El anuncio fue hecho por el viceprimer
ministro de Turquía, Beshir Atalay, en una rueda de prensa ofrecida en
la provincia de Hatay. En un comienzo, las autoridades turcas habían
acusado al espionaje sirio como autores de los actos terroristas.
Según
las últimas informaciones, como consecuencia de la explosión de dos
coches bomba perecieron cuarenta y seis personas y ciento cuarenta
sufrieron heridas, de las cuales más de veinte se encuentran en estado
grave. El ministro de Informaciones de Siria, Omran Al Zoubi rechazó los
intentos del titular del Interior de Turquía, Mohamed Güler, de
responsabilizar a Damasco de los actos terroristas perpetrados.
“Las
autoridades turcas sin haber siquiera reunido pruebas del delito
presentaron acusaciones contra Siria. Parece que los resultados de la
investigación se ajustarán ahora a ellas”, indicó el ministro de
Informaciones.
La explosión ocurrió a cuatro días de la
visita a EEUU del primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, y de
su entrevista con el presidente
Barack Obama.
El ministro Al Zoubi indicó que ello daría pie a sospechar de Erdogan,
en el sentido de que este se empeña en hacer fracasar la conferencia
internacional sobre Siria. Esta fue convocada el 7 de mayo por el
ministro de Exteriores de Rusia,
Serguéi Lavrov, y por el secretario norteamericano de Estado,
John Kerry.
Se
desmorona a todas luces la política siria de Turquía, considera
Stanislav Tarasov, director del Centro de Oriente Próximo y del Cáucaso,
del Instituto Internacional de Estados Contemporáneos:
—Turquía
tiene una salida, ya sea la de apoyar el comunicado de Ginebra que
suscribió también, y comenzar a elaborar una nueva hoja de ruta. O
distanciarse simplemente. Y entonces, Turquía quedará aislada del
proceso de paz. Si calibramos el acto terrorista desde este punto de
vista, esta sería en realidad la manifestación de ciertas fuerzas
regionales, dirigidas a abortar una nueva conferencia internacional
sobre Siria.
Los actos terroristas en Turquía
pudieron ser obra de las más distintas agrupaciones extremistas,
considera Serguéi Demidenko, analista del Instituto de Evaluaciones
Estratégicas y Análisis:
—Pudieron
ser separatistas kurdos, fundamentalistas islámicos o de la
ultraizquierda. Pero, es del todo evidente que, en la situación creada,
Damasco es el menos interesado en cometer actos terroristas en el
territorio de Turquía.
En tanto, en el Congreso de EEUU fue presentado un proyecto de ley con el nombre de Acta de estabilización en Siria 2013,
documento que bendice el suministro de armas para la “oposición armada
siria”. Turquía se reserva el derecho a tomar “las medidas de respuesta
que se le antoje”, después de la serie de explosiones en Reyhanlı,
declaró durante su visita a Berlín su titular de Exteriores, Ahmet
Davutoglu.
El senador John McCain declaró al canal ABC
que EEUU debe implantar en Siria una zona de proscripción de vuelos y
organizar los suministros de armamento pesado a las fuerzas de la
oposición, en alusión a los misiles de crucero y sistemas Patriot:
—Nosotros
podemos instaurar en Siria una zona de exclusión de vuelos. Podemos
proporcionar, pensado en la oposición, armamento y toda la ayuda
necesaria para poner fin a esa carnicería absurda.
En
Bruselas, un portavoz de la OTAN declaró que en el bloque “por el
momento se desconoce de alguna petición de Turquía para convocar una
reunión urgente de la organización”. La reunión regular siguiente de su
organismo de trabajo, integrado por los embajadores de los veintiocho
países de la alianza, está planificada en Bruselas para el 15 de mayo.
sb/mo/sm
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