lunes, 16 de septiembre de 2013

Petroleras rusas vuelven a Irán

Petroleras rusas vuelven a Irán

Petroleras rusas vuelven a Irán

La empresa rusa Zarubezhneft ha obtenido el derecho de extracción en Irán. La petrolera trabajará en el yacimiento de gas de Khayyam, uno de los más importantes del país. Las reservas del yacimiento están evaluadas en 260 000 millones de metros cúbicos.

Hasta este momento, las empresas rusas no habían logrado participar en proyectos en Irán. Lukoil trabajó desde 2003 en el bloque Anaran, pero abandonó la colaboración al ser introducidas sanciones económicas contra Teherán. Tras ello a Irán llegó la empresa Gazprom Neft, con la cual en 2011 Irán rompió todos los acuerdos firmados. En cuanto a Zarubezhneft, es una empresa creada especialmente para proyectos en el extranjero, de modo que no es de sorprender que desarrolle su actividad en Irán, explica el director del Instituto Nacional de Energía, Serguéi Pravosúdov:
Contra Irán siguen vigentes sanciones y otras empresas, tales como Gazprom y Rosneft, tienen proyectos muy serios en los países que las apoyan. Sus intereses podrían verse afectados. En estas circunstancias Zarubezhneft que no es una empresa muy grande ni tiene importantes activos en el extranjero parece ser la opción perfecta para trabajar en otros países, Irán incluido. En el país existen unas normas bastantes estrictas para los socios extranjeros, no se acostumbra repartir el producto, es decir, las empresas que participan en proyectos conjuntos no reciben petróleo ni gas para su venta. La recompensa suele ser una cantidad establecida de antemano.
El experto no descarta que a Zarubezhneft se le haya ofrecido algún tipo de ventajas, dada la existencia de sanciones. En realidad, si la participación en el proyecto no supusiera beneficios para la empresa, nunca mostraría interés por él. Todo parece indicar que la cantidad ofrecida por la parte iraní a modo de remuneración ha sido interesante. No obstante, en Oriente Medio en general y en Irán en particular los riesgos políticos son bastante altos, indica el experto del Fondo de Seguridad Energética, Alexánder Pásechnik:
Es un país que sufre del peso de las sanciones. Los riesgos políticos son considerables, pero, por otra parte, las empresas rusas están preparadas para adaptarse a las circunstancias.
En 2012 la Unión Europea introdujo un embargo sobre las importaciones del petróleo iraní. Pese a ello, Teherán exporta petróleo a varios países, entre ellos, China, Japón y Corea del Sur. La situación con el gas es distinta: la única posibilidad son las ventas internas, circunstancia que podría cambiar, si se pone en funcionamiento el gasoducto Irán-Pakistán. Es posible que el país vecino compre gas procedente precisamente del yacimiento de Khayyam, supone Serguéi Pravosúdov:
¿Pero quién se encargará de vender este gas? No creo que sea Zarubezhneft, lo decidirá Irán ahora que solo exporta gas a Turquía. El resto se destina al consumo interno, y eso que en reservas de gas Irán ocupa el segundo lugar del mundo. Se está construyendo un gasoducto hasta Pakistán, se habló incluso de seguir tendiendo hacia la India, un mercado enorme.
Las reservas del yacimiento de Khayyam están valoradas en unos 260 000 millones de metros cúbicos de gas y 220 millones de toneladas de gas condensado. La extracción anual planeada se ha fijado en unos 9000 millones de metros cúbicos.
ach/kg/sm
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.



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