sábado, 26 de julio de 2014

¿Estallará pronto la “primavera americana” en Estados Unidos?

¿Estallará pronto la “primavera americana” en Estados Unidos?

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Por Carlos Santa maría

Ha causado indignación en el mundo que ante los miles de refugiados que cruzan Ucrania huyendo de los ataques genocidas del régimen en Kiev, la Casa Roja (ex-Casa Blanca) haya manifestado de modo jocoso y burlesco: “Puede ser que estén visitando a sus abuelas y luego vuelven”, tal como fue la expresión de la nueva portavoz del Departamento de Estado de los EE.UU.

Tratando al ser humano de modo tan despectivo es que se entiende lo que ocurre en el interior de ese país, lo que le sucede conflictivamente y que se oculta permanentemente. Por ello, la hipótesis sostenida desde hace bastante tiempo es que las crisis estadounidenses, especialmente la del 2008 y la actual que proviene desde el 2012, caracterizadas por un grave conflicto en lo político, lo económico, lo social y lo humano (principios y valores), han generado un incremento constante de malestar general interno e internacional, de poder contrahegemónico, de tensiones en el bipartidismo demo-republicano, las que se harán efectivas con cada vez mayor profundidad.

El objetivo, entonces, es analizar caminos para la clase gobernante en dicho país con el fin de resolver, desde lo esencial, esta situación objetiva que se producirá debido a lo señalado e independiente de que fuese reprimida, pues traería una mayor descohesión social.

Hay cinco condiciones en este momento que propiciarían próximamente el estallido de una “primavera americana”:

1, un presidente muy cuestionado por su política exterior e interna, no afecto al empleo de medidas cualitativamente sustanciales;

2, control privado de la información e incremento de comunicación crítica y conciencia de la realidad;

3, cantidad más alta de activismo que se empieza a manifestar en diversos órdenes;

4, debilidad exterior y rechazo al país;

5, cuestionamiento interno desde los órganos de poder del régimen.

Un presidente cuestionado por su política exterior e interna, que no emplea medidas acertadas para resolver los graves problemas existentes, se manifiesta en el manejo infraestructural erróneo que ha conducido a una crítica situación económica, llevando a que el nivel de pobres aumente a cerca del 15% de la población y con la mayor contracción del PIB en los últimos 5 años cayendo un 2,9% en el primer trimestre de 2014, cuyas previsiones negativas han sido superadas ampliamente, ya que, según especialistas, se podría provocar probablemente en el 2015 una explosión inflacionaria.

En este sentido, dada la duda de si se mantienen las garantías de la moneda, una de los interrogantes más preocupantes y que se ha mantenido en secreto es por qué el oro de Alemania no ha sido repatriado pese a la solicitud hecha por ese país, lo que hace dudar de si existe en realidad esa cantidad entregada a los bancos estadounidenses o ya fue fundido o usado: es similar a la exigencia de los ahorradores, cuando en conjunto solicitan todo el capital que poseen, mecanismo extraordinario para demostrar que son entidades de ilusión y cohecho.

Tal como se ha confirmado, no existe ninguna prueba pública de que las 1.500 toneladas del oro alemán de las cajas fuertes neoyorquinas sigan intactas. Ante la increíble y lógica información dada por el exsubsecretario del Tesoro de EE.UU., Paul Craig Roberts, según el cual toda la reserva de oro de Estados Unidos, incluido el de otros países, se ha acabado, permitiría entender las razones de Ángela Merkel para no exigir con soberanía la repatriación de ese dinero metálico.

El golpe de gracia lo ha dado el influyente multimillonario Donald Trump, que ha manifestado que la nación se puede encontrar al borde de la ruina financiera y convertirse en otra España o Grecia, dejando de ser un país rico, pues debe más de 16 billones de dólares y su desempleo del 8,2% es ficticio, ya que puede alcanzar incluso al 21%, tal como lo hemos sostenido en esta columna.

