Seguirá la lucha militar antinarco; Peña Nieto condiciona el regreso a cuarteles
Se retirarán las Fuerzas Armadas hasta cuando opere la nueva estrategia, afirma el Presidente
Georgina Olson- 1
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Peña Nieto se comprometió a una mayor inversión para “nuestras gloriosas Fuerzas Armadas”
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de diciembre.-
Las Fuerzas Armadas continuarán encabezando la lucha federal contra la
delincuencia organizada hasta que opere una nueva política de Estado en
materia de seguridad y justicia, afirmó el presidente Enrique Peña
Nieto.
En un desayuno en el Heroico Colegio Militar, el mandatario expuso que cuando esté vigente la nueva estrategia iniciarán los retiros graduales a sus cuarteles el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina.
Ante el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, Peña Nieto expresó que las Fuerzas Armadas “seguirán siendo factor de estabilidad y de confianza social”, garantizando la seguridad interior y la “defensa exterior de la República”, respetando los derechos humanos.
Tras resaltar la valentía del Ejército, de la Marina y la Fuerza Aérea, el Presidente se comprometió a premiar y estimular “a quienes están dispuestos a dar la vida para defender la nación”.
A los militares también les aseguró que les proveerá de los mejores instrumentos, tecnología e instalaciones para cumplir con sus objetivos.
En el acto también estuvo presente el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, entre otros integrantes del gabinete.
El Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina seguirán al frente de la estrategia de seguridad de la nueva administración, afirmó ayer el presidente Enrique Peña Nieto, durante el desayuno que le ofrecieron dichas instituciones en el Heroico Colegio Militar.
“En tanto que se aplica la nueva política de Estado por la seguridad y la justicia que permita su gradual regreso a los cuarteles, las Fuerzas Armadas continuarán en labores de seguridad al servicio de los mexicanos”, dijo el mandatario.
El Presidente dijo que la misión de las Fuerzas Armadas es lograr un México en paz. “En esta labor, deberán ser escrupulosamente respetuosos de los derechos humanos”, precisó.
Ante el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, y de la Marina, almirante Vidal Francisco Soberón, Peña Nieto aseguró que reconoce “la valentía y los aciertos del Ejército mexicano, la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana”.
Las Fuerzas Armadas “seguirán siendo factor de estabilidad y de confianza social, seguirán cumpliendo con decisión la elevada misión de garantizar la seguridad interior y la defensa exterior de la República”, dijo.
El presidente Peña Nieto dijo que ejercerá un mandato unificado: “Ejerceré el mando supremo con espíritu de cuerpo para fortalecer la unidad nacional, salvaguardar el territorio y garantizar la seguridad de toda la población. En mi calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, instruyo a los mandos superiores de la Defensa Nacional y la Marina Armada a conducirse con absoluta lealtad a la Patria, a total disposición de servicio a los mexicanos”.
En el evento también participaron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray; de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, al igual que el presidente del Consejo de Administración de Grupo Empresarial Ángeles, Olegario Vázquez Raña.
También estuvieron presentes la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles; el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, y el de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Durante el desayuno, el jefe del Ejecutivo le aseguró a los militares y marinos que lo escuchaban que les procurará de lo necesario para que cumplan con su trabajo y que “contribuirá al incesante y sistemático proceso de evolución de nuestras Fuerzas Armadas” mediante una mayor inversión en ellas.
Se comprometió a “reconocer los méritos, premiar y estimular a quienes están dispuestos a entregar incluso su vida, para defender a la Nación y construir un mejor México”, proveerles mejores instrumentos, tecnología e instalaciones adecuadas.
Y expresó su confianza en que mantendrán “lealtad absoluta a la institución presidencial y un respaldo permanente al gobierno legalmente constituido” y que a través de sus acciones lograrán construir una nueva circunstancia de paz y prosperidad para el país.
Y los instruyó para apoyar a todas las dependencias de gobierno y lograr en el país condiciones de paz, inclusión social, educación de calidad, prosperidad y responsabilidad global.
Previo al evento se llevó a cabo un desfile en honor al mandatario y allí los militares y marinos se comprometieron a mantener una “indeclinable lealtad y subordinación” ante el poder Ejecutivo.
