La tasa cero no sólo afecta a los pobres
Para 2014 se perderán 171 mil millones de pesos por no captar IVA en alimentos y 14 mil millones por medicinasPublicado por Jorge Ramos el Lunes 16-09-2013
La tasa cero no sólo afecta a los pobres
Publicado por Jorge Ramos el Lunes 16-09-2013
CIUDAD
DE MÉXICO, 16 de septiembre.- Las pérdidas económicas que registrará el
gobierno federal en 2014 por mantener la tasa cero de IVA en alimentos y
medicinas, estimadas en 171 mil 170 millones de pesos y 14 mil 838
millones de pesos (186 mil ocho millones de pesos), respectivamente,
tendrán el efecto de un subsidio para los consumidores, puesto que no
tendrán que pagar el gravamen por esos productos, pero paradójicamente
la subvención beneficiará en mayor medida a los más ricos.
Según estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los deciles de población de más alto ingreso, que son los que tienen mayor capacidad de compra, captarán la porción más grande de la transferencia, mientras que los más pobres recibirán la menor parte, por lo que serán los menos beneficiados por la decisión del Ejecutivo federal, si es avalada por los diputados.
En el caso de los alimentos, el primer decil de la población, que es el de ingresos más bajos, recibirá solamente el 3.8 por ciento de los 171 mil 170 millones de pesos que dejará de recaudar el gobierno federal por mantener la tasa cero de IVA en alimentos y medicinas.
A mayor ingreso, mayor captación y beneficio, pues según la misma fuente, el segundo decil captaría 6.9 por ciento de la subvención; el tercero, 8.6 por ciento; el cuarto, 9.6; el quinto, 10.5 por ciento; el sexto, 11.2 por ciento; el séptimo, 11.4; el octavo, 12.1 por ciento; el noveno, 12.6 por ciento; y el décimo, 13.4 por ciento.
Los fármacos, otro beneficio a los que más ganan
En el caso de las medicinas, se observa un fenómeno similar, ya que según la misma fuente, el primer décil, que es la base de la pirámide o el sector de más bajo ingreso económico, captaría apenas dos por ciento de los 14 mil 838 pesos que perderá el gobierno federal por mantener la tasa de cero de IVA en esos productos.
Por su parte, el segundo decil captaría 3.9 por ciento de la pérdida fiscal del gobierno federal; el tercero, 4.2 por ciento: el cuarto, 5.2 por ciento; el quinto, 6.3 por ciento: el sexto, 9 por ciento; el séptimo, 9.4 por ciento; el octavo, 11.5 por ciento; el noveno, 15.3 por ciento; y el décimo, 33.2 por ciento.
Así, pues, los segmentos de mayor ingreso tendrán un mayor beneficio, según su capacidad de consumo, pero en la compra de medicamentos la progresividad de la captación y concentración del beneficio es proporcionalmente más alta que en la adquisición de alimentos.
Se espera que esta semana se debata en el Congreso de la Unión la propuesta de reforma hacendaria hecha por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Se pagará más en deuda que en IVA a alimentos y medicinas
La deuda que contratará el gobierno federal para completar el gasto en 2014 resultará más cara para los contribuyentes que la aplicación del IVA en alimentos y medicinas, aun cuando fueran gravados con la tasa máxima de 16 por ciento, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con la dependencia, la pérdida recaudatoria por el no cobro del IVA en esos productos será de 186 mil ocho millones de pesos (171 mil 170 millones por alimentos y 14 mil 838 millones por medicinas), mientras que la deuda que solicitará el gobierno para cubrir el déficit será de 262 mil 887 millones 800 mil pesos.
Bajo el supuesto de que el pago de ambas cargas se repartiera en partes iguales entre los 118 millones 229 mil 132 mexicanos que según el INEGI había hasta el segundo trimestre de este año, a cada uno correspondería pagar mil 573 pesos al año por IVA en alimentos y medicinas; y dos mil 223.5 pesos al año por la deuda.
Una diferencia importante es que la carga tributaria del IVA se repartiría entre todos los mexicanos de acuerdo a su capacidad de consumo, mientras que el costo de la deuda recaerá únicamente sobre 40 por ciento de la población que se encuentra en la economía formal, que es la que paga impuestos.
Si el Ejecutivo hubiera propuesto a la Cámara de Diputados gravar con una tasa reducida de IVA alimentos y medicinas, como proponía el sector empresarial, tanto la carga tributaria para los contribuyentes como el déficit presupuestal y la necesidad de endeudamiento para el año próximo serían menores a los propuestos.
No obstante, como en vez de gravar con IVA alimentos y medicinas se optó por la vía del endeudamiento, los requerimientos financieros del sector público serán mayores de lo que tendrían que ser, porque a los compromisos ya establecidos se sumará un requerimiento de deuda adicional para cubrir el déficit.
