tiempo son depositados en un banco del tiempo. Pueden ser sacados en cualquier momento y gastado en un gran rango de servicios y oportunidades ofrecidas por los demás usuarios (también el banco actúa como un usuario ofreciendo y demandando servicios de otros usuarios).
Detalles de todas las habilidades, necesidades y disponibilidad de todos los usuarios están almacenados en el ordenador del banco de tiempo de forma confidencial, y así cualquier necesidad puede ser cubierta por la persona local adecuada.
Se pueden ver los servicios en la página de internet del banco de tiempo, siempre y cuando se disponga de ella y el usuario dé su consentimiento para que sus datos estén visibles.
Efectos
1.- El intercambio de horas hombre en profesiones como dentista, cocinero, albañil, plomero, sastres, médicos, se han ampliado en este tipo de servicios, aunque el  problema es que con ello no compran material.
2.- Se espera que haya una mejor regulación de este tipo de bancos para 2013, ya que muchos de los servicios que se prestan van libres del pago de cualquier impuesto y se consideran informales.
3.- En México, este tipo de prestación de servicios comienza a tener mayor presencia, principalmente en estados como Chiapas y Guerrero, donde la gente no cuenta con muchas ofertas laborales.