Cabe mencionar que los augurios económicos son negativos en la medida en que se conocen cada vez con mayor claridad datos que ponen en entredicho la solidez de esta potencia, especialmente cuando se pronostica que EE.UU. deberá recurrir a la guerra con alguna nación, pues históricamente es la que ha hecho reflotar su economía. En los medios ya se ha hecho común comenzar a generar una opinión según la cual el combate, la lucha, la destrucción de otras naciones, es conveniente si está en juego la supervivencia comercial de la nación.

El axioma confirmado es que hay una relación directa entre saqueo a naciones, tratados injustos, venta de armas y crecimiento económico de EEUU.

Respecto al control de la información e incremento de comunicación crítica y conciencia de la realidad, la forma en que se han manejado los medios y la desmedida acción estatal para limitar el encuentro con la verdad ha provocado que se haya mentido tanto a la gente y se continúe falseando las hechos, lo que ha resultado en que un sector de la población se dé cuenta de la realidad y haya optado por utilizar mecanismos propios o redes sociales con el fin de transmitir por los mecanismos personales los contenidos deseados.

Esto explica los esfuerzos angustiosos de los organismos de seguridad por controlar los teléfonos celulares, el Whatsap, los correos, el Facebook, concertar negocios fraudulentos con Yahoo, Gmail y Hotmail, entre otros, trabajando leyes para restringir toda la comunicación posible, además del monopolio de la información nacional e internacional, donde la NSA marca los parámetros de supervisión.

Con el experimento psicológico recientemente denunciado por el cual se manipulaban las emociones de los usuarios en la Red, que Facebook llevó a cabo para saber cómo respondían estos a los mensajes positivos y negativos, se sabe que está directamente relacionado con el Pentágono, el Departamento de Defensa y un programa llamado ‘Iniciativa Minerva’, con el fin de utilizar la universidad para hacer investigaciones que permitan entender la dinámica social, cultural y política en diferentes regiones mundiales de interés estratégico.

Si se une su vinculación a la NSA y a la intervención en varios Estados, queda corroborada la denuncia. Así, el profesor de la Universidad de Cornell Jeffrey Hancock recibió del Departamento de Defensa dicha financiación y actualmente se proveen nuevas fuentes para determinar cuándo la indignación en las redes sociales se transforma en protesta callejera, lo que confirma la preocupación sobre control y posibles acciones o revueltas de grupos que desean luchar por sus derechos sociales lesionados.

Actualmente se ha comenzado a presentar una cantidad más alta de activismo que se manifiesta en diversos órdenes. Una gran mayoría de latinos comienza a darse cuenta cómo se intenta explotar a América Latina y el último caso de los ‘fondos buitre’ para perjudicar a Argentina es diciente: la insistencia en que EE.UU. es responsable de la inseguridad mundial comienza a volverse viral.

Varios Gobiernos han comenzado a exigir que extradite o expulse a un inmenso número de terroristas o asesinos que asila en su seno y contradictoriamente condena a quienes denuncian las atrocidades en su interior, como Julián Assange, todo lo cual provoca un aumento sustancial en el número de personas que rechazan las políticas gubernamentales que siguen vinculadas a la deportación de niños, menores ingresos, mayor debilidad en el sistema de salud, entre otras acciones que debilitan socialmente.

Ya surgen dudas en Europa si ellos son la carne de cañón para los conflictos allende el océano y si de su debilidad depende la fortaleza de otros. Cuando se conoce que Obama ha pedido millones de dólares para entrenar rebeldes sirios, aumentando el sufrimiento de cientos de miles de ciudadanos al financiar el terrorismo, el mundo ya sabe desde dónde procede esa inseguridad en el orbe.

Sin embargo, pese a la represión y el ocultamiento de estos hechos, ha continuado en aumento proporcional el número de protestas frente a diversas situaciones como la deportación de niños inmigrantes, en un número inmenso, de asesinatos y una ola de violencia muy similar a los países “tercermundistas más inseguros” como se los denominaba. La última encuesta de Gallup, que da al Gobierno un índice de corrupción del 80%, demuestra la desconfianza en el presente político que puedan ofrecer sus autoridades, situando la Universidad Quinnipiac a Barack Obama como el peor presidente en los últimos 69 años.

Si en el mundo existe la ley de la correspondencia (o la compensación en términos espirituales), esta se va haciendo efectiva en la otrora nación más poderosa del mundo.

Cabe mencionar, además, que el cuestionamiento interno desde los órganos de poder del sistema se expresa en la preparación de demandas e información ya reiterada de cuestionamientos a la gobernanza. Las declaraciones del hijo del expresidente Reagan, conocidas en el país norteño, justo dando mucha importancia al presidente Vladímir Putin, junto a varias encuestas que corroboran un descenso de la popularidad del presidente estadounidense hasta niveles inimaginables y cercanos al 29%, provocan un escenario tal que la imagen del mandatario parece tan frágil que se lo puede derrotar con mayor facilidad.

Por ello, las declaraciones en cuanto a demandar al presidente se unen a las voces que exigen su destitución, las que son fuertes pues provienen de diversos frentes, entre ellos, del ex fiscal general de EE.UU., Michael Mukasey, refiriéndose al intercambio de prisioneros afganos, considerados terroristas, por un soldado preso por los talibanes, sin consultar al Congreso. Igualmente, el presidente de la Cámara de Representantes de Congreso de EE.UU., John Boehner, tiene la intención de presentar una demanda contra el mandatario acusándolo de abuso de poder y violación de las leyes del país, ya que ha aseverado que este ha tomado decisiones políticas que atentan a la legislación nacional.

La pérdida de poder cada vez más evidente en el mundo de esta potencia, especialmente cuando no posee el control total de los Gobiernos o hay naciones que ya no se someten a sus presiones, queda ratificada en una decisión histórica donde pese a sus amenazas a países que no siguieran sus designios se aprobó una comisión que elaborará la normatividad para regular y sancionar a transnacionales, cuyo desencadenante fue la empresa Chevron–Texaco, causante de uno de los desastres naturales más grandes en América del Sur al contaminar más de 400.000 hectáreas, con una afectación humana y territorial incalculable.

Las nuevas propuestas de reemplazar el dólar por otras monedas causan temor ya que exigirá demostrar que posee las reservas de oro que dice tener y sustentar su economía que puede estar en bancarrota, expresado en su deuda externa billonaria.

En lo que se relaciona con el control y represión al pueblo en grado máximo que se ha desatado actualmente adquiere visos endémicos. Toda persona que se considere disfuncional, ya sea por hablar, sentir, pensar o hacer diferente a lo que el Gobierno exige en cuanto la defensa del modelo neoliberal impuesto, es acosado, perseguido, torturado, despedido, encarcelado, etc., por lo cual el uso de drones para asesinar estadounidenses no es tarea novedosa.

Lo confirma el reciente fallo de la justicia chilena después de 40 años, según el cual los servicios militares de Inteligencia estuvieron detrás del asesinato del periodista Charles Horman y el activista pacifista Frank Teruggi en 1973, durante el golpe de Estado dado por Pinochet en Chile. Este organismo desempeñó un papel clave en la muerte ya que el excapitán de Marina de EE.UU. Ray E. Davis proporcionó información a las autoridades chilenas sobre la forma de ubicarlos y su posterior asesinato por la milicia.

Davis investigaba estadounidenses en Chile como parte de una serie de operaciones de Inteligencia secretas, prestando atención a los que se consideraban subversivos o radicales, cuya acusación provocó la detención y ejecución de Horman y Teruggi, confirmado por el juez Jorge Zepeda. El régimen estadounidense ha negado, como es su costumbre, toda relación con masacres o eliminación de sus propios ciudadanos.

