Petroleras rusas vuelven a Irán
Foto: EPA
Hasta este momento, las empresas rusas no
habían logrado participar en proyectos en Irán. Lukoil trabajó desde
2003 en el bloque Anaran, pero abandonó la colaboración al ser
introducidas sanciones económicas contra Teherán. Tras ello a Irán llegó
la empresa Gazprom Neft, con la cual en 2011 Irán rompió todos los
acuerdos firmados. En cuanto a Zarubezhneft, es una empresa creada
especialmente para proyectos en el extranjero, de modo que no es de
sorprender que desarrolle su actividad en Irán, explica el director del
Instituto Nacional de Energía, Serguéi Pravosúdov:
–Contra
Irán siguen vigentes sanciones y otras empresas, tales como Gazprom y
Rosneft, tienen proyectos muy serios en los países que las apoyan. Sus
intereses podrían verse afectados. En estas circunstancias Zarubezhneft
que no es una empresa muy grande ni tiene importantes activos en el
extranjero parece ser la opción perfecta para trabajar en otros países,
Irán incluido. En el país existen unas normas bastantes estrictas para
los socios extranjeros, no se acostumbra repartir el producto, es decir,
las empresas que participan en proyectos conjuntos no reciben petróleo
ni gas para su venta. La recompensa suele ser una cantidad establecida
de antemano.
El experto no descarta que a
Zarubezhneft se le haya ofrecido algún tipo de ventajas, dada la
existencia de sanciones. En realidad, si la participación en el proyecto
no supusiera beneficios para la empresa, nunca mostraría interés por
él. Todo parece indicar que la cantidad ofrecida por la parte iraní a
modo de remuneración ha sido interesante. No obstante, en Oriente Medio
en general y en Irán en particular los riesgos políticos son bastante
altos, indica el experto del Fondo de Seguridad Energética, Alexánder
Pásechnik:
–Es un país
que sufre del peso de las sanciones. Los riesgos políticos son
considerables, pero, por otra parte, las empresas rusas están preparadas
para adaptarse a las circunstancias.
En 2012 la
Unión Europea introdujo un embargo sobre las importaciones del petróleo
iraní. Pese a ello, Teherán exporta petróleo a varios países, entre
ellos, China, Japón y Corea del Sur. La situación con el gas es
distinta: la única posibilidad son las ventas internas, circunstancia
que podría cambiar, si se pone en funcionamiento el gasoducto
Irán-Pakistán. Es posible que el país vecino compre gas procedente
precisamente del yacimiento de Khayyam, supone Serguéi Pravosúdov:
–¿Pero
quién se encargará de vender este gas? No creo que sea Zarubezhneft, lo
decidirá Irán ahora que solo exporta gas a Turquía. El resto se destina
al consumo interno, y eso que en reservas de gas Irán ocupa el segundo
lugar del mundo. Se está construyendo un gasoducto hasta Pakistán, se
habló incluso de seguir tendiendo hacia la India, un mercado enorme.
Las
reservas del yacimiento de Khayyam están valoradas en unos 260 000
millones de metros cúbicos de gas y 220 millones de toneladas de gas
condensado. La extracción anual planeada se ha fijado en unos 9000
millones de metros cúbicos.
ach/kg/sm
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario