¿La república de Chipre ha tomado el camino de no retorno?
Las
tribulaciones de Chipre (con una población del 82% griega y 18% turca)
parece ser el nunca acabar. En este momento, ya han sido 42 años de
continua ocupación turca (iniciada en 1974) del 37% de su territorio y
el 54% de sus costas con 40.000 soldados de ocupación desplegados
agresivamente en su territorio. Las áreas ocupadas de Chipre están
gobernadas como una Pashalik (provincia) turca de antiguo, aunque el
territorio ocupado es parte de iure de la República de Chipre, un
miembro de la UE y la ONU. Mientras que claramente el problema chipriota
es uno de agresión y ocupación, este fue magistral e hipócritamente
transformado por los EEUU, Reino Unido, y Turquía en una pelea /
desavenencia entre las dos comunidades.
Las dos comunidades han estado negociando desde
1976, con el lado griego haciendo todas las concesiones y el lado turco
manteniéndose firme en las demandas de Turquía para la rendición de
Chipre. Mientras tanto, el ocupante turco pretende ser un inocente
espectador mientras que sus 40.000 tropas de ocupación mantienen un
dominio completo sobre la isla, por no mencionar el cuarto de millón de
colonos que Turquía envió a Chipre en un esfuerzo para cambiar el
equilibrio de población por la fuerza.
Hay dos lados absurdos para esta larga
saga de 40 años de negociaciones: A) Pese a que el lado griego sabe muy
bien que el equipo de la pashalik turca de Chipre está totalmente bajo
control de Turquía, los griegos pretenden no entenderlo y mantenerse
alabando a los representantes turco-chipriotas por “su disposición para
negociar honestamente por una solución pacífica” y B) Mientras que las
negociaciones están bajo el control absoluto de los EEUU y compañía
(Reino Unido y Turquía), todos los lados se mantienen hablando sobre
negociaciones “promovidas por la ONU”, engañando a todos y cada uno.
Los EEUU y compañía han estado disfrutando de una
bonanza en los últimos 7-8 años trabajando con dóciles representantes
griegos que son fácilmente acobardados e intimidados para hacer
concesiones letales, a saber, la disolución de la República de Chipre y
su reemplazo con una nueva entidad para ser creada por dos Estados
constituyentes (uno para cada comunidad) con un gobierno central regido
sobre una base 50-50 sin considerar los derechos de la mayoría.
Esto destroza a la democracia y los derechos
humanos fundamentales según fueron consagrados en las cartas de la ONU y
la UE. Los obedientes representantes griegos acordaron dar a la minoría
turca el derecho de veto en cada decisión importante, así haciendo a la
mayoría, sujeto de los dictados de la minoría. De este modo, el lado
griego se puso a sí misma la tiranía de la minoría que ciertamente
paralizará al gobierno central hasta que se colapse rápidamente, dejando
a los griegos colgados en el aire y a los turco-chipriotas en los
brazos de Turquía, que ya tiene la última de todos modos en el Pashalik.
Obviamente, una vez que la nueva constitución
entre en vigor, no habrá vuelta atrás para los griegos porque habrían
rendido voluntariamente y por acuerdo la República de Chipre y sus
derechos humanos y constitucionales. Esto abriría un nuevo campo de
estudio para los etno-psicólogos con un interés en el suicidio político
masivo y lo que puede hacer una mayoría voluntariamente votando para su
extinción. El plan acordado insta a que los estancamientos sean
resueltos por jueces extranjeros, así trayendo de vuelta la aparición de
los gobernadores coloniales. Debido a un retroceso, este acuerdo,
parece, que ha sido archivado, y uno más ingenioso (¡!) ha sido puesto
en su lugar, a saber, que los estancamientos sean decididos por el
lanzamiento de dado, estilo Las Vegas (¡!), ¡con el lado afortunado
ganando la discusión! Sé que esto suena absurdo, pero este es un hecho
grabado en papel.
El colapso del futuro gobierno central es casi
seguro y dejará a los griegos colgados sin un Estado y privados de
cualquier apoyo (Grecia ya ha advertido que Chipre está “demasiado
lejos” de Grecia), mientras que los turco-chipriotas (principalmente
colonos desde Turquía) continuarán disfrutando de la plena protección de
Turquía, usando la violencia si es necesario. Esta depresiva realidad
fue hecha pública recientemente por un profesor de Oxford y ahora
consejero legal del presidente de Chipre, así causando consternación y
pánico entre los negociadores griegos ¡a quienes lo les gusta que la
gente escuche tales verdades y menos que las negociaciones descarrilen!
La ratificación de semejante acuerdo
monstruoso y el consiguiente colapso del gobierno central significarán,
de seguro, el fin de 4.000 años de presencia helénica en la isla.
Observadores juiciosos estarían de acuerdo que
bajo tales condiciones, los griegos empezarán a marcharse de la isla en
masa para no regresar jamás. La población joven más móvil y preparada,
los profesionales y aquellos con dinero serán los primeros en marcharse,
justo como ocurrió en Líbano y Bosnia, cuyos acuerdos constitucionales
crearon un estancamiento tras otro, y con sólo una chispa de violencia.
Los griegos de Constantinopla, Imbros, y Tenedos se marcharon no porque
fueran forzados a marcharse, sino porque no recibieron protección
gubernamental (peor todavía, Chipre no tendrá gobierno en absoluto tras
el colapso).
El número de cristianos en Turquía cayó por debajo
del 25% de la población en el cambio del siglo XX a un miserable 0,5%
ahora. Ojalá que el pueblo de Chipre actúe inteligentemente justo como
hizo en el referéndum de 2004 cuanto rechazaron un plan desastroso
similar.
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