A pesar de que las posturas de los candidatos a la presidencia de EE.UU. discrepan en muchos aspectos, también tienen algo en común: usar a Vladímir Putin tanto para criticar a sus rivales como para ganar puntos.

Mientras que la carrera por la presidencia de EE.UU. en 2016 está tomando velocidad, el presidente ruso, Vladímir Putin, se ha convertido en el 'espantajo' con el que los candidatos asustan al electorado. "Si ves el Estado de Rusia en este momento, te das cuenta de que la situación en el mundo es como si el oso ruso se hubiese encontrado con el gatito de Obama", ha afirmado el candidato republicano Ted Cruz.


Los candidatos republicanos usan a Rusia y a Putin para fustigar a los demócratas y a su probable candidata, Hillary Clinton. "Ella es la que literalmente llevó el botón de reinicio al Kremlin para reestablecer esas 'nuevas relaciones' con Rusia. Bueno... las ha reiniciado, de eso estamos seguros. Las ha reiniciado a antes de 1989, desde mi perspectiva", ha declarado el también republicano Rick Perry.

Las relaciones entre Rusia y EE.UU. no están pasando por sus mejores momentos por lo cual la crítica hacia el líder ruso es una estrategia muy recurrente para ganar puntos en apoyo a una candidatura a la Casa Blanca. Lo único cierto es que entre tanta pugna por el Despacho Oval no se escucha ni una sola voz que llame al entendimiento.

Los puntos clave de los discursos de Jeb Bush y Hillary Clinton

Parece probable que Jeb Bush anuncie en un discurso en Miami su participación en la carrera presidencial. De esta forma, en la lista de los aspirantes a gobernar EE. UU. aparecerá otro apellido muy conocido, aparte del de Clinton. A continuación, contrastamos las opiniones de estos políticos en cuanto a los principales problemas y amenazas que afronta su país.

Irán

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En cuanto a Irán, Jeb Bush aboga por fomentar el cambio de régimen en este país, mientras Clinton mantiene la idea de que fue un error restringir políticamente al presidente Ahmadineyad.

Estado Islámico
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En lo que se refiere al Estado Islámico, Bush opina que ha sido la política de Obama la que ayudó a la propagación del grupo terrorista. Por su parte, Hillary cree que los extremistas ocuparon el vacío que quedó por no haber ayudado al Ejército de Liberación Sirio


Comentario: Para nuestros lectores regulares les será fácil ver detrás de estas dos mentiras tan comunes en Estados Unidos, a Estados Unidos le conviene que el EI exista, es parte esencial de su política externa e interna.


Migración
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Con respecto al problema de la inmigración, mientras que Bush insta a permitir a los inmigrantes obtener el estatus legal, pero no necesariamente la nacionalidad, Clinton llama a centrarse en una reforma universal.

Cuba
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Por lo que respecta a las declaraciones de los candidatos sobre Cuba, Bush está a favor de reforzar el embargo, mientras que Clinton aboga por suprimirlo.

Rusia
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Las posturas de los candidatos en relación con Rusia no se diferencian mucho.Jeb Bush cree que la pasividad no ha funcionado con Moscú y Kiev. Al mismo tiempo, Clinton considera a Rusia una de las principales amenazas, igual que Corea del Norte e Irán.


Comentario: SI, porque en el suelo americano, la tierra de la libertad no hay forma mas fácil de ganar elecciones si no es recordandole la población de la inminente amenaza del mundo entero.


Irak
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Comentario: Lo curioso, es que sin importar las declaraciones Irak sigue destruido.


Impuestos
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Reforma sanitaria
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"Hillary Clinton es una de las personas más queridas pero también más odiadas en EE.UU. y las elecciones van a ser una prueba de fuego para ella", opina el periodista internacional David Bollero. "De hecho, su candidatura va a movilizar muchísimo voto republicano, y en cierto modo le está haciendo un favor a quien vaya a ser candidato republicano porque si a alguien odian visceralmente los republicanos es a Hillary Clinton", añade.

En cuanto a Jeb Bush, "su apellido es tanto un aval como un obstáculo", opina el experto, porque los estadounidenses no olvidan los conflictos a los que los llevó su hermano, como la guerra de Irak, que costó la vida de un gran número de soldados estadounidenses.