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“Por amor a los maestros”, joven ayudó a cargar heridos en Nochixtlán y federales le dispararon 4 veces por la espalda
por: Emma Martínez
Emma Martínez/ Enviada especial
(13 de julio, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Desde el medio día del 29 y durante todo el 30 de junio pasado, por las principales calles y centro de Nochixtlán, Oaxaca, un Volkswagen Sedan an unciaba e invitaba a la misa por los nueve días del fallecimiento de Óscar Aguilar Ramírez, un joven que no pasaba de los 19 años.
En uno de los comercios ambulantes del centro, una mujer sorprendida preguntó a su acompañante “¿cómo que se murió ese muchacho? estaba muy joven, qué le pasó”. Después de un largo silencio, la vendedora respondió, “lo mataron los federales ese domingo”.(13 de julio, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Desde el medio día del 29 y durante todo el 30 de junio pasado, por las principales calles y centro de Nochixtlán, Oaxaca, un Volkswagen Sedan an
Óscar todos los días y desde muy temprano preparaba jugos que vendía a dicha comunidad mixteca, por lo que muchas personas lo conocían;
aquel domingo 19 de junio, estaba lejos de los ataques de la policía
federal pero como todos, se enteró por el repicar de las campanas y los cuetes que se quemaron en señal de alarma.
De inmediato regresó a su casa, dejó su carro y avisó a su familia que iría a “luchar con los maestros”. Óscar aseguraba que gracias a los maestros “era un hombre de bien”, con esa convicción salió hacia donde la violencia se intensificaba con el pasar de los minutos.
“Yo no puedo dejar a mis maestros porque ellos me enseñaron a mí, no los puedo dejar porque también son mi sangre“, fue lo último que les dijo a los suyos. El muchacho no estaba en la defensa de forma directa, era quien ayudaba a cargar a los heridos a las camionetas que estaban transportándolos, también pasaba las compresas con vinagre y agua para los afectados por el gas.
Mientras
cargaba a una persona ya herida, recibió cuatro balazos por la espalda y
cayó. Otros jóvenes corrieron a ayudarlo y levantarlo; una de las balas
dio directo al pulmón, comenzó a tragar sangre y no podía hablar bien,
pero se esforzó para decir “déjenme, vayan a luchar“, segundos después murió, según testimonios de testigos obtenidos por Revolución TRESPUNTOCERO.
Ese domingo las
balas eran casi imposibles de evadir y fueron pocos los que se
salvaron. Y es que los que no fueron heridos por éstas, fueron quemados
por otras tantas, como es el caso de Diego, un joven que asistiría a una cita médica, pero se detuvo a ayudar a un herido.
Al llegar al hospital, Diego afirma a Revolución TRESPUNTOCERO: “comencé a ponerme más tenso y nervioso,
porque los policías estaban echando las bombas adentro del hospital,
ahí también querían matarnos, yo estaba desesperado porque ahí estaba mi
esposa y mis hijos esperándome, dejé al herido y quise buscarlos.Pero era imposible poder entrar al fondo, en eso fue que me di cuenta que una bomba de las negras, iba directo a mi cara, por lo que instintivamente me moví y metí la mano, lo que me provocó quemaduras profundas, por eso están haciendo todo lo posible para que éstas no me hagan perder mi mano el personal médico de los maestros, porque no iría con los del gobierno“.
Diego,
como muchos, prefiere no asistir a las clínicas de gobierno, puesto que
afirman que las preguntas que les hacen son información que no tiene
nada que ver con su salud, por lo que consideran buscan ‘mantenerlos ubicados’, a fin de ejercer un control por parte del Estado.
Un familiar del joven afirma a Revolución TRESPUNTOCERO
que el joven se sumó a la lucha magisterial, “por amor a los maestros”,
por eso aun cuando les duele que haya muerto de un disparo en la
espalda que le atravesó el corazón, “su madre asegura que tomará el
lugar de su hijo y se mantendrá en la lucha que ya es social a favor de
su pueblo y los maestros”.
Lo cual también expresó la madre durante una asamblea de padres de familia y magisterio, de manera contundente dijo, “mi hijo luchó por su familia, por su pueblo, por los maestros, si él ya dio la vida, ahora me toca darla a mí“, y se dijo preparada “para lo que venga“.
Por su parte, un maestro miembro de la Asamblea Estatal de Oaxaca, quien prefiere mantener su nombre en el anonimato, afirma a Revolución TRESPUNTOCERO, que pueblo y magisterio han sido satanizados por el Estado, usando a los medios de comunicación
como voceros, ya que es ahí donde nace la idea que un docente es
“flojo, violento, asesino, y que son la parte más corrupta de nuestro
entorno social”.
A su vez afirma que son los sectores priistas, la parte más reaccionaria y cruda del Estado, quienes provocan los ataques a los maestros, porque son ahí donde se incrustan las voces contrarias al magisterio. “Pero debe quedar claro que esto ya no es una revuelta magisterial, es popular y está sobrepasando el nivel del 2006, porque aquel año fue un
tema local y desde antes, pero con los hechos del 19 de junio se
reafirmó que es una lucha nacional, en contra de los ataques directos y fascistas del gobierno en contra de magisterio y pueblo”, afirma el maestro.
Quien a su vez reitera, “nosotros no somos bandoleros o bandidos que hacemos y deshacemos y destruimos las calles, respetamos siempre el lugar donde estamos. Jamás promovemos el vandalismo o el saqueo porque como magisterio nos golpea ese tipo de acciones, pero también tenemos que entender que cuando llegue la represión, como la del día 19, el magisterio estará combatiendo a lado del pueblo, porque es éste quien sale con nosotros a luchar cuerpo a cuerpo contra toda la estructura de gobierno y fuerzas militares”.
A su vez explica, que durante una asamblea estatal, diversos representantes de las distintas comunidades de Oaxaca, reiteraron su apoyo a la lucha y asumieron que “ante esto no sólo el magisterio, sino todas las poblaciones se han unido para decir ‘si el gobierno quiere muertos, habrá muertos’, pero debe haber más azules que morenos y si quieren violencia, la habrá porque el pueblo está preparado.
Y nos vamos a cobrar los muertos y los heridos que hubo en Nochixtlán. Hay poblad ores que han asegurado que
ya no va existir una piedra más, tampoco palos, ellos ahora también
aprenderán hacer lo que hacen los federales, porque ya se les enseñó a
defenderse y hacerse respetar.
La gente está sumamente harta de este gobierno, tienen sed de guerra a flor de piel, por eso el más mínimo escenario de violencia que quiera ejercer el Estado va provocar un estallido social, tan grande, que ni la fuerza aérea podría detenerlo”, puntualiza el docente.
En Nochixtlán, Oaxaca, los fallecidos –confirmados- del 19 de junio pasado, según información proporcionada a Revolución TRESPUNTOCERO son:
Andrés Aguilar Sanabria. Profesor de Educación indígena.
Yalid Jiménez Santiago. 29 años de edad, originario de Santa María Apazco distrito de Nochixtlán. Se unió a la lucha magisterial desde 2006.
Óscar Nicolás Santiago edad 22 años de las Flores Tilantongo.
Anselmo Cruz Aquino. Comerciante de Santiago Amatlán.
Jesús Cadena. 19 años estudiante de Asunción Nochixtlán.
Óscar Aguilar Ramírez. Comerciante.
Óscar Aguilar Ramírez. Comerciante.
Omar Gonzalez Santiago, originario de Palo de Letra, Tlaxiaco.
Antonio Pérez García, estudiante de secundaria.
César Hernández Santiago.
Silverio Sosa Chávez, campesino de San Pedro Ñumí, Tlaxiaco.
Juvan Azarel Mendoza, 18 años, fallecido de Viguera, Oaxaca, capital.
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