Ocho de cada 10 reas federales, sentenciadas por 'narco': CIDE
Policía •
5 Diciembre 2012 - 4:42am — Ignacio Alzaga
El estudio se realizó a petición de García Luna y los resultados entregados a Peña Nieto.
Foto: Octavio Hoyos/Archivo
México • En el primer estudio de su tipo que se
realiza sobre el sistema penitenciario federal en México, el Centro de
Investigación y Docencia Económicas (CIDE) revela que los delitos contra
la salud (narcotráfico) constituyeron el principal motivo de sentencia
para los internos (60.2 por ciento).
Sin embargo, señala que en el caso de las mujeres el porcentaje es significativamente mayor, ya que 80% recibió condena por estos delitos, y gran parte lo cometieron personas que no tenían antecentes penales y sin recurrier a la violencia.
MILENIO tuvo acceso a los resultados de la primera encuesta realizada a la población interna en centros federales de readaptación social 2012, elaborado por el CIDE a petición de la administración de Genaro García Luna como titular de la SSP federal, y cuyo diagnóstico fue entregado al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En el documento se destaca que en “claro contraste” con las cárceles estatales y municipales, el sistema penitenciario federal cubre estándares de seguridad, así como la dotación de bienes de necesidad primaria y servicios médicos para los sentenciados.
Señala que se lograron avances que repercutieron en mejores condiciones de vida de los internos; sin embargo, el centro emite una serie de recomendaciones a las instituciones de seguridad, procuración de justicia y de ejecución de sanciones, para concretar una red carcelaria orientada a la reinserción social del reo.
El estudio (coordinado por las investigadoras Catalina Pérez y Elena Azaola) arroja que los delitos contra la salud constituyeron el principal motivo de sentencia
“Las mujeres internas en los centros federales están sentenciadas en su gran mayoría por delitos contra la salud, no violentos. Son mujeres sin antecedentes penales (98.9% de los casos no ha sido condenada previamente).
“Sentenciadas sin concurso de delitos (80% están condenadas únicamente por el delito de drogas) y 91.6% de los casos reporta no haber portado armas. Mientras que solo 2% de los internos varones tiene a su pareja en prisión, 22% de las mujeres se halla en esta situación”.
Los reos son principalmente hombres y mujeres jóvenes (mayoritariamente entre 31 y 40 años) con hijos (78.8% de los varones y 88.4% del sexo femenino). 53.7% de los hombres y 60% de mujeres no completaron la secundaria.
Sobre las condiciones en que viven los reos del sistema penitenciario federal, el CIDE encontró que la dotación de bienes de necesidad primaria está cubierta por la institución para prácticamente la totalidad de los internos, “en claro contraste con lo que ocurre en los centros penitenciarios locales. La excepción es el agua para beber”.
Los centros del Complejo Penitenciario Islas Marías presentan las evaluaciones más bajas, según la encuesta del organismo.
“La mayoría de los internos, especialmente en Islas Marías y Norponiente, enfrentan importantes dificultades para recibir visitas. Cerca de 90% de los reos nunca ha recibido visita.
La institución consideró “indudable” que durante el gobierno de Calderón se realizó un esfuerzo sin precedente para ampliar la capacidad en los penales.
Al inicio de la administración se contaba con seis centros penitenciarios y al final 19 y tres más en construcción.
“A partir de 2008, el gobierno federal se propuso asumirla custodia del total de los presos federales, iniciando así un ambicioso programa para incrementar su capacidad instalada”.
En cuanto a la población, mientras al principio del sexenio pasado el sistema federal albergaba a 3 mil 164 internos y 47 mil 336 del fuero federal se hallaban dispersos en cárceles estatales, para agosto de 2012 contaba con 20 mil 219 reos y se calculaba que al final de la administración se estará haciendo cargo de 28 mil.
La encuesta se levantó en ocho centros federales. Cinco (Morelos, Laguna del Toro, Aserradero, Bugambilias y Rehilete) se ubican en las Islas Marías, Nayarit.
