UN PELIGRO INMEDIATO PARA LA ECONOMÍA
Esta semana podría producirse una noticia económica de gran calado.
Se espera que esta semana la Reserva Federal anuncie el fin de la llamada “flexibilización cuantitativa”.
Esto podría representar un importante punto de inflexión para el mercado de valores norteamericano y mundial.
Pero, ¿qué es la flexibilización cuantitativa?
Básicamente ha sido una política iniciada por la Reserva Federal de EEUU en el año 2008, tras el estallido de la última gran crisis, que ha consistido en la inyección de 3,5 billones de dólares en el sistema financiero.
La Reserva Federal ha creado todo este dinero “de la nada” y lo ha utilizado para comprar bonos del gobierno de EEUU y valores respaldados por hipotecas.
Si usted imprimiera dinero en el garaje de su casa y lo pusiera en circulación, sería automáticamente detenido por las autoridades, pero cuando lo hace la Reserva Federal o cualquier otro banco central, se le llama “estímulo económico”.
Supuestamente, la inyección de dinero “inventado” en el mercado tenía la función de ayudar a superar la grave crisis que hemos estado experimentanto…pero en realidad no ha hecho más que aplazar lo inevitable disfrazando la realidad económica.
Todo ese “dinero fácil” ha servido para alimentar la mayor burbuja bursátil de la historia y para enriquecer hasta niveles indecentes a ese 1% de la población mundial formada por aquellos privilegiados que dominan el mercado financiero, mientras las clases medias y bajas sufrían estrecheces cada vez más dolorosas.
Tal y como muestra el siguiente gráfico, cada ronda de flexibilización cuantitativa o de inyección de dinero en el mercado por parte de la Reserva Federal de EEUU, ha impulsado las bolsas a niveles cada vez más altos. Y cada vez que una ronda de flexibilización cuantitativa ha terminado, las acciones han vuelto a disminuir considerablemente, como si un yonkie hubiera recibido una inyección de heroína y después se enfrentara de nuevo a la carencia de la droga…
Esta es la realidad que está viviendo la economia de EEUU. Su crecimiento es ficiticio y no está respaldado por fundamentos económicos reales de ningún tipo.
Ahora que la flexibilización cuantitativa está terminando y dejará de inyectarse dinero en el mercado, muchos se preguntan cómo van a reaccionar los mercados.
¿Como reaccionará ese yonki cuando le digan que definitivamente se ha terminado la heroína?
Eso está por verse. La reacción puede ser imprevisible.
Lo cierto es que las presiones deflacionarias están empezando a apoderarse del resto del globo.
Si la Reserva Federal y otros bancos centrales del mundo no hubieran imprimido dinero como locos, la economía mundial ya habría entrado casi con toda seguridad en una depresión deflacionaria.
Como decíamos, lo único que han conseguido la Reserva Federal y los otros bancos centrales globales ha sido aplazar lo inevitable y hacer que nuestros problemas a largo plazo vayan a ser aún peores.
En lugar de arreglar los problemas fundamentales que provocaron la gran crisis financiera de 2008, los bancos centrales decidieron “empapelarlos” cubriendo la hemorragia con billetes. Inundaron el sistema financiero global con dinero fácil, pero actualmente el sistema financiero global es más inestable que nunca.
Quien diga que la crisis ha terminado, está mintiendo con total impunidad y descaro: nadie sabe qué va a suceder.
Se trata esencialmente de una pirámide de deuda en la que el crédito podría derrumbarse en cualquier momento.
De hecho, ya hace meses que esto podría estar ocurriendo.
La razón por la que este enorme castillo de naipes se mantiene en pie es un auténtico misterio. Y quizás gran parte de ese misterio encuentre explicación en la montaña de falsedades que las autoridades políticas y económicas globales nos estan contando con el fin de que nadie se percate de la auténtica realidad en la que se encuentra la economía global.
Muy posiblemente esto explique los “magníficos” resultados ofrecidos por la gran auditoria bancaria realizada por el BCE y publicada este pasado fin de semana, tan publicitada por los medios de comunicación, dispuestos a vendernos las bondades de una esperanzadora recuperación, a pesar de que las previsiones apuntaban en una dirección muy diferente.
Un simple soplido podría derrumbar el castillo de naipes…
Pero esta semana, posiblemente viviremos otro punto crítico.
¿Cuáles serán los efectos que producirá en las bolsas la retirada del dinero fácil de la Reserva Federal?
Lo sabremos en pocos días…
fuente: http://theeconomiccollapseblog.com/archives/how-will-the-stock-market-react-to-the-end-of-quantitative-easing
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