En la iniciativa de Ley de Ingresos se solicita un monto de endeudamiento por hasta 550 mil millones de pesos.
Reforma con pendientes
La iniciativa de reforma fiscal, y en general el paquete económico, contienen avances que buscan limitar tratamientos especiales y un elemento positivo como es la postura fiscal contracíclica. Sin embargo, “deja pendiente una reforma más profunda en el IVA”, reconoció Joost Draaisma.
El economista para México del Banco Mundial expuso a Excélsior que “el tema del IVA continúa siendo un tema pendiente. Creo que la tasa cero para algunos productos puede servir muy bien como un elemento en la política impositiva, tomando en cuenta la destrucción de ingreso, pero es de todos reconocido que el paquete de productos que están sujetos a tasa cero en el tema de alimentos es demasiado amplio.
“Efectivamente se espera que en algún momento dado se logre una disminución de este paquete y que se concentre en las necesidades básicas de alimentos, más que en lo general”, enfatizó.
Cuestionado si se esperaría que en el futuro la lista de los alimentos que conserven la tasa cero se vaya acotando, respondió que esto continúa siendo una tarea pendiente en el esquema fiscal mexicano.
“No es tan fuera de lo común tener tasas diferenciadas en el IVA, inclusive conservar una tasa cero en algunos alimentos. El problema, en primer lugar, es que sea tan grande la diferencia entre la tasa general y la diferenciada. Pero más importante aún es la amplitud de la canasta de productos sujeta a esa tasa más baja”, precisó.
Cuestionado sobre el hecho de que los que menos ganan destinan alrededor de 80 por ciento de su ingreso a alimentos, Joost respondió “sí, pero los pobres no comen jamón serrano, y este producto también está sujeto a tasa cero, y así hay muchísimos otros. Entonces en este sentido sí es muy amplía esta canasta de productos y se podría limitar, sin tener impactos negativos en términos de la destrucción del ingreso”.
Sobre el tema de los fraudes cuando se tienen diferentes tasas en alimentos, debido a que las personas tienden a clasificar distinto los productos para evadir el pago de IVA, comentó que ese es el tema general de tasas diferenciadas que induce a estos tipos de fraudes o mal clasificación a propósito, obviamente de productos.
Efectos
1.- Los analistas estiman que a corto plazo sí podría haber cambios en lo que respecta a IVA en alimentos y bebidas, pues es una tendencia a escala mundial y se considera justa.
2.- Se espera que antes de que termine este mes se tenga una respuesta sobre la reforma fiscal, por lo que aún podría haber cambios en algunos puntos como el del IVA generalizado.
3.- Para muchos especialistas, es recomendable no tener una tasa cero en varios productos, si se cumple con niveles de transparencia, sobre todo en el tema de en qué se gastará el dinero.
Según estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los deciles de población de más alto ingreso, que son los que tienen mayor capacidad de compra, captarán la porción más grande de la transferencia, mientras que los más pobres recibirán la menor parte, por lo que serán los menos beneficiados por la decisión del Ejecutivo federal, si es avalada por los diputados.
En el caso de los alimentos, el primer decil de la población, que es el de ingresos más bajos, recibirá solamente el 3.8 por ciento de los 171 mil 170 millones de pesos que dejará de recaudar el gobierno federal por mantener la tasa cero de IVA en alimentos y medicinas.
A mayor ingreso, mayor captación y beneficio, pues según la misma fuente, el segundo decil captaría 6.9 por ciento de la subvención; el tercero, 8.6 por ciento; el cuarto, 9.6; el quinto, 10.5 por ciento; el sexto, 11.2 por ciento; el séptimo, 11.4; el octavo, 12.1 por ciento; el noveno, 12.6 por ciento; y el décimo, 13.4 por ciento.
Los fármacos, otro beneficio a los que más ganan
En el caso de las medicinas, se observa un fenómeno similar, ya que según la misma fuente, el primer décil, que es la base de la pirámide o el sector de más bajo ingreso económico, captaría apenas dos por ciento de los 14 mil 838 pesos que perderá el gobierno federal por mantener la tasa de cero de IVA en esos productos.
Por su parte, el segundo decil captaría 3.9 por ciento de la pérdida fiscal del gobierno federal; el tercero, 4.2 por ciento: el cuarto, 5.2 por ciento; el quinto, 6.3 por ciento: el sexto, 9 por ciento; el séptimo, 9.4 por ciento; el octavo, 11.5 por ciento; el noveno, 15.3 por ciento; y el décimo, 33.2 por ciento.
Así, pues, los segmentos de mayor ingreso tendrán un mayor beneficio, según su capacidad de consumo, pero en la compra de medicamentos la progresividad de la captación y concentración del beneficio es proporcionalmente más alta que en la adquisición de alimentos.
Se espera que esta semana se debata en el Congreso de la Unión la propuesta de reforma hacendaria hecha por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Se pagará más en deuda que en IVA a alimentos y medicinas
La deuda que contratará el gobierno federal para completar el gasto en 2014 resultará más cara para los contribuyentes que la aplicación del IVA en alimentos y medicinas, aun cuando fueran gravados con la tasa máxima de 16 por ciento, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con la dependencia, la pérdida recaudatoria por el no cobro del IVA en esos productos será de 186 mil ocho millones de pesos (171 mil 170 millones por alimentos y 14 mil 838 millones por medicinas), mientras que la deuda que solicitará el gobierno para cubrir el déficit será de 262 mil 887 millones 800 mil pesos.
Bajo el supuesto de que el pago de ambas cargas se repartiera en partes iguales entre los 118 millones 229 mil 132 mexicanos que según el INEGI había hasta el segundo trimestre de este año, a cada uno correspondería pagar mil 573 pesos al año por IVA en alimentos y medicinas; y dos mil 223.5 pesos al año por la deuda.
Una diferencia importante es que la carga tributaria del IVA se repartiría entre todos los mexicanos de acuerdo a su capacidad de consumo, mientras que el costo de la deuda recaerá únicamente sobre 40 por ciento de la población que se encuentra en la economía formal, que es la que paga impuestos.
Si el Ejecutivo hubiera propuesto a la Cámara de Diputados gravar con una tasa reducida de IVA alimentos y medicinas, como proponía el sector empresarial, tanto la carga tributaria para los contribuyentes como el déficit presupuestal y la necesidad de endeudamiento para el año próximo serían menores a los propuestos.
No obstante, como en vez de gravar con IVA alimentos y medicinas se optó por la vía del endeudamiento, los requerimientos financieros del sector público serán mayores de lo que tendrían que ser, porque a los compromisos ya establecidos se sumará un requerimiento de deuda adicional para cubrir el déficit.
En la iniciativa de Ley de Ingresos se solicita un monto de endeudamiento por hasta 550 mil millones de pesos.
Reforma con pendientes
La iniciativa de reforma fiscal, y en general el paquete económico, contienen avances que buscan limitar tratamientos especiales y un elemento positivo como es la postura fiscal contracíclica. Sin embargo, “deja pendiente una reforma más profunda en el IVA”, reconoció Joost Draaisma.
El economista para México del Banco Mundial expuso a Excélsior que “el tema del IVA continúa siendo un tema pendiente. Creo que la tasa cero para algunos productos puede servir muy bien como un elemento en la política impositiva, tomando en cuenta la destrucción de ingreso, pero es de todos reconocido que el paquete de productos que están sujetos a tasa cero en el tema de alimentos es demasiado amplio.
“Efectivamente se espera que en algún momento dado se logre una disminución de este paquete y que se concentre en las necesidades básicas de alimentos, más que en lo general”, enfatizó.
Cuestionado si se esperaría que en el futuro la lista de los alimentos que conserven la tasa cero se vaya acotando, respondió que esto continúa siendo una tarea pendiente en el esquema fiscal mexicano.
“No es tan fuera de lo común tener tasas diferenciadas en el IVA, inclusive conservar una tasa cero en algunos alimentos. El problema, en primer lugar, es que sea tan grande la diferencia entre la tasa general y la diferenciada. Pero más importante aún es la amplitud de la canasta de productos sujeta a esa tasa más baja”, precisó.
Cuestionado sobre el hecho de que los que menos ganan destinan alrededor de 80 por ciento de su ingreso a alimentos, Joost respondió “sí, pero los pobres no comen jamón serrano, y este producto también está sujeto a tasa cero, y así hay muchísimos otros. Entonces en este sentido sí es muy amplía esta canasta de productos y se podría limitar, sin tener impactos negativos en términos de la destrucción del ingreso”.
Sobre el tema de los fraudes cuando se tienen diferentes tasas en alimentos, debido a que las personas tienden a clasificar distinto los productos para evadir el pago de IVA, comentó que ese es el tema general de tasas diferenciadas que induce a estos tipos de fraudes o mal clasificación a propósito, obviamente de productos.
Efectos
1.- Los analistas estiman que a corto plazo sí podría haber cambios en lo que respecta a IVA en alimentos y bebidas, pues es una tendencia a escala mundial y se considera justa.
2.- Se espera que antes de que termine este mes se tenga una respuesta sobre la reforma fiscal, por lo que aún podría haber cambios en algunos puntos como el del IVA generalizado.
3.- Para muchos especialistas, es recomendable no tener una tasa cero en varios productos, si se cumple con niveles de transparencia, sobre todo en el tema de en qué se gastará el dinero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario