PRI y Cassez, una historia de amor
El
día 23 de enero la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha metido en
una dinámica de beneficiar a los delincuentes sobre las víctimas a todo
México, gracias a la libertad de la secuestradora francesa Florence
Cassez otorgada por dicho tribunal.
Antes de comenzar a analizar el tema,
vale la pena recordar el papel que jugó el Partido Revolucionario
Institucional (PRI) previo a la elección presidencial de 2012, justo en
el mes de marzo de dicho año, ya que la camarilla de ese partido apoyó
públicamente la propuesta del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea de
otorgar la libertad a Cassez por alterar las pruebas.
El PRI jugó la misma estrategia de
Sarkozy en Francia en el caso Cassez, al volver el expediente un asunto
político y no de leyes, ya que para el Revolucionario Institucional la
liberación de la francesa significaría una base sólida para criticar y
atacar la estrategia calderonista en materia de seguridad y por ende,
votos el día de la jornada electoral.
Hoy el PRI ya en el poder, ha tomado la
decisión de desaparecer a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la
misma que Genaro García Luna dirigió y sirvió para realizar montajes
televisivos que enseñaban el poder de la policía federal contra ciertos
delincuentes al momento de ser aprehendidos. La población en general aún
no termina por entender las razones de que una secretaría de Estado
encargada de la vigilancia desaparezca, aunque sí rechaza la
escenificación de capturas, tal como sucedió con Cassez.
En estos momentos, Enrique Peña y sus
Secretarios encargados en temas de seguridad saben que una reforma al
sistema judicial tendría un amplio apoyo político y social en el momento
en que se puedan evidenciar las torpezas de los encargados de
administrar justicia en el sexenio de Felipe Calderón, al grado que ya
se busca demandar a García Luna en Francia debido al caso Florence.
Hoy la Suprema Corte de Justicia hace el
trabajo sucio para el partido en el poder y desata un enojo
generalizado en la sociedad, el cual está siendo enfocado en la persona
de Genaro García y no de los Ministros de Justicia o la actual
administración de Enrique Peña. No debemos olvidar que la formación
académica del Presidente de México es la de abogado, por lo que él debe
saber y entender que el Derecho tiene un sentido de equilibrio entre las
leyes y culpabilidades juzgadas, razón suficiente para que en su papel
de estadista jugara a favor de las víctimas y se dé cuenta que el
montaje es un acto indebido que debe ser considerado como motivo para
repetir el juicio, pero no para anular las declaraciones y careos con
los testigos.
La Suprema Corte de Justicia debe ser
cuestionada por todos, ya que a partir de este momento debido a su
decisión, la banda de los Zodiaco puede solicitar su liberación y la
misma debe ser otorgada, ya que el caso Florence Cassez sienta un
precedente favorable a los delincuentes. Hoy existe ya la doctrina
Sánchez Cordero, donde vale una falla en el proceso para que se nulifica
a los testigos y sus declaratorias.
Los investigadores jurídicos distinguen y
entienden que los juicios y arrestos en la actualidad de criminales de
media y alta peligrosidad, se rigen no por una teoría pura del Derecho
al estilo de Kelsen, sino por casos donde pueden existir violaciones al
proceso, las cuales siempre buscan ser minimizadas y no por tal motivo,
el juicio carece de validez.
La Suprema Corte de Justicia no entendió
la problemática social que una decisión de ese tamaño genera, ya que de
un plumazo liberó a alguien que ya había sido juzgada y encontrada
culpable y abre las puertas a muchos otros reos con cierto nivel
económico, capaces de pagar y sostener un juicio que a la larga les debe
ser favorable, ya que en México se tiene el antecedente Cassez. El PRI
en busca de más aprobación en sus políticas públicas enfocadas a la
seguridad no ha emitido ningún comentario crítico al respecto. Un costo
muy alto para tan poca ganancia.
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