La idolatría del dinero es excluyente: Cardenal Barbarin
2014-10-24
Por Iván de Vargas
MADRID, 24 de octubre de 2014 (Zenit.org) - El cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon y miembro de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal de Francia, ha ofrecido este jueves en la ciudad de Alicante la conferencia inaugural de la Semana Social de España, que en su 42ª edición, tiene como lema “Por una sociedad nueva. Desafíos y propuestas”.
En declaraciones a los medios de comunicación, antes de su intervención, el purpurado francés ha afirmado que en la sociedad, actual y pasada, existe "una idolatría del dinero que excluye" a mucha gente, y ha abogado por convertirla a través de la educación espiritual y la "alegría del Evangelio".
"El dinero siempre ha sido el rey. Hay una idolatría del dinero, algo que el papa Francisco combate mucho. Esa economía que excluye, porque querer más y más dinero significa excluir a muchísima gente y, eso, hay que convertirlo", ha reiterado. "Uno puede tener una salud estupenda y muchísimo dinero pero ser siempre un desgraciado, infeliz e inaguantable para los demás", ha advertido.
El arzobispo de Lyon se ha referido también al Pontífice argentino, a quien ha considerado "un tesoro". "No sé si la Iglesia crecerá en fieles o no con él, pero me da igual. A mí lo que me interesa es su ejemplo, su cercanía con la gente y los pobres", ha destacado.
Preguntado por el tema de su ponencia, el cardenal Barbarin ha explicado que uno de los desafíos de la Iglesia en la actualidad pasa por conseguir evangelizar las grandes ciudades ya que, según ha indicado, "el 75 por ciento de las personas en la zona euro" viven en ellas.
En este sentido, ha recordado el purpurado francés, es necesaria una nueva evangelización que tenga en cuenta las condiciones actuales de auge de las redes sociales, las nuevas tecnologías, y las tendencias y mentalidad de la gente. "Evangelizar siempre es difícil porque consiste en transmitir una palabra que no entendemos, que nos sobrepasa, como es la palabra de Dios", ha reconocido. Ciertamente, ha apuntado, "la Iglesia no es una entidad aparte de la sociedad, por lo que el cambio para adaptarse pasa por comportarse realmente como una servidora".
Durante su intervención, el arzobispo de Lyon ha señalado que "las ciudades son lugares que hablan del encuentro de Dios con el hombre, cantan a la alegría y deben ser objeto de toda nuestra atención para que nos permitan esos encuentros siempre nuevos". Por este motivo, ha invitado a crear en ellas espacios, colectivos e iniciativas de solidaridad, espiritualidad, comunicación y paz. Finalmente, ha insistido en la necesidad de una renovación urbana "con la que se logre el arraigo y el sentido de pertenencia de los nuevos llegados a la comunidad".
La inauguración ha contado, además, con el obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, Mons. Jesús Murgui, con el obispo consiliario de las Semanas Sociales en España, Mons. Manuel Sánchez Monge, con el presidente de la Junta Nacional de Semanas Sociales de España, D. Vicente Luis Navarro de Luján, y con el nuncio apostólico, el arzobispo italiano Renzo Fratini, que ha leído una carta del Santo Padre al principio del acto.
En sus palabras, Mons. Fratini ha hablado de la crisis ética de los ídolos del dinero, y ha apostado por difundir la Doctrina Social de la Iglesia y por recuperar los valores que puedan devolver la confianza a la sociedad. "La solidaridad comprende todo lo demás --ha señalado--. Es uno de los los principios del comportamiento cristiano, y de la organización social y política". "El papa Francisco --ha añadido-- invita a repensar la solidaridad, conjuntando el magisterio con esta evolución social y económica tan rápida". En esa línea, el Nuncio de Su Santidad en España ha incidido en la importancia de crear una economía al servicio de la sociedad basada en la solidaridad.
Las Semanas Sociales de España, cuya organización data de 1906, son un servicio de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para el estudio, difusión y aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia a las cuestiones sociales de notoria importancia y actualidad, y se celebran periódicamente en distintas diócesis. En esta ocasión, la encargada de acoger las jornadas ha sido la sede episcopal de Orihuela-Alicante.
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