viernes, 8 de abril de 2016

OPERACIÓN "MIRAGE": LAS ABDUCCIONES SECRETAS DE LA C.I.A. (4ª PARTE)

OPERACIÓN "MIRAGE": LAS ABDUCCIONES SECRETAS DE LA C.I.A. (4ª PARTE)





Es interesante señalar que una de las metas más ambiciosas del MK ULTRA era intentar transmitir órdenes a través de las microondas sin la necesidad de implantes quirúrgicos. El Dr. Joseph Sharp había conseguido algunos éxitos notables en sus pruebas cuando logró “escuchar” algunas palabras transmitidas por un compañero ubicado en otra habitación, tras situarse en el interior de un “flujo electromagnético”.

En el año 1.960, el biólogo Allan H. Frey, del Centro Avanzado de General Electric Electrónica de la Universidad de Cornell, comenzó a investigar los efectos de las microondas en el cerebro humano. Sus estudios le llevaron a publicar un interesante informe titulado “La respuesta del sistema auditivo a la energía de radiofrecuencia. Nota técnica”. En su trabajo, el Dr. Cornell aseguraba que las personas expuestas a determinadas frecuencias escuchan ruidos, zumbidos e incluso números y palabras. Esta audición no se produce a través de los órganos auditivos, si no directamente en el interior de las cabezas. Con las frecuencias debidamente reguladas, las personas pueden llegar “recibir” estos “sonidos” hasta a una distancia de 100 metros, produciendo efectos secundarios tales como mareos, dolores de cabeza y una sensación de hormigueo.

Cámara de privación sensorial diseñada por los siniestros
científicos del proyecto MK-Ultra
El Dr. James Lin, de la Universidad Estatal de Wayne, conocedor de estos avances escribió en su libro “Microwave Auditory: Effects and Applications” (1978) que: “La capacidad de comunicarse directamente con los seres humanos por microondas pulsadas, obviamente, no se limita sólo al campo de la medicina terapéutica". Estos avances provocaron una serie de investigaciones destinadas a desarrollar la denominada como “telepatía sintética”. Según publicó el Dr. Robert O. Becker en su libro "The Body Electric: Electromagnetism and the Foundation of Life" (1985): “la "telepatía sintética” tiene muchas aplicaciones en operaciones encubiertas de las agencias secretas, sobre todo para volver loco a un objetivo, haciéndole escuchar voces, y en dar instrucciones indetectables a un asesino programado ".

En 1974, el Dr. Scapitz, que trabajaba para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, aseguraba que pronto la tecnología sería capaz de obrar grandes maravillas: “Se proyectará la palabra del hipnotista, mediante la energía modulada electromagnética, a las zonas subconscientes del cerebro del individuo” y todo esto sin terminales introducidos en el cerebro”.

Todas estas evidencias irrefutables respecto a las investigaciones amparadas por el MK ULTRA, apuntalan la idea de que varios grupos secretos humanos militares/científicos han estado experimentando atrozmente durante mucho tiempo con personas inocentes y sin su aprobación, por diferentes motivaciones y propósitos. De hecho, se calcula que al menos 185 científicos, 44 Universidades y centros científicos participaron en el proyecto MK ULTRA, del que fueron víctimas 11.000 ciudadanos estadounidenses.

Aunque quizás lo más desconcertante de todo este diabólico entramado, es que algunos de estos grupos han llevado a cabo estas operaciones al amparo del fenómeno OVNI, con la finalidad de promover o fomentar unas creencias “ficticias” basadas en la visitación extraterrestre. Probablemente, esto se hizo con dos claros objetivos o propósitos. Por un lado, como pantalla perfecta, para desarrollar en secreto experimentaciones médicas de todo tipo, genéticas, de control mental, drogas, etc. y por otro lado, como decíamos, para la propagación de unas determinadas creencias basadas en los visitantes alienígenas.

Pese a quienes dudan que la CIA pudiera acometer o financiar experimentaciones enmascaradas como “secuestros alienígenas”, el experto en espionaje Gordon Thomas, en su citado libro exponía que la CIA, dentro del proyecto MK ULTRA había abarcado centenares de proyectos, hasta 149, algunos delirantes y sin sentido, en su ambición desmedida por llegar a superar a los soviéticos en la carrera “científica” por controlar la mente humana.

