Borbones, familias ilustres y fuerzas vivas de la Restauración y el franquismo: un siglo de evasión fiscal
Los Borbones, los Pujol, los Rato, los Botín aparecen ligados a diferentes episodios de dinero oculto fuera de España a lo largo del último siglo
Más información en el especial Los Papeles de la Castellana
Horacios,
Lucrecios, Verginios, Menenios. La historia dice que fueron las
familias más antiguas y fundadoras de la antigua Roma. Pater familias
que crearon un orden social en el que ellos, los patricios, gozaban de
privilegios y prerrogativas. Con el tiempo, aparecieron los Julios,
Domicios, Pinarios, Postumios, Claudios, Valerios, Junios, Sergios,
Servilios y Cornelios. Y, entre todos ellos, se repartían territorios,
cargos, prebendas, corruptelas, negocios, esclavos y ejércitos.
Han
pasado dos mil años. Ya no hay Imperio Romano. Pero en la entonces
conocida Hispania se puede distinguir un puñado de entidades y apellidos
–los Borbones, los Pujol, los Rato, los Botín– que quizá no se repartan
privilegios y prebendas como en la edad Antigua, pero que sí se
comportan como patricios, disfrutando de prebendas y privilegios
–concesiones públicas, incentivos fiscales, puertas giratorias–. Y,
cuando esas prebendas y privilegios no resultan suficientes, se
aprovechan de paraísos fiscales para pagar menos impuestos.
Los
papeles de la Castellana y otras revelaciones, como las de los papeles
de Panamá y la lista Falciani, así como procesos judiciales abiertos y
lo que se ha ido conociendo de la amnistía fiscal de Cristóbal Montoro,
están dibujando un siglo largo de evasión fiscal: desde Antonio Maura
hasta José María Amusátegui, pasando por Rodrigo Rato, Juan de Borbón y
su hija, Pilar, y ministros franquistas. Un hilo negro que conecta a las
tradicionales fuerzas vivas en la opacidad financiera.
‘Los Papeles de la Castellana’ es una investigación conjunta de las redacciones de eldiario.es, La Marea y Diagonal
a partir de una documentación remitida al buzón seguro filtrala.org.
Varios despachos de asesoría tributaria ubicados en La Castellana, el
distrito financiero de Madrid, manejan expedientes en los que constan
estas operaciones y ponen al descubierto las fórmulas que distintas
empresas y fortunas españolas han utilizado para ocultar su patrimonio
en el extranjero.
A día de hoy se sabe que 705
personas con cargos públicos se acogieron a la amnistía fiscal, de las
que por ahora solo se conocen un puñado de estos nombres: Rodrigo Rato,
Luis Bárcenas, José Ángel Fernández Villa –el líder del sindicalismo
minero–, Francisco Granados y la esposa de Miguel Arias Cañete, Micaela
Domecq, entre los más relevantes. Del resto de los políticos o
familiares directos de políticos que tuvieron acceso al dinero público y
además guardaban patrimonio opaco poco o nada se sabe. Al menos por
ahora.
Una lista de 705 nombres que se podría quedar
pequeña con otra lista, de 872, aprehendida por la policía del
franquismo en 1958 y conocida por la agenda Rivara.
Agenda Rivara
Los nombres que figuraban en la libreta de George Laurent Rivara, enlace de la Société de la Banque Suisse, fueron publicados en el BOE en marzo de 1959,
“haciendo público el resumen de las actuaciones del Juzgado Especial de
Delitos Monetarios con motivo de la documentación al súbdito suizo D.
George Laurenz Rivara”.
¿Y qué había en esa lista?
Personas y entidades españolas con cuentas secretas en la banca suiza,
con un montante superior a los 70.000 millones de pesetas de la época.
Entre ellos, figuran el padre del que fue presidente de Catalunya Jordi
Pujol; el hermano de Juan Antonio Samaranch (expresidente del COI),
nobles, banqueros, deportistas, farmcéuticos, embajadores…,
fundamentalmente radicados en Madrid, Barcelona, Bilbao y San Sebastián.
Entre
los nombres, se puede encontrar Juan Villalonga Villalba, director
general del Banco Central en la época y abuelo del que fue compañero de
pupitre de José María Aznar y director general de Telefónica –y tío
abuelo de Fernando Villalonga, exconseller con Zaplana–.
Además,
estaba Juan Trias Bertrán, padre de Xavier Trias, y un tío del alcalde
de Barcelona, Ramón Trias Bertrán. En la agenda, también, figuraba
Florenci Pujol Brugat, padre de Jordi Pujol Soley, ex presidente de la
Generalitat que confesó en 2014 haber ocultado a la Hacienda Pública
durante 34 años “un dinero ubicado en el extranjero”.
Pero
no sólo hay apellidos en la agenda Rivara, también figuraban entidades
financieras como el Banco Español de Crédito, el Banco Central y el
Banco Atlántico, entre otras, además de directivos del Popular y el
Zaragozano.
Fueron los representantes más acrisolados
de la oligarquía financiera, encabezados por Juan March, quienes aparte
de poner a salvo una gran parte de sus dineritos en bancos franceses,
ingleses, alemanes y suizos, no dudaron en añadir su ayudita financiera
para la creación de un “estado de necesidad” que en último término
justificase la sublevación.
Borbones
Según reveló el diario El Mundo,
el conde de Barcelona –cuyo padre, Alfonso XIII, se llevó dinero fuera
de España tras instaurarse la Segunda República en 1931– dejó a sus
hijos bienes y fondos por un valor de 1.100 millones de pesetas tras su
muerte, el 1 de abril de 1993. La mayor parte de ese patrimonio se
encontraba en tres cuentas en Suiza, dos en Lausanne y una en Ginebra.
En ellas había fondos depositados por un valor de 728,75 millones de
pesetas, que al cambio actual, y aplicando el IPC de estos últimos 20
años, serían unos 7,85 millones de euros. A esa cantidad se sumaría un
patrimonio inmobiliario cercano a los 350 millones de pesetas, entre el
que destacan el chalet familiar de Puerta de Hierro en Madrid, un
edificio en la Gran Vía de la capital y un apartamento en la ciudad
portuguesa de Estoril. Siempre según el diario El Mundo, el grueso de
las cantidades depositados en las cuentas suizas de Juan de Borbón acabó
en manos del rey. En concreto, unos 375 millones de pesetas. Juan
Carlos de Borbón los recibió a través de tres cheques que fueron
ingresados el 21 de octubre de 1993, momento en el que se procedió al
reparto de la herencia, en la cuenta 10.031 de Sogenal –Société Générale
Alsacienne de Banque–, de Ginebra.
Juan de Borbón no ha sido el único con cuentas en Suiza. La familia de su primo Alfonso de Borbón –tío de Juan Carlos–, también, como se detalla en su testamento:
una tía del rey Juan Carlos, su primo e infante de España Carlos de
Borbón y dos de sus hijos mantenían bienes opacos al fisco español hasta
2012. El dinero procede de cuentas en Suiza y una parte tiene su origen
en la herencia de María Cristina de Borbón-Parma, fallecida en 2009:
los Borbón-Dos Sicilias ocupan el primer puesto de la línea de sucesión
de la Corona española tras los descendientes del rey Juan Carlos.
Alfonso de Borbón –uno de los catorce nietos legítimos de Alfonso XII–
murió en 1964 y dejó en herencia 90 millones de pesetas: el equivalente hoy a 17 millones de euros, descontada la inflación.
Alicia
de Borbón Parma, esposa de Alfonso de Borbón, y su hijo, Carlos de
Borbón-Dos Sicilias –infantes reales– y dos primos del rey Felipe VI
–Pedro de Borbón-Dos Sicilias y su hermana Cristina de Borbón-Dos
Sicilias– regularizaron, en 2012, 4.000.816 euros procedentes de cuentas
en el banco suizo Lombard Odier gracias a la amnistía fiscal que
planteó entonces el Gobierno de Mariano Rajoy.
