“México es una porquería”: Justicia por consigna. Caso Cassez
Sin necesidad de ser tan suspicaz, ha sido claro que el propósito de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, nuevo ministro llegado a la SCJN a partir del primero de diciembre pasado (hombre al parecer cercano a Peña vía Luis Videgaray), era establecer que en la sesión del día 23 de enero se excluyera la discusión sobre la culpabilidad o no de Florence Cassez y se centrara sobre las faltas en que incurrió la justicia en su proceso, entre ellas, la más evidente, el montaje de la detención de los criminales para la televisión al día siguiente de su captura; una clara y grave irregularidad. Con ese objetivo al frente, definiría el derrotero y resultado de la sesión.
Sin embargo, la posición que debió haber observado quien realmente desea establecer justicia, quien escucha a las víctimas que no han sido inventadas sino que incluso están presentes en la sesión, como Ezequiel Elizalde, es la del ministro presidente Jorge Pardo Rebolledo, quien vota en contra del proyecto modificado de amparo “liso y llano”, porque, “sin dejar de reconocer que hubo violaciones, desde mi punto de vista, no impactan a todo el material probatorio que obra en la causa”. Es decir, tenían que haberle otorgado en todo caso un amparo para juzgarla nuevamente una vez deslindadas las responsabilidades en cuanto a las violaciones de los derechos humanos de Cassez, pero sin ex culparla “lisa y llanamente” de su presunta responsabilidad criminal.
Pero para contento de los franceses interesados, México queda de nuevo en ridículo al ejercer una justicia bananera (que lleva a sus peritos ministros a los extremos de condenar a alguien por 90 años y poco después ordenar su liberación inmediata). Durante su gira europea en octubre pasado, Peña aceptó tratar el tema Cassez con el presidente francés Hollande y, convenientemente premonitorio, declaró que dejaría el caso en manos del poder judicial y respetaría su decisión; es decir, lo que sucedió y dijo el día 23 de enero. Esto, como condición para que las relaciones bilaterales se regularicen. El próximo capítulo probablemente sea la gira de reconciliación de Peña por Francia.
La estupidez de calderón consistió en nunca someter a Genaro García Luna para que este aceptara que el montaje de la captura de la banda de criminales era de tal irregularidad que afectaría a la larga el caso; lo deslindó de esa gravedad incluso a costa de un conflicto entre los dos países. La idiotez de Peña ha radicado en exculpar a quien es señalada por las víctimas como la encargada incluso de las amputaciones de los órganos: “¿oreja o dedo?”. La insensibilidad de ambos indica que lo que menos importa es la desprotegida sociedad mexicana, expuesta al crimen y a la autoridad.
Y esa es la porquería de país y de justicia que señala y acusa Elizalde, la que actúa por consigna. Ayer los ministros votan por el capricho de Calderón. Hoy, por el de Peña. ¿Mañana?
P.D. Curiosidad. Elizalde, víctima de Cassez, Los Zodiaco, Calderón y Peña, prácticamente dice en esta entrevista lo que tantos han dicho como broma o como verdad: “Estaríamos mejor con López Obrador”: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=MxglMyAO6Ew
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