Represión policiaca el primer día de Peña Nieto como presidente de México |
Escrito por Editorial |
Lunes, 03 de Diciembre de 2012 02:19 |
Un
fallecido, al menos diez heridos y siete intoxicados, 92 detenidos,
once menores de edad entre ellos, y un número indefinido de
desaparecidos es el saldo de la violenta jornada de represión que
comenzó la mañana de este sábado 1 de diciembre, y que se prolongó hasta
alrededor de las cuatro de la tarde, en el marco de las protestas por
la asunción a la presidencia de Enrique Peña Nieto, convocadas por el
movimiento #YoSoy132.
Durante
más de diez horas, los estudiantes, activistas, integrantes de diversas
organizaciones civiles y sindicatos y ciudadanos de a pie que
repudiaban la toma de protesta de Peña Nieto, fueron cercados,
amedrentados, golpeados, gaseados y algunos de ellos detenidos
arbitrariamente por elementos de la policía federal y estatal, desde el
Palacio legislativo de San Lázaro –donde comenzó la protesta– hasta la
sede del Senado, y más tarde en las inmediaciones del Zócalo de la
Ciudad de México, el Monumento a la Revolución y el Palacio de Bellas
Artes.
Los
enfrentamientos comenzaron cerca de las siete de la mañana en los
alrededores de San Lázaro. A las 4:30 de la madrugada, un contingente de
jóvenes de #YoSoy132 y la Acampada Revolución se dirigieron al recinto
legislativo para hacer un cerco humano al Congreso. Ahí se encontraron
con contingentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE) y algunas otras organizaciones, a las que se sumó
posteriormente el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT).
Cerca de las siete de la mañana, los manifestantes derribaron una de las
vallas que resguardaba el lugar. Inmediatamente, los policías federales
y granaderos del Distrito Federal dispararon grandes cantidades de
gases lacrimógenos y balas de goma. Desde el interior del vallado se
lanzaron también chorros de agua contra los manifestantes.
Los
contingentes respondieron con todo lo que tenían a su alcance, y las
calles aledañas al recinto legislativo se convirtieron en un campo de
batalla. De este enfrentamiento, resultaron los heridos más graves de la
jornada. Francisco Quinquedal Leal, de 67 años, profesor de teatro y
simpatizante de La Otra Campaña, fue alcanzado en la cabeza por una
granada lanzada por policías federales; fue retirado del lugar
inconsciente y con exposición de masa encefálica. El joven Rubén
Fuentes fue herido con arma de fuego en una pierna.
Con
piedras, botellas y bombas molotov los manifestantes contestaron al
embate policiaco. Los enfrentamientos en San Lázaro se prolongaron hasta
las 11 de la mañana, cuando los contingentes decidieron retirarse y
dirigir la protesta hacia el Zócalo de la Ciudad de México, donde se
encuentra el Palacio Nacional, lugar donde Enrique Peña Nieto dirigiría
un mensaje a la Nación.
Las
calles del Centro Histórico fueron totalmente blindadas por miles de
policías –federales y de la ciudad, incluyendo cuerpos de la Bancaria
Industrial y de Tránsito- para impedir el paso hacia el Zócalo, así como
un contingente de comerciantes ambulantes, que portaban carteles en
apoyo a Enrique Peña Nieto, que encaraba a los manifestantes fuera del
metro Pino Suárez. Un ama de casa que hacía compras reclamó: “A poco así
lo van a estar cuidando los seis años, al pendejo”. Un grupo de
profesores de la CNTE fue “encapsulado” por granaderos locales. Mientras
tanto, los episodios de corretizas y enfrentamientos se extendían hasta
la sede del Senado, ubicado en Reforma y París.
Una
valla de granaderos, así como patrullas y elementos de seguridad
pública del Distrito Federal y de la policía bancaria industrial impedía
el paso sobre avenida Juárez, frente al Palacio de Bellas Artes, donde
alrededor de la una de la tarde se desató un enfrentamiento entre las
fuerzas del orden y los manifestantes. Mientras tanto, otro grupo que
protestaba fue reprimido en la avenida Reforma, cerca del Monumento a la
Revolución. Durante las más de dos horas que duró el episodio represivo
en esta área, los negocios y locales del área permanecieron cerrados.
A
lo largo del Eje Central Lázaro Cárdenas, avenida Juárez y las calles
Francisco I. Madero, 5 de Mayo, Tacuba y avenida Reforma, hasta el
Monumento a la Revolución, se constató la presencia de vallas policiacas
en diversos puntos de estas calles, así como camionetas, patrullas y
motocicletas que cercaban el área.
Alrededor
de las 16:30 horas, los contingentes de manifestantes habían sido
disipados por los embates policiacos ocurridos en diversos puntos del
Centro Histórico. Un grupo de aproximadamente mil personas se dirigió
entonces a la Acampada Revolución, en el Monumento a la Revolución, y de
ahí se desplazaron hacia la Agencia 50 de la Procuraduría General de
Justicia del Distrito Federal, en la colonia Doctores, en donde hay 92
personas detenidas y no se permite el acceso de abogados defensores,
informan integrantes del movimiento #YoSoy132.
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