Así, Thomas escribía que, por ejemplo, en uno de estos extravagantes experimentos se contrató a 2 quirománticos chinos para que leyeran la palma de la mano de Fidel Castro, de una fotocopia, e instruyeran en este milenario arte a varios agentes de la CIA, para aplicarlo en sus investigaciones de campo. En su documentado libro, Gordon Thomas pone más ejemplos del interés de la agencia en las Ciencias Ocultas: “A través de diversos conductos, financió un curso de brujería en la Universidad de Carolina del Sur. Doscientos cincuenta estudiantes se inscribieron a clases dedicadas a los ritos de la fertilidad e iniciación y la resurrección de los muertos”. Y un último ejemplo: “En octubre de 1970 se estudió la posibilidad de apostar videntes en puntos estratégicos alrededor del bloque soviético. La intención era utilizar sus poderes para “sintonizar” con lugares como Berlín Oriental, Varsovia y Moscú y ver que “vibraciones” se detectaban. La propuesta fue abandonada cuando se cayó en la cuenta de que harían falta años para que los videntes dominaran el ruso”.

Pero lo más inquietante de las premisas esbozadas por Carballal, Vallee o Lammer, es que, posiblemente, algunos de los más célebres episodios ufológicos de la literatura OVNI podrían ser el resultado de estas maquiavélicas operaciones secretas. De hecho, hay serios indicios de esto puede ser así. La “Operation Mirage” (Operación Espejismo), de ser cierta, podría una de las claves que ofrecería una perspectiva revolucionaria sobre algunos de los incidentes OVNIs más importantes que reposan en los archivos de los investigadores …

OPERATION MIRAGE

En el año 1978 el ufólogo Rich Reynolds fue contactado por un misterioso confidente que decía tener información confidencial sobre las operaciones secretas desarrolladas por la CIA en Sudamérica. Su informador le decía que había participado en proyectos de “control mental” utilizando “tecnología experimental”, “drogas” y “manipulación psicológica”, y todo ello, escudado bajo la “pantalla OVNI”. En 2 llamadas de teléfono, Bosco Nedelcovic, le narró su experiencia a Reynolds cuando estuvo destinado en Brasil como un cooperante internacional (Agency for International Development). En realidad, su verdadera misión era ejecutar programas de “control mental” sobre la población para, según se desprendía de sus palabras, la CIA. Al parecer estos operativos estaban en funcionamiento desde 1955 en Sudamérica.

Nedelcovic de origen yugoslavo, llegó a al aeropuerto de Santos Dumont (Rio de Janeiro) en 1957. Inmediatamente un superior le ordenó que se incorporara a la tripulación de un helicóptero. En el interior de la aeronave conoció a un individuo al que llamaban simplemente el “Doctor” y a un Oficial de la Marina estadounidense. Junto a ellos se encontraba un piloto, el copiloto, el navegador, y otros hombres de la Marina. Tenían su base establecida en Serro do Espinhaco. Durante los primeros días realizaron varios vuelos de reconocimiento sobre un lugar llamado “Pico da Bandeira”.


A mediados de octubre de 1957 efectuaban uno de estos regulares vuelos con un militar más a bordo de la Marina, partiendo desde la base de Uberaba. En aquella ocasión, sobre las 22:00 horas sobrevolaron una zona de Rio Grande iluminando el terreno con potentes focos, como si estuvieran buscando algo. En esos momentos localizaron a un hombre que trabajaba con su tractor en el campo. Decidieron que era un objetivo perfecto para su experimento. Desde el helicóptero, situado a unos 60 metros de altura, lanzaron un gas sobre el campesino. Según Bosco Neldelcovic se trataba de un derivado químico del “Lorazepam”, un fármaco perteneciente al grupo de las benzodiazepinas de alta potencia que tiene las cinco propiedades intrínsecas de este conjunto: ansiolítico, amnésico, sedante e hipnótico, anticonvulsivo y relajante muscular.