Tal como lo sostenía el secretario general de la OEA, a esta forma de trabajo amoral ahora se suma su confirmación sobre la desigualdad evidente que se da en la sociedad estadounidense, la cual es una de las mayores del mundo.

El ruido que se hace cada vez más alto por las denuncias de Snowden, Assange, Manning, y otros que seguirán, ha generado una ola de ‘contención’ muy alta, provocando mucho pavor hacia la población. No sin razón se dice que el enemigo mayor de los Gobiernos autoritarios no es el terrorismo sino el pueblo cuando reacciona con energía libertaria. Lo preocupante es que se cierran todos los caminos constitucionales, legales, mínimos, pues no atienden a los activistas, los persiguen, tal como lo ha denunciado Medea Benjamin.

¿Puede Estados Unidos contrarrestar este malestar que se acrecienta peligrosamente, amenazando su estabilidad tan celosamente cuidada?

Decididamente sí. En la medida que el Gobierno ponga en marcha políticas democráticas que defiendan verdaderamente su Constitución y a su pueblo, al cual han jurado defender.

Una política exterior que establezca definitivamente que su nación no va a intervenir en conflictos externos que no le corresponden y modificar su estilo de doble moral, serían suficientes para atraer la aprobación de vastos sectores del mundo que han sido lesionados por esta. Ello conduciría a la inversión de grandes sumas de dinero en resolver los problemas de pobreza que afectan gravemente a su población.

La debilidad exterior y el rechazo al país está íntimamente ligado a la seguridad de Estados Unidos la que se encuentra en directa relación con la disminución cada vez mayor de su injerencia en conflictos creados e impulsados por ella en el extranjero: a menor involucramiento externo crece significativamente la percepción de tranquilidad interna… a no ser que se siga asustando a la población sobre ataques violentos próximos los cuales son la distracción de lo fundamental, táctica empleada desde hace décadas.

Por tanto, otro camino que puede seguir Obama es cambiar su creencia mítica en la necesidad de intervenir en todo problema que se presente para demostrar que son insustituibles. No hacerlo implica construir condiciones de crisis cada vez más evidentes. Aprovechando su alta tecnología y las relaciones de Complementariedad podrían recuperar la confianza en sus empresas, de tal modo que los negocios sean realizados sin necesidad de guerras sino con base en la igualdad de propósitos.

En la medida que ello no ocurra, pudiendo y teniendo todas las herramientas para hacerlo con su enorme potencial material y humano, es decir, desaprovechando la oportunidad de crecer como el Ave Fénix, la situación se volverá cada vez más tensionante pues los conflictos no pueden desaparecer por medio de las imágenes que la información entregue, intentando hacer creer que nada ocurre o que son trucos de los ‘enemigos de la patria’.

Finalmente, es factible afirmar que la debilidad del régimen se va haciendo más notoria en la medida que se acentúan las inconsistencias en el manejo de la política exterior y en las contradicciones en su nivel interno, agravadas por información que ahora mucha gente comienza a conocer y que estuvo vedada definitivamente por casi un siglo.

Una de las interrogantes más precisas sobre el papel de Estados Unidos y la Unión Europea, y que condena su actuación, es por qué en el caso del ILLS-Ejército Islámico no han actuado con determinación en contra del terrorismo (supuesta bandera para atacar pueblos, ciudades y países), por lo que la explicación deja en claro que financiar, entrenar, sustentar, este tipo de organizaciones les permite mantener la región en conflicto lo que ‘hace bien’ a sus intereses geopolíticos. Todo ello, si no se cambia esa visión, redundará en su contra pronto.

La conclusión proactiva es que el régimen de Barak Obama tiene en sus manos la solución para mejorar su imagen mundial a través de una seria política de paz, dejando la agresividad como estandarte, desarrollando la economía en pro de la justicia redistributiva, ampliando el margen democrático y recuperando el espíritu de Complementariedad que recorre América. Esta es la opción y de ella dependerá el proceso de contención funcional o el crecimiento del alma liberadora en su interior.

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