Inés de Borbón, hermana de Carlos de Borbón, prima de Juan Carlos, también cobró en bancos suizos dos herencias valoradas en 6 millones de euros.
Imputada por blanqueo en la trama Púnica, ocultó al juez el detalle de
sus cuentas: “En casa nos enseñaron a no hablar de dinero”, ha afirmado.
Los investigadores tienen pruebas de que parte del dinero que entregaba
a Inés de Borbón un ejecutivo de una entidad de Ginebra procedía de la
trama de Granados y Marjaliza.
Con este familiar serían cinco los miembros conocidos de los Borbón que se han acogido a la amnistía fiscal.
La biografía del rey Juan Carlos camina en paralelo al manejo de dinero que su hermana,
Pilar de Borbón, almacenó de manera opaca a través de una
sociedadoffshore registrada como “Delantera Financiera”, según datos
que obtuvieron laSexta y El Confidencial junto
con el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ):
Pilar de Borbón accede a la presidencia de la empresa en agosto de 1974,
cuando el dictador Francisco Franco estaba ingresado por una flebitis y
por primera vez el rey Juan Carlos tomaba las riendas de la Jefatura
del Estado de forma provisional. La sociedad se cerró apenas cinco días
después de la proclamación del rey Felipe.
‘Patricios’ de la Restauración y el franquismo
Borja
Pérez-Maura –bisnieto del que fue presidente cinco veces con Alfonso
XIII, Antonio Maura– pagó 112.122 euros para legalizar su patrimonio
oculto: el 1,4%. “Por razones familiares, desde hace muchas generaciones
la familia ha tenido patrimonio fuera de España”, justifican desde su
entorno.El dinero estaba escondido a través de una fundación en
Liechtenstein y su origen es la herencia del hijo de Antonio Maura,
Gabriel Maura, que fue también ministro en el último gobierno monárquico
antes de la II República.
La nueva revelación de Los Papeles de la Castellana
conecta la época de la Restauración española con la del Gobierno de
Mariano Rajoy, a una fundación en Liechtenstein con cuentas en Suiza, a
la amnistía fiscal de 2012 con el régimen previo a la II República.
Borja Pérez-Maura, nieto del ministro Gabriel Pérez-Maura y Gamazo y
bisnieto del por cinco veces presidente Antonio Maura, usó la amnistía
fiscal para regularizar más de ocho millones de euros que guardaba en
cuentas suizas a través de una fundación opaca. La saga Pérez-Maura es
una de las más ricas de España y está emparentada con otras familias del
poder económico, como los Botín, los Gamazo o los Herrera.
Otros
apellidos ilustres también son hilo conductor de la historia de España
de los Goiberno de Antonio Maura a José María Aznar. Es el caso de Ramón
Rato Rodríguez-San Pedro, el padre de Rodrigo Rato que llegó a pisar la
cárcel en 1967 con una pena de tres años por evasión fiscal. El abuelo
de Don Ramón, Faustino Rodríguez-San Pedro había sido alcalde de Madrid y
ministro de Fomento con Antonio Maura en 1903. Su hijo, Rodrigo Rato,
una de las personalidades políticamente expuestas de la lista de la
amnistía bajo la lupa judicial. Dicen que la detención del padre
(y también del hermano mayor) de Rodrigo Rato se hizo en el enlace de
María Ángeles Rato con Emilio García Botín, sobrino de Emilio Botín.
Otro de los nombres salpicados en la historia reciente por los
escándalos de cuentas opacas en suiza.
Las querencias
franquistas no libraron a Ramón Rato de la cárcel. Y es que no está
exenta la dictadura de sus agujeros negros. Una de los cuatro hijos de Gonzalo Fernández de la Mora,
ministro de Obras Públicas en la dictadura entre 1970 y 1974, legalizó
una cartera de inversiones oculta en Suiza gracias a la amnistía fiscal
del Gobierno de Mariano Rajoy. Como el resto de los que recurrieron a
esas declaraciones tributarias especiales que habilitó el Ministerio de
Hacienda en 2012, Isabel Fernández de la Mora pagó el 10% de los
beneficios generados por sus inversiones entre 2008 y 2010. Abonó una
cuota de 4.022 euros, el 0,6% del capital regularizado.