Los otros fueron Cefereso 1, Altiplano, en el Edomex, Cefereso 2, Occidente, en Jalisco, y Cefereso 8, en Sinaloa. Se encuestó a 821 reos, 726 hombres y 95 mujeres.
Sin embargo, señala que en el caso de las mujeres el porcentaje es significativamente mayor, ya que 80% recibió condena por estos delitos, y gran parte lo cometieron personas que no tenían antecentes penales y sin recurrier a la violencia.
MILENIO tuvo acceso a los resultados de la primera encuesta realizada a la población interna en centros federales de readaptación social 2012, elaborado por el CIDE a petición de la administración de Genaro García Luna como titular de la SSP federal, y cuyo diagnóstico fue entregado al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En el documento se destaca que en “claro contraste” con las cárceles estatales y municipales, el sistema penitenciario federal cubre estándares de seguridad, así como la dotación de bienes de necesidad primaria y servicios médicos para los sentenciados.
Señala que se lograron avances que repercutieron en mejores condiciones de vida de los internos; sin embargo, el centro emite una serie de recomendaciones a las instituciones de seguridad, procuración de justicia y de ejecución de sanciones, para concretar una red carcelaria orientada a la reinserción social del reo.
El estudio (coordinado por las investigadoras Catalina Pérez y Elena Azaola) arroja que los delitos contra la salud constituyeron el principal motivo de sentencia
“Las mujeres internas en los centros federales están sentenciadas en su gran mayoría por delitos contra la salud, no violentos. Son mujeres sin antecedentes penales (98.9% de los casos no ha sido condenada previamente).
“Sentenciadas sin concurso de delitos (80% están condenadas únicamente por el delito de drogas) y 91.6% de los casos reporta no haber portado armas. Mientras que solo 2% de los internos varones tiene a su pareja en prisión, 22% de las mujeres se halla en esta situación”.
Los reos son principalmente hombres y mujeres jóvenes (mayoritariamente entre 31 y 40 años) con hijos (78.8% de los varones y 88.4% del sexo femenino). 53.7% de los hombres y 60% de mujeres no completaron la secundaria.
Sobre las condiciones en que viven los reos del sistema penitenciario federal, el CIDE encontró que la dotación de bienes de necesidad primaria está cubierta por la institución para prácticamente la totalidad de los internos, “en claro contraste con lo que ocurre en los centros penitenciarios locales. La excepción es el agua para beber”.
Los centros del Complejo Penitenciario Islas Marías presentan las evaluaciones más bajas, según la encuesta del organismo.
“La mayoría de los internos, especialmente en Islas Marías y Norponiente, enfrentan importantes dificultades para recibir visitas. Cerca de 90% de los reos nunca ha recibido visita.
La institución consideró “indudable” que durante el gobierno de Calderón se realizó un esfuerzo sin precedente para ampliar la capacidad en los penales.
Al inicio de la administración se contaba con seis centros penitenciarios y al final 19 y tres más en construcción.
“A partir de 2008, el gobierno federal se propuso asumirla custodia del total de los presos federales, iniciando así un ambicioso programa para incrementar su capacidad instalada”.
En cuanto a la población, mientras al principio del sexenio pasado el sistema federal albergaba a 3 mil 164 internos y 47 mil 336 del fuero federal se hallaban dispersos en cárceles estatales, para agosto de 2012 contaba con 20 mil 219 reos y se calculaba que al final de la administración se estará haciendo cargo de 28 mil.
La encuesta se levantó en ocho centros federales. Cinco (Morelos, Laguna del Toro, Aserradero, Bugambilias y Rehilete) se ubican en las Islas Marías, Nayarit.
Los otros fueron Cefereso 1, Altiplano, en el Edomex, Cefereso 2, Occidente, en Jalisco, y Cefereso 8, en Sinaloa. Se encuestó a 821 reos, 726 hombres y 95 mujeres.
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