Liberan a joven acusado de complicidad en la masacre de Creel

Patricia Mayorga

El recuerdo de los muertos en Creel. Foto: Especial

CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Un tribunal de juicio oral absolvió a Sandro Gilberto Romero Romero, acusado de ser cómplice en la masacre del 16 de agosto de 2008 en el municipio de Creel, donde 13 personas fueron asesinadas, entre ellas un niño de un año de edad.
Los jueces Aram Delgado García, Javier Cornejo Páez y Carlos Martínez García consideraron que Romero y su familia fueron amenazados de muerte para que él se declarara culpable, por lo que no encontraron elementos suficientes para condenarlo.
El juicio oral inició el pasado 22 de septiembre y concluyó ayer en la noche, por lo que el acusado quedó en libertad hoy en la madrugada, luego de permanecer en el Cereso número 2 o Unidad de Bajo Riesgo en Chihuahua, desde el 25 de septiembre de 2008.
Después de la masacre, Sandro Romero fue acusado de refugiar a los sicarios en su casa en la comunidad de Panalachi, pero de acuerdo con su defensa, Óscar David Castrejón Rivas, él llegó a ese rancho después que los homicidas.
Las familias de los deudos expresaron su impotencia y coraje contra el gobierno del estado, porque se sienten engañados, ya que no ha habido justicia ante el caso.
“Al gobernador le decimos que ya basta de tanta sordera. ¿Cómo es posible tanta apatía de su parte ante nuestra situación?, a la Fiscalía le reconocemos su esfuerzo pero a los jueces les cuestionamos cuánto vale la libertad de un delincuente, ¿qué se siente restregarse los bolsillos de sangre inocente?”, dijeron familiares de los jóvenes asesinados.
Castrejón Rivas dijo que ninguno de los testigos –de más de 70— señaló de manera directa a su cliente como responsable. Explicó que tiene un modo de vida legal, es parte de los concesionarios de una de las rutas alimentadoras en Chihuahua.
Durante el proceso penal, Sandro Romero aceptó conocer a quienes participaron en la masacre; posteriormente denunció que fue amenazado.
El abogado aseguró que los sicarios lo buscaron y que probablemente lo confundieron con su hermano Joel Romero Romero, a quien asesinaron en el establecimiento La Hacienda, en la capital de Chihuahua el 27 de septiembre de 2008, casi el mismo día de la aprehensión de su Sandro.
La versión de la Procuraduría de Justicia del Estado en su momento, fue que a Sandro Romero lo aprehendieron por caso de urgencia. Él dijo que conocía a Óscar Mancinas El Guacho, perteneciente al grupo delictivo La Línea. Agregó que él y otros más fueron los autores de la masacre.
Los agentes realizaron el cateo en Panalachi, donde presuntamente se refugiaron los delincuentes, así como en San Juanito.
Luego de dos años de la masacre, la Fiscalía General del Estado indemnizó a cada familia con 36 mil 150 pesos, para hacer un total de 470 mil pesos.
El abogado defensor de las familias víctimas, Fausto Salgado, logró que a la indemnización no le descontaran el gasto de funerales y terapia psicológica a los dolientes, porque la autoridad judicial así lo tenía contemplado.
Según la Fiscalía, uno de los presuntos responsables que tenía orden de aprehensión, Jesús Alberto Alcalá Sánchez El Canti, fue ejecutado el 26 de junio de 2012, en el municipio de Guerrero, Chihuahua.
Además, fueron aprehendidos cuatro personas presuntamente involucradas en el hecho, aunque ninguna como autor material ni intelectual; sólo son acusadas como cómplices.
Jorge Salvador Villa Cruz fue liberado el 2 de marzo de 2012, pues como testigo protegido, se le concedió un criterio de oportunidad para identificar y obtener órdenes de aprehensión y sentencias contra otros participantes en los hechos.
Además de Sandro Romero, los detenidos fueron Luis Raúl Pérez Alvarado La Chicharrona, sentenciado a 82 años 6 meses de prisión, y José Manuel Saucedo Reyes La Kila o El Lince, detenido por la SEIDO por acopio de armas, portación de arma de fuego y delincuencia organizada.
Están pendientes por ejecutar las órdenes de aprehensión en contra de Óscar Alberto Mancinas Pérez El Guacho, Iván Montes González El Colibrí –sobrino de la exprocuradora Patricia González Rodríguez– y Antonio Casavantes Calderón El Malandro. La carpeta de investigación es la 11/2008.
Las víctimas mortales fueron Alberto Villalobos Chávez, Juan Carlos Loya Molina, Daniel Alejandro Parra Mendoza, Alfredo Caro Mendoza, Luis Javier Montañez Carrasco, Fernando Adán Córdova Galdeán, Cristian Loya Ortiz, Edgar Alfredo Loya Ochoa, Alfredo Horacio Aguirre Orpinel, Luis Daniel Armendáriz Galdeán, Oscar Felipe Lozano Lozano, Edgar Arnoldo Loya Encinas y René Lozano González.