domingo, 28 de julio de 2013

Enfrentamientos en Egipto

Enfrentamientos en Egipto

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El sábado en Egipto continuó la cuenta del número de víctimas de los enfrentamientos entre los partidarios del nuevo poder y sus detractores.

Los choques comenzaron a fines de semana. Hacia la mañana del 27 de julio, según algunos datos, en El Cairo murieron veinte personas; según otros, el número de víctimas mortales superó los ciento veinte y más de un millar resultaron heridas. En muchas ciudades del país de las pirámides se registraron enfrentamientos. El Ejército sacó a las calles patrullas adicionales y vehículos blindados.
Los diarios egipcios informan que unos treinta millones de egipcios respondieron al llamamiento del Ejército y salieron a las calles para apoyar al nuevo poder en su lucha contra el terrorismo. Los disturbios estallaron tras las contramanifestac iones del movimiento islámico Hermanos Musulmanes en respaldo del presidente Mohamd Morsi derrocado a principios de julio. Los enfrentamientos cobraron rigor cuando se supo la noticia de que el 26 de julio Morsi fue arrestado por quince días. El expresidente está siendo investigado por varias acusaciones, entre ellas la de fuga de la cárcel, traición y delitos económicos. De hecho este arresto no cambia la situación en Morsi. Con anterioridad estaba “bajo arresto domiciliario” y permanecía encerrado en cuarteles. Pero, tras el arresto, la situación en las calles se caldeó al extremo.
Los Hermanos Musulmanes mediante su accionar someten al país a la destrucción y el caos, declaró a La Voz de Rusia, el presidente del Centro de Estudios Estratégicos Rusia – mundo islámico, Shamil Sultánov.
–La guerra civil desestabiliza a Egipto. Pero la desestabilizació n de Egipto equivale a la desestabilizació n de todo el Oriente Próximo, que puede transformarse en un gran Afganistán.
Los más cruentos enfrentamientos entre los partidarios de los Hermanos Musulmanes y la policía se protagonizaron no lejos de la mezquita Rabaa al Adawiya en El Cairo, que se convirtió en el lugar de concentración de los islamistas.
El ministro del Interior, Muhamed Ibrahim, manifestó que los mítines de los “Hermanos” en El Cairo no reportan beneficio alguno y que Egipto ya nunca retrocederá. El presidente provisional Adli Mansur exhortó a los seguidores de los “Hermanos” a volver a sus casas, prometiéndole que nadie será perseguido.
Entretanto, la mañana del sábado en Egipto venció el plazo del ultimátum del Ejército a los Hermanos Musulmanes para que aprueben el plan de reconciliación nacional y cesen los desórdenes en el país. En caso contrario, los uniformados amenazan con pasar a la rigurosa estrategia de acabar con los actos de violencia y el terrorismo. Para los Hermanos Musulmanes esto equivale a declarar su movimiento fuera de ley. La jefatura de la organización ya manifestó que el Ejército de Egipto de hecho emprendió la guerra civil en el país.
El problema principal del futuro próximo de Egipto es la lucha contra los grupos islamistas radicales, apunta el experto del Instituto de Evaluaciones y Análisis Estratégicos, Serguéi Demidenko:
–El quid de la cuestión consiste ahora en impedir la participación en la actividad política legal a los grupos religiosos más radicales. No pienso que esto ahonde la división en la sociedad egipcia. Gran parte de la sociedad evidencia su secularidad. Pero esto se traducirá obviamente en una mayor desestabilizació n.
Algunos analistas suponen que el ejército está perfectamente en condiciones de poner fin a los disturbios en las ciudades egipcias y hasta “descabezar” la cúpula de las organizaciones islamistas. Pero esto puede acarrear consecuencias no menos peligrosas: el terrorismo puede pasar a la clandestinidad. Los islamistas, incluido el grupo más radical Al Gamaa al-Islamiya, que apoya activamente a los “Hermanos”, están de nuevo dispuestos a volver al “terror sangriento” de los años 1980-1990.
Entretanto, en El Cairo empezó a trabajar la comisión constitucional especial, que, al cabo de un mes, debe modificar de nuevo la Ley Fundamental del país o “Constitución de Morsi”. El Parlamento, que se encontraba bajo control de los Hermanos Musulmanes, la aprobó en noviembre de 2012.
Los políticos liberales y seculares confían en incluir en la nueva ley un postulado que prohíba las actividades de los partidos islamistas radicales y asimismo la propaganda política en las mezquitas. En realidad, se trata del retorno de Egipto a la Constitución algo modificada del expresidente Hosni Mubarak promulgada en 1971. Ésta también prohibía las actividades en el país de los islamistas radicales del tipo del movimiento Hermanos Musulmanes. Hosni Mubarak fue derrocado durante la revolución de 2011.
mj/sk
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

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