En
la documentación de Los Papeles de la Castellana figuran más
descendientes directos de otros prohombres de la dictadura como Pilar
Tello, hija de Blas Tello y Fernández Caballero, consejero nacional del
Movimiento, gobernador civil en Toledo y director general de Política
Interior en el franquismo.
Lista Falciani y Papeles de Panamá
En
2010 las autoridades francesas compartieron con varios países europeos,
entre ellos España, la conocida como ‘lista Falciani’ de contribuyentes
con cuentas en el HSBC de Suiza. Fruto de esa investigación, la familia
del banquero ya fallecido Emilio Botín regularizó su situación y pagó
200 millones a la Hacienda española.
En total,
Hacienda descubrió gracias a los datos de Falciani que 659 españoles
tenían cuentas en este banco suizo sin declarar, lo que le permitió
ingresar alrededor de 260 millones de euros por regularizaciones
voluntarias una vez que fueron apercibidos por la Agencia Tributaria. Y
como en el caso de la agenda Rivara, algunos bancos también aparecen
salpicados. Banco Santander y la filial española de BNP Paribas están
siendo investigados en el marco de estas operaciones de evasión.
Precisamente
hace unas semanas, el Consorcio Internacional de Periodistas de
Investigación sacó a la luz el nombre de contribuyentes de todo el mundo
en la investigación de Los Papeles de Panamá, con cuentas y empresas
opacas en paraísos fiscales. La información, que ya ha sido solicitada
al Consorcio por la Fiscalía Anticorrupción y por la Agencia Tributaria,
incluye nombres como Pilar de Borbón, Pedro Almodóvar, Rodrigo Rato,
Lionel Messi, Bertín Osborne o José Manuel Soria.
El propio Soria, uno de los ministros más protegidos por Mariano Rajoy, dimitió el pasado abril como ministro de Industria, diputado y presidente del PP de Canarias ante sus numerosas contradicciones sobre su participación en sociedades offshoreradicadas
en paraísos fiscales incluidas en los papeles de Panamá. Hasta el
final, el presidente en funciones dijo confiar en sus explicaciones,
pero en la dirección del PP crecía el enfado por sus falsedades.
Finalmente, su jefe y amigo decidió dejarle caer.
eldiario.es reveló que la empresa familiar de los Soria, Oceanic Lines estaba participada en un 80% por una sociedad instrumental con sede en Jersey. Poco después, el diario El Mundo sumaba un nuevo documento,
el del acta anual de UK Lines, que Soria firmaba en su condición de
secretario de la misma. El cerco se estrechó tras publicarse horas
después que el ministro tenía una sociedad en el paraíso fiscal de Jersey
cuando era alcalde de Las Palmas de Gran Canaria. La versión oficial
del Gobierno y del PP se mantuvo a pesar de que las diferentes
comparecencias públicas del ministro fueron demostrando las falsedades en cuanto a su relación con UK Lines,
donde figuraba como administrador a pesar de que él atribuyó a “un
error” la aparición de su firma y la de su hermano. “Ni tengo ni he
tenido empresas registradas en Panamá. Es falso”, fue la primera versión
defendida en una rueda de prensa convocada en Lanzarote poco después de
que El Confidencial y La Sexta hicieran pública su investigación.
La
carrera política de Soria terminó hace dos meses con la publicación de
los papeles de Panamá. Un patricio más del hilo negro de la opacidad
financiera que conecta a Borbones, empresarios, familias ilustres y
fuerzas vivas de la Restauración y el franquismo en más de un siglo de
evasión fiscal.
http://www.eldiario.es/papeles-castellana/Borbones-familias-ilustres-Restauracion-franquismo_0_527397527.html
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