Los integrantes de las Fuerzas Armadas del país le expresaron además que apoyarán a la presente administración en su esfuerzo por construir un México del siglo XXI y en su “constante búsqueda de seguridad para los mexicanos”.
En la explanada había miembros de la tropa, entre ellos policías militares y guardias presidenciales, así como cadetes de las diferentes escuelas militares.
Momentos antes, abordo de un jeep verde militar había llegado el presidente Enrique Peña Nieto; a su lado iban el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, y el almirante Vidal Soberón, secretario de Marina.
Estaban allí para observar el desfile que harían en su honor el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. Entonces uno de los cadetes hizo la “lectura de una orden extraordinaria” dirigida al mandatario, en la que le expresaba “la indeclinable lealtad y subordinación” de las Fuerzas Armadas.
Unos instantes después inició el desfile con un grupo de alrededor de 50 cadetes, cada uno llevando una bandera en la mano y al frente tres soldados.
El primero era del Colegio Militar, portaba el clásico uniforme negro con líneas color vino a los lados del pantalón; a su lado iba una cadete del Colegio del Aire, con el uniforme azul marino con las líneas moradas que los distinguen, y al final un cadete de la Heroica Escuela Naval Militar con su uniforme negro.
Contemplaba el desfile junto con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Hacienda, Luis Videgaray, y del canciller José Antonio Meade Kuribreña.
Estaban allí también la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles; el titular de Economía, Ildefonso Guajardo; de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; así como el presidente de Grupo Empresarial Ángeles, Olegario Vázquez Raña.
Marcharon los cadetes de la Escuela Militar de Ingenieros, con su uniforme azul marino y las líneas azul cielo y los cadetes de la Escuela Médico Militar con su uniforme negro y las tradicionales líneas amarillas.
Desfilaron también las alumnas de la Escuela Militar de Enfermería, una de ellas iba al frente portando la bandera de su escuela. Le siguieron cuatro contingentes de policías militares, el batallón de paracaidistas, con sus boinas rojas y las guardias presidenciales, con su uniforme verde y guantes blancos.
Al finalizar el desfile, los invitados, entre los que también estaba la secretaria de salud, Mercedes Juan López, fueron invitados al comedor donde se ofrecería un desayuno en honor al presidente Peña Nieto.
Una vez allí, militares, marinos e invitados esperaron de pie al mandatario, quien momentos después dio un discurso a las Fuerzas Armadas.
A espaldas del mandatario estaba el escudo del Heroico Colegio Militar de un dorado brillante. Allí sorprendió la concreción del discurso del mandatario.
En poco más de ocho minutos, dijo que Ejército y Marina seguirían a cargo de la seguridad interior del país “en tanto se aplica la nueva política de Estado por la seguridad y la justicia, que permita su gradual regreso a los cuarteles”.
Que ejercería un mando unificado de ambas, mejoraría sus condiciones de trabajo y reconocería su mérito.
Momentos después, entre tamalitos y sopes, los titulares de Sedena y Marina conversarían con el mandatario para cerrar el desayuno con un omelet y una pieza de pollo aderezada con huitlacoche.
En un desayuno en el Heroico Colegio Militar, el mandatario expuso que cuando esté vigente la nueva estrategia iniciarán los retiros graduales a sus cuarteles el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina.
Ante el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, Peña Nieto expresó que las Fuerzas Armadas “seguirán siendo factor de estabilidad y de confianza social”, garantizando la seguridad interior y la “defensa exterior de la República”, respetando los derechos humanos.
Tras resaltar la valentía del Ejército, de la Marina y la Fuerza Aérea, el Presidente se comprometió a premiar y estimular “a quienes están dispuestos a dar la vida para defender la nación”.
A los militares también les aseguró que les proveerá de los mejores instrumentos, tecnología e instalaciones para cumplir con sus objetivos.
En el acto también estuvo presente el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, entre otros integrantes del gabinete.
Peña conserva lucha militar
El mandatario afirma que la misión del Ejército, la Fuerza Aérea y
la Marina es lograr un México en paz, siempre respetuosos de los
derechos humanos.El Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina seguirán al frente de la estrategia de seguridad de la nueva administración, afirmó ayer el presidente Enrique Peña Nieto, durante el desayuno que le ofrecieron dichas instituciones en el Heroico Colegio Militar.
“En tanto que se aplica la nueva política de Estado por la seguridad y la justicia que permita su gradual regreso a los cuarteles, las Fuerzas Armadas continuarán en labores de seguridad al servicio de los mexicanos”, dijo el mandatario.
El Presidente dijo que la misión de las Fuerzas Armadas es lograr un México en paz. “En esta labor, deberán ser escrupulosamente respetuosos de los derechos humanos”, precisó.
Ante el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, y de la Marina, almirante Vidal Francisco Soberón, Peña Nieto aseguró que reconoce “la valentía y los aciertos del Ejército mexicano, la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana”.
Las Fuerzas Armadas “seguirán siendo factor de estabilidad y de confianza social, seguirán cumpliendo con decisión la elevada misión de garantizar la seguridad interior y la defensa exterior de la República”, dijo.
El presidente Peña Nieto dijo que ejercerá un mandato unificado: “Ejerceré el mando supremo con espíritu de cuerpo para fortalecer la unidad nacional, salvaguardar el territorio y garantizar la seguridad de toda la población. En mi calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, instruyo a los mandos superiores de la Defensa Nacional y la Marina Armada a conducirse con absoluta lealtad a la Patria, a total disposición de servicio a los mexicanos”.
En el evento también participaron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray; de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, al igual que el presidente del Consejo de Administración de Grupo Empresarial Ángeles, Olegario Vázquez Raña.
También estuvieron presentes la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles; el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, y el de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Durante el desayuno, el jefe del Ejecutivo le aseguró a los militares y marinos que lo escuchaban que les procurará de lo necesario para que cumplan con su trabajo y que “contribuirá al incesante y sistemático proceso de evolución de nuestras Fuerzas Armadas” mediante una mayor inversión en ellas.
Se comprometió a “reconocer los méritos, premiar y estimular a quienes están dispuestos a entregar incluso su vida, para defender a la Nación y construir un mejor México”, proveerles mejores instrumentos, tecnología e instalaciones adecuadas.
Y expresó su confianza en que mantendrán “lealtad absoluta a la institución presidencial y un respaldo permanente al gobierno legalmente constituido” y que a través de sus acciones lograrán construir una nueva circunstancia de paz y prosperidad para el país.
Y los instruyó para apoyar a todas las dependencias de gobierno y lograr en el país condiciones de paz, inclusión social, educación de calidad, prosperidad y responsabilidad global.
Previo al evento se llevó a cabo un desfile en honor al mandatario y allí los militares y marinos se comprometieron a mantener una “indeclinable lealtad y subordinación” ante el poder Ejecutivo.
Los integrantes de las Fuerzas Armadas del país le expresaron además que apoyarán a la presente administración en su esfuerzo por construir un México del siglo XXI y en su “constante búsqueda de seguridad para los mexicanos”.
La indeclinable lealtad
El piso retumbó con gran fuerza en el momento en que los cadetes del
Heroico Colegio Militar, en la Ciudad de México, lanzaron cañonazos para
dar inicio a la ceremonia.En la explanada había miembros de la tropa, entre ellos policías militares y guardias presidenciales, así como cadetes de las diferentes escuelas militares.
Momentos antes, abordo de un jeep verde militar había llegado el presidente Enrique Peña Nieto; a su lado iban el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, y el almirante Vidal Soberón, secretario de Marina.
Estaban allí para observar el desfile que harían en su honor el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. Entonces uno de los cadetes hizo la “lectura de una orden extraordinaria” dirigida al mandatario, en la que le expresaba “la indeclinable lealtad y subordinación” de las Fuerzas Armadas.
Unos instantes después inició el desfile con un grupo de alrededor de 50 cadetes, cada uno llevando una bandera en la mano y al frente tres soldados.
El primero era del Colegio Militar, portaba el clásico uniforme negro con líneas color vino a los lados del pantalón; a su lado iba una cadete del Colegio del Aire, con el uniforme azul marino con las líneas moradas que los distinguen, y al final un cadete de la Heroica Escuela Naval Militar con su uniforme negro.
Contemplaba el desfile junto con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Hacienda, Luis Videgaray, y del canciller José Antonio Meade Kuribreña.
Estaban allí también la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles; el titular de Economía, Ildefonso Guajardo; de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; así como el presidente de Grupo Empresarial Ángeles, Olegario Vázquez Raña.
Marcharon los cadetes de la Escuela Militar de Ingenieros, con su uniforme azul marino y las líneas azul cielo y los cadetes de la Escuela Médico Militar con su uniforme negro y las tradicionales líneas amarillas.
Desfilaron también las alumnas de la Escuela Militar de Enfermería, una de ellas iba al frente portando la bandera de su escuela. Le siguieron cuatro contingentes de policías militares, el batallón de paracaidistas, con sus boinas rojas y las guardias presidenciales, con su uniforme verde y guantes blancos.
Al finalizar el desfile, los invitados, entre los que también estaba la secretaria de salud, Mercedes Juan López, fueron invitados al comedor donde se ofrecería un desayuno en honor al presidente Peña Nieto.
Una vez allí, militares, marinos e invitados esperaron de pie al mandatario, quien momentos después dio un discurso a las Fuerzas Armadas.
A espaldas del mandatario estaba el escudo del Heroico Colegio Militar de un dorado brillante. Allí sorprendió la concreción del discurso del mandatario.
En poco más de ocho minutos, dijo que Ejército y Marina seguirían a cargo de la seguridad interior del país “en tanto se aplica la nueva política de Estado por la seguridad y la justicia, que permita su gradual regreso a los cuarteles”.
Que ejercería un mando unificado de ambas, mejoraría sus condiciones de trabajo y reconocería su mérito.
Momentos después, entre tamalitos y sopes, los titulares de Sedena y Marina conversarían con el mandatario para cerrar el desayuno con un omelet y una pieza de pollo aderezada con huitlacoche.
Soberón Sanz nombra a su primer círculo en Marina
El secretario de Marina, el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, designó y tomó protesta a sus más cercanos colaboradores.
En el primer círculo de la estructura se
encuentran los almirantes Carlos Federico Quinto Guillén, quien fue
designado como subsecretario de Marina; Armando García Rodríguez, como
oficial mayor e inspector general, y Conrado Aparicio Blanco, como
contralor general.
En una ceremonia realizada en la Ciudad de
México, Soberón Sanz les pidió entregar su máximo esfuerzo en bien de la
sociedad mexicana, y los nuevos mandos juraron cumplir su encomienda
con apego a la ley.
El almirante del Cuerpo General Diplomado de
Estado Mayor, Carlos Federico Quinto Guillén, cuenta con la Maestría en
Administración Naval y en Seguridad Nacional; y con las especialidades
en Análisis de Sistemas Informáticos y en Administración de Recursos
Materiales.
Antes de su nombramiento como subsecretario de
Marina, Quinto Guillén fue director del Centro de Estudios Superiores
Navales y previamente agregado naval a la Embajada de México en Estados
Unidos.
En tanto, el almirante Armando García Rodríguez,
oficial mayor e inspector general, cuenta con las maestrías en
Administración Naval y Seguridad Nacional. También se desempeñó como
comandante del Cuartel General del Alto Mando; y como comandante de la
Octava y de la Décimo Primera Zonas Navales.
El almirante Conrado Aparicio Blanco, nuevo
contralor general de la Armada de México, cuenta con las maestrías en
Administración Naval, Administración Pública y en Seguridad Nacional. Se
desempeñó como comandante de la Quinta Región Naval y previamente fue
comandante de la Décimo Cuarta Zona Naval y del Sector Naval de
Coatzacoalcos.
El vicealmirante del Cuerpo General Diplomado de
Estado Mayor, Joaquín Zetina Ángulo, jefe de Estado Mayor de la Armada
de México, cuenta con las maestrías en Administración Naval y Seguridad
Nacional.
Fue oficial subalterno y comandante de diversos
buques de la Armada de México. Antes de ser nombrado fue Comandante de
la Novena Zona Naval y previamente Comandante de los Sectores Navales de
Cozumel e Ixtapa, entre otros cargos.
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