La curiosidad sobre Pavón no solo ha llegado a Podemos sino que ha alcanzado incluso a la comunidad china en España, hasta el punto de que Ming Ding, periodista de “Elmandarin.info”, un diario que se edita en español para su comunidad, le hizo una extensa extensa entrevista para el diario “Ou Hua”, el mayor periódico chino que se edita en España. El objetivo era conocer a fondo a este prestigioso economista que se muestra tan admirador de su cultura como feroz en sus críticas hacia los gobernantes españoles de PP y PSOE que permiten su penetración económica sin reciprocidades ni creación de empleo autóctono. Pavón sostiene que el modelo económico chino es “parasitario” (“pacífico, rápido, silencioso y total”) frente al “depredador” de los colonialistas europeos o el “simbiótico” de los modelos colaboradores y de beneficio mutuo. Y los títulos de sus vídeos no dejan lugar a dudas: “Las contradicciones del Partido Comunista Chino” sobre su deslegitimación social al favorecer la desigualdad de sus clases sociales o “Keynes versus Hayek, con China al fondo”, sobre la complicidad de fondo entre EE.UU y China para potenciar su empleo, sus monedas y sus exportaciones.
“La Universidad española está dormida, anestesiada”, denuncia Pavón, que afirma que la academia hispana ha perdido su pensamiento crítico y ha expulsado a sus mejores profesores, bien jubilándolos o bien despidiéndolos. A la política económica de Angela Merkel, también objeto de sus magistrales clases audiovisuales, no la crítica por su draconiana imposición de recetas, pues no necesita crear empleo en Alemania –solo tiene el 6% de paro– ni tampoco captar “cerebros” cualificados –ya van solos los ingenieros que descapitalizan la economía española, país que ha invertido en su formación, y aumentan la productividad alemana, que se aprovecha del modelo–.
Para Pavón, España necesita de forma “urgente” una “reindustrialización”, sobre todo tecnológica, que acabe con las infamantes cifras de paro. Y por ello insta a sus gobernantes a que las 20.000 empresas chinas radicadas en España y que solo contratan chinos creen 1 millón de empleos de españoles “al igual que las empresas europeas se ven obligadas a contratar a las dos terceras partes de trabajadores chinos en China y a buscar un socio chino al 50%”. Lo más curioso del discurso de Pavón es que jamás critíca a las autoridades chinas, a las que incluso alaba por su eficacia, y es contrario a cualquier signo de intolerancia o xenofobia contra sus integrantes, que considera emprendedores y productivos, dos carencias españiolas.
Por eso culpa a los políticos españoles del drama del paro nacional y confiesa que sintió vergüenza cuando antes Zapatero y Pepiño Blanco (PSOE) y ahora Mariano Rajoy, García Margallo, Cristóbal Montoro, Luis de Guindos o Fátima Báñez (PP) le ponen las alfombras a la llegada de inversiones chinas en el Puerto de Barcelona, la central logística de Zaragoza, el aeropuerto de Guadalajara o el polígono industrial de Fuenlabrada, además de comprar deuda pública española: “como dijo Hillary Clinton cuando le preguntaron por qué no pedía el respeto a los derechos humanos o laborales en China –donde están prohibidos Google y Facebook e internet está “capado”–: “ya no podemos molestar a nuestros banqueros”.
Y es que el discurso de Pavón lo que aflora crudamente y de forma sangrante es que el empleo no es una prioridad para los políticos del régimen PP-PSOE. Ya se han marchado 700.000 jóvenes españoles y al menos 300.000 inmigrantes que se habían arraigado en España han tenido que regresar a sus países. Aún así, el desempleo ha crecido en 1 millón de personas, que en realidad serían 2 millones si tenemos en cuenta esa pérdida de población. Y que no es una prioridad se percibe en su política laboral: los puestos de trabajo que oferta el sector público, descontados militares y policías, se refieren a “funcionarios ya en activo” (permutas de plazas para dejar libres huecos a sus enchufados) o “personal de libre designación”, un eufemismo del cruel nepotismo que sangra al país. Y los subsidios, al privilegiado que los obtiene, solo llega a los 144 euros mensuales para el cabeza de familia con la pareja en paro y dos hijos a su cargo. Desolador.
Se percibe hasta en la propia cultura, según las quejas que nos hacen llegar lectores de esta web: Museos públicos como el Reina Sofía, además de constituir un foco de despilfarro y corrupción, han sido denunciados por exhibir solo a mediocres artistas internacionales y excluir a los artistas españoles, mientras las grandes figuras extranjeras rehúsan venir a España por su desprestigio e ineptitud. También se cita el caso del Teatro Real, que desprecia a los autores, intérpretes y músicos españoles para dar cobijo a medianías de otros países, según denuncian a “Espía en el Congreso” los afectados. Y es que si ni siquiera los políticos del régimen consideran que el descomunal paro, verguenza del mundo civilizado y cruel cotidianeidad para sus víctimas, debe ser calificado como una “emergencia nacional” (porque ni un solo político español del régimen tiene a sus familiares directos desempleados), será difícil que busquen remedios para paliarlo.
El vídeo que las bases de Podemos enlazan en sus Facebook:
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