Cuando aterrizaron la persona todavía no estaba inconsciente, y trató de huir cuando vio descender a varias personas del aparato. Estaba aturdido y bajo los efectos del gas. Tras un forcejeo con varios militares lo llevaron a bordo. Antes de subir, se golpeó la mandíbula con uno de los peldaños de la escalera del helicóptero. El campesino permaneció 2 horas a bordo, mientras la mayoría de la tripulación esperaba en el exterior. Sobre las 3:00 horas de la madrugada entre 3 hombres lo llevaron de nuevo a su tractor. Estaba completamente inconsciente. Regresaron a Uberaba y después a Rio de Janeiro. El informe fue entregado en Sao Paulo. Otras misiones fueron desarrolladas en ciudades de Argentina y Venezuela.

¿Observó realmente Vila Boas, bajo los efectos de drogas alu-
cinógenas, el descenso de varias personas equipadas con tra-
jes de protección? Es lo que sostiene Bosco Nedelcovic
Inmediatamente tras escuchar este relato, Reynolds intuyó que podía estar hablando del famoso incidente de Villas Boas. Recordar que el suceso ocurrió el 15 de octubre de 1957, cerca de Sao Francisco de Sales, en el Estado de Minas Gerais (Brasil), cuando el protagonista, un campesino de 23 años, se encontraba trabajando con su tractor de noche para evitar el calor del día. Entonces, de pronto cerca de su posición vio descender un extraño OVNI en forma de "pájaro" o “insecto”, mientras su vehículo se detenía misteriosamente. Antes de que pudiera reaccionar dos pequeños humanoides, con escafandras y unas “mochilas” a sus espaldas intentaron atraparle, pero Villas Boas tras golpearlos pudo escapar momentáneamente. En su frenética carrera de huida, varios seres le agarraron fuertemente consiguiendo inmovilizar al joven tras una buena “refriega”.

Villas Boas describió a los belicosos ocupantes del OVNI como de estatura baja, de aproximadamente 1´60 metros de altura, ataviados con un extraño mono blanco formado con “escamas metálicas” que le dañaron en el forcejeo. Sobre la cabeza tenían unos cascos opacos con solo dos aberturas redondas a la altura de los ojos, con cables que se unían a la mochila, un cinturón ancho, guantes gruesos y zapatos de tacón alto.

El famoso incidente de Villas Boas es un referente a ni-
vel mundial de las "abducciones" alienígenas
El testigo aseguró a los investigadores brasileños que en el interior del OVNI, los humanoides le frotaron con una esponja, por todo el cuerpo, con una "sustancia refrescante". Además dio que: “Al igual que una ducha, había varios agujeros, a través del cual se produjo un humo gris, que se disolvió en el aire. De ahí el olor. Me sentí muy mal y tuve arcadas, fui a una esquina y vomité. Entonces podría respirar sin dificultad, sin embargo, seguía sintiéndome mal por ese olor”"...

Hasta ahora la experiencia de Villas Boas se había considerado como una evidencia de los secuestros alienígenas. Pero a tenor de las informaciones de Nedelcovic, es posible, que el joven brasileño, bajo los efectos de poderosas drogas alucinógenas e hipnosis pudiera rememorar su encuentro de una forma distorsionada y totalmente fantasiosa. Interpretando el descenso en mitad de la noche de un helicóptero y sus tripulantes con trajes herméticos, guantes, cascos y sistemas de respiración asistida como el desembarco de unos seres extraterrestre que querían atraparle.

Curiosamente, a favor de esta interesante tesis, Villas Boas, tal y como expuso el investigador Pablo Villarrubia al autor del presente reportaje: “fue trasladado a Estados Unidos por orden del servicio secreto de la Marina de Guerra de Brasil o por el Ejército del Aire –entonces muy involucrados en la investigación del fenómeno OVNI– por indicación de João Martíns, un ingeniero aeroespacial y, especialmente, por el médico Olavo Fontes, miembro de la hoy desaparecida Aerial Phenomena Research Organization”. Allí, según le confesó la hermana del abducido al periodista y escritor Pablo Villarrubia en 2002, tuvo encuentros con militares y personal de la NASA que le hicieron todo tipos de pruebas, incluida la “máquina de la verdad”… ¿continuación de los experimentos iniciados años atrás?...

BRASIL: ¿CAMPO EXPERIMENTAL?

El 17 de Noviembre de 1971, en Bananeiras, Brasil sucedió un caso que desconcertó notablemente a los investigadores. Los protagonistas de la historia, Paulo Gaetano y Emilio Bandeirante, conducían a primeras horas de la noche cerca de esta ciudad cuando notaron que su vehículo comenzaba a fallar. Al detener el coche notaron que había un objeto con una extraña luz roja a poca distancia sobre la carretera. De pronto, de la luz surgieron varias criaturas pequeñas que se aproximaron a los testigos. Tomaron a la fuerza a Gaetano, que se había desplomado al salir del vehículo, y lo condujeron al interior de su “nave”, que no era un “platillo volador” al uso, sino, inexplicablemente en palabras del propio testigo un "autobús o camión".

En el interior de este singular “vehículo espacial”, durante 5 horas, le sometieron a un examen médico y le extrajeron sangre. También le mostraron en una pantalla lo que parecía una explosión atómica. Los ufólogos del grupo brasileño SBEVD comprobaron estas marcas en el cuerpo del abducido. Aunque los investigadores pensaban que la visión del “autobús” podía ser un recuerdo falso implantado por los extraterrestres para ocultar su abducción, a tenor de las informaciones de Nedelcovic, quizás Gaetano dijo la verdad, y fue secuestrado por militares que operaban desde un camión. Tal y como afirmó Reynolds al autor del reportaje: “la sugerencia implantada (o las drogas) no hicieron su trabajo de alterar la verdad, la percepción inicial, lo que sucede a menudo con los psicofármacos, no pueden, al igual que el hipnotismo, alterar la realidad o la percepción veraz; el inconsciente (y la memoria) no lo permite. Gaetano vio lo que vio”.

Este caso plantea una hipótesis muy sugerente ¿Cuántos casos habrán sido rechazados por los investigadores porque el presunto abducido ha asegurado que los “extraterrestres” viajaban en un helicóptero o un camión?. ¿Cuántos casos habrán sido relegados al olvido porque la “pantalla OVNI” no ha sido perfecta y el testigo ha recordado a los “doctores” humanos u otra característica ajena a los viajes interplanetarios que el ufólogo ha interpretado como un engaño o alucinación del testigo?. Ya que es lógico pensar, que algunas de estas experimentaciones clandestinas han debido salir mal, por diversos motivos, y algunos de los elementos del “engaño extraterrestre” (la nave, el escenario, los extraterrestres, las operaciones médicas, etc.,) no ha sido “asimilado” por la victima de la forma que querían sus captores humanos …

Por si fuera poco, el controvertido ufólogo William Jefferson de Souza narraba una historia que guardaba muchos paralelismos con la ofrecida por Nedelcovic. En el año 1992, el autor del presente reportaje mantuvo varios contactos epistolares con de Souza, donde contaba algunas de sus experiencias y encargos desarrollados para el servicio de inteligencia norteamericano, cuando supuestamente trabajaba para la NSA en tareas de desinformación.

El investigador Manuel Carballal tras varios encuentros con el polémico “ufólogo” brasileño/estadounidense, expuso en un artículo denominado “Souza: el contactado de la CIA”, algunas de sus sorprendentes afirmaciones: “Según Souza, las agencias de inteligencia eran conscientes del gran valor sociológico que el mito extraterrestre tiene en la sociedad occidental, y había descubierto su valor potencial para manipular a masas de individuos creyentes en los OVNIs. (…) Según decía Souza, siendo un niño había sido abducido y sometido a un implante. Más tarde descubrió que sus captores no eran alienígenas, sino militares norteamericanos, y que él, como muchos otros niños brasileños había sido utilizado como "conejillo de indias".

Siempre según su relato, años después fue "reclutado" por la CIA y trasladó su domicilio a USA. Allí (…) fue instruido para introducirse en el mundo de la ufología y actuar como agente de intoxicación. Sabiendo que la mayoría de los autores no investigan, sino que se limitan a publicar refritos de otras fuentes, basta introducir un dato en una publicación o conferencia, etc., para que otros divulgadores la retomen y la reproduzcan constantemente, siendo enriquecida y distorsionada con el paso del tiempo.

Reconstrucción del OVNI de Alla-
gash, cuya luminosidad guarda cier-
ta semejanza con las luces de un he-
licóptero militar
Es lo que yo llamo el efecto "bola de nieve". Según aseguraba Souza, algunas abducciones eran experiencias totalmente reales y físicas, pero los raptores no son extraterrestres, sino científicos norteamericanos que usan los cerebros de los abducidos como laboratorio. Los implantes -afirma Jefferson- son de tecnología japonesa extremadamente sofisticada y actúan creando un vínculo terrible entre el abducido y sus captores, como descubrió casualmente Paul Bennewitz.

Por otro lado, el supuesto ex ufólogo a sueldo nos habló del Proyecto Némesis, un hipotético experimento psicosocial consistente en crear grupos de disciplinados "soldados" reclutados a través de hipotéticos contactados. Souza afirmaba que las agencias de inteligencia americanas hacía muchos años que fabricaban "platillos volantes" (en eso no mentía) y que los habían utilizado en una particular misión. Una vez seleccionado un personaje de gran carisma natural, se le convencía de haber contactado con alienígenas, lo cual es sumamente fácil cuando se tiene esa tecnología. Si un "platillo volante" aterriza en el patio de tu casa, y un individuo de dos metros sale del interior y le dice que es extraterrestre, lo más probable es que le creas a pie juntillas. Una vez hecho esto, el "contactado fabricado" entregaría su vida a la trascendente misión de difundir los mensajes de los "Hermanos del Cosmos".

El Proyecto Némesis se encargaría de apoyar al contactado facilitándole todas las pruebas necesarias: avistamientos -previa cita de sus "platillos volantes"-, fotos, filmaciones, algún mineral extraño (debidamente manipulado en los laboratorios siderúrgicos de la CIA), etc. Souza mencionaba casos como el de Billy Meir, como ejemplo del Proyecto Némesis”.


Ernest Arthur Bryan
"SCORITON INCIDENT": LA CONEXION INGLESA

Tras su periplo brasileño, a su regreso a Estados Unidos en el año 1963, Bosco Nedelcovic fue destinado al Departamento de Defensa como traductor. Aunque, regularmente, tal y como informó a Reynolds, participaba en reuniones informativas sobre OVNIs con personal de la NATO. Estos encuentros se mantuvieron hasta el año 1972. Entre 1964 y 1965 participó en distintas reuniones con militares de la RAF, oficiales británicos, militares estadounidenses y agentes de la CIA. En una de las comisiones celebradas con personal británico comentaron que en uno de los ensayos clandestinos llevados a cabo en Gran Bretaña uno de los participantes había fallecido debido a una “experimentación excesiva”.

Este incidente fue conocido como el episodio de Devonshire (1965). Nedelcovic contó cómo sucedieron los hechos. Durante 1964 y 1965 se planearon y ejecutaron falsos avistamientos OVNIs sobre un área triangular en Exeter (Gran Bretaña), que abarcaba las ciudades de Dover, Cambridge y Warmister. Como consecuencia de estos avistamientos simulados un testigo acudió a narrar su experiencia a un grupo ufológico local. Entre los ufólogos había infiltrado un agente de la CIA que fue informado por sus superiores de Londres de que todo el asunto era fruto de un engaño militar. Entonces, según Nedelcovic, la agencia decidió experimentar con el sujeto, y con el pretexto de inyectarle el “suero de la verdad”, le inocularon una droga experimental que inducía especificas alucinaciones en la mente. Esta persona también fue estimulada con microondas para que retuviera las imágenes en su mente como si fueran reales. El sujeto murió durante las pruebas. La CIA nunca tomó ninguna medida disciplinaria contra los autores de la muerte del testigo.

Más tarde, Nedelcovic recordaba haber visto varios informes internos de la CIA donde se hablaba de este “accidente por microondas”, y de las advertencias lanzadas sobre el personal de la agencia por el uso imprudente de las microondas. Aunque por el contrario, según Bosco Nedelcovic no existían limitaciones para el uso indiscriminado de las drogas sobre los civiles. De hecho, estas técnicas se utilizaron en más casos. Actualmente el programa continúa bajo el nombre de ELIMLEGIT. Se cree que Nedelcovic hacia referencia al controvertido contactado Ernest Arthur Bryant que murió en 1967 debido a un tumor cerebral. Este caso fue conocido como el Incidente de Scoriton.

Esta era su historia: El 24 de abril de 1965, sólo un día después del fallecimiento del famoso contactado George Adamski; en Inglaterra, concretamente en Scoriton (Devon) se produjo uno de los incidentes mas bizarros y sorprendentes de toda la fenomenología contactista registrada hasta la fecha. Aquella tarde de mediados de los años sesenta, Ernst Bryant aseguró haber visto un enorme OVNI, de unos 65 metros de diámetro, del que descendieron tres ocupantes con trajes ajustados y escafandras. Dos de ellos eran altos y rubios y el tercero tenía apariencia de niño de unos 15 años. El mas jóven de los visitantes, vestía un traje mayor que su estatura, adornado con una hebilla en forma de sol en su cintura. En perfecto ingles, pero con acento extranjero, le dijo a Ernest que venían de Venus, que tenía un amigo llamado "Des" al que quería comunicar algo sobre unos escritos . El niño dijo llamarse "Yamski". También le mencionó a un tal Mantell del que tenía pruebas de su existencia y le hablo largo y tendido de que los OVNIs se desplazaban gracias al "ideo-motor". Bryant visitó el interior del platillo volador que estaba dividido en tres compartimentos triangulares en los que había un solo lecho acolchado. Cerca de la entrada había un armario empotrado donde se depositaban las escafandras, y a no mucha distancia, una pantalla que parecía de televisión. Tras el paseo por la nave, fue despedido en la puerta, y el platillo se elevó silenciosamente.

Días después, la noche del 7 de junio, Bryant escuchó un extraño ruido y al asomarse a la ventana vio una luz azul en el firmamento que se situó sobre su casa, se oyó un fuerte portazo y el OVNI se alejó rápidamente. Al día siguiente halló, en los alrededores, varias piezas de maquinaria, así como un pequeño tubo de cristal con un pergamino y arena en su interior que decía en latín de "hermano a hermano". No deja de ser curioso y chocante que el joven extraterrestre se llamara "Yamski" (o eso entendió el sorprendido testigo), una deformación del nombre de Adamski, y que le hablara de un tal "Des". Uno de los mejores amigos del conocido contactado, y coautor de uno de sus libros se llamaba Desmond Leslie. ¿Una sutil broma de la CIA?...

Bosco Nedelcovic también informó a Reynolds que la CIA creó otros célebres casos OVNI, como la abducción de los Hill (1961) o el incidente de Pascagoula (1973), aunque desconocía los detalles porque no participó directamente en las reuniones que trataron dichos eventos. Al parecer la CIA había desarrollado unas técnicas asombrosas para la creación de holografías para simular aterrizajes de platillos voladores. Nedelcovic había algunas diapositivas de estas “proyecciones” en varias diapositivas expuestas en las reuniones. Estas operaciones se desarrollaban desde la base de Holloman (Nuevo México) y Fort Monmouth (New Jersey). Aunque Bosco Nedelcovic no había visto evidencias de la realidad del fenómeno OVNI, las autoridades creían que era real.

Lamentablemente el ufólogo Rich Reynolds no pudo contactar más con Nedelcovic, ya que al parecer tenía un grave problema judicial. Según confirmó Reynolds al autor del presente reportaje: “En mis conversaciones telefónicas con él, Bosco nunca me dijo que pertenecía a la CIA, solo a la agencia de cooperación AID. Aunque posteriormente en 2005 o 2006 me enteré, según publicaron en la web “UFO Updates” que había trabajado para la CIA. Siempre he pensado, al igual que Redfern, que la operación fue una prueba/experimento militar”. Aunque existe otro gran misterio en torno a la figura de Bosco Nedelcovic que Rich Reynolds expuso en una de sus comunicaciones con el autor: “Bosco tuvo unos problemas legales y no pude volver a contactar con él. Sé que murió, pero no sé nada más. Habría que investigar sobre su muerte…”.

Bosco Nedelcovic falleció el 25 de diciembre 1999 de cáncer de próstata.

(Fuente: http://caravaca.blogspot